Anna Blanco
Especial vinos
Consejos para conservar el vino una vez abierto
Anna Blanco
Foto: bigstock
Lunes 4 de enero de 2021
ACTUALIZADO : Martes 23 de marzo de 2021 a las 9:32 H
3 minutos
Podemos evitar que el vino de una botella abierta pierda aroma y sabor con unos sencillos trucos
Durante estos días de fiesta es posible que en alguna cena o comida de celebración nos quede alguna botella de vino abierta y, como comentan los expertos, si así es, debemos beberla lo antes posible ya que en pocos días perderá sus cualidades y se estropeará. En este sentido, el oxígeno, los cambios de temperatura y la luz son los grandes enemigos para que una botella de vino abierta aguante en buenas condiciones. Eso sí, cada tipo de vino, una vez abierto, tiene un periodo distinto de duración. Según los sumiliers, los tintos jóvenes pueden durar alrededor de una semana y los espumosos son los que más rápido se deterioran. Los vinos blancos, tintos crianza y rosados, duran entre 3 y 5 días.
Dicho esto, y sabiendo que lo mejor ante una botella de vino abierta es bebérsela, existen una serie de consejos para conservarlo en las mejores condiciones durante unos días.
Tapar la botella
Como hemos comentado, el oxígeno es uno de los principales enemigos al abrir la botella. Al retirar el corcho, el oxígeno entra en la botella y toma contacto con el líquido produciendo una reacción química (oxidación) que hace que el vino vaya poco a poco perdiendo aroma, sabor y calidad.
Para ralentizar este proceso, en primer lugar, debemos tapar la botella para evitar que siga entrando el oxígeno. Por tanto, es mejor no tenerlo destapado en la mesa durante la comida o cena si creemos que no vamos a consumirlo todo.
Para los expertos, la mejor epción es tapar la botella con su propio corcho porque este material es uno de los mejores aislantes de líquido que existe: la corteza de alcornoque es capaz de contener el vino mientras le aporta la mínima oxigenación que necesita para madurar, sin que se abombe. Pero si el corcho ha quedado inutilizado, también existen una gran variedad de tapones con funciones y beneficios similares. Por ejemplo, hay tapones que sellan herméticamente la botella al vacío y que son muy efectivos a la hora de alargar la vida del vino abierto.
En una botella de tamaño adecuado
Otra de las medidas que podemos tomar para conservar el vino es guardarlo en una botella de cristal más pequeña. Cuanto menos vino quede en la botella original mayor proporción de oxígeno habrá y, por tanto, menos durará. Si lo cambiamos a una de cristal donde haya menos oxígeno porque queda más llena de vino, minimizaremos los efectos negativos del primero.
Mejor refrigerado
La situación ideal sería poder guardar el vino en una vinoteca que lo mantenga a una temperatura constante, entre los 12 y 16 grados centígrados, pero como lo habitual es no disponer de una en casa, lo mejor es guardar la botella abierta en la nevera porque el frío ralentizará su degradación, como sucede con la comida. Además de a una buena temperatura, los expertos advierten que la luz solar directa sobre la botella también estropea el vino, así que hay que evitarlo.
Y en posición vertical
Por último, la botella abierta y convenientemente tapada, no debe ser guardada en posición horizontal, como cuando está cerrada, ya que esto aumenta la superficie de contacto del aire con el vino.