Especial vinos

La mar, el sol y el vino en una copa de fino

Antonio Sanchez Fariñas

Miércoles 24 de marzo de 2021

ACTUALIZADO : Lunes 29 de marzo de 2021 a las 12:42 H

4 minutos

​Bodega Gutiérrez Colosía

La mar, el sol y el vino en una copa de fino
Antonio Sanchez Fariñas

Miércoles 24 de marzo de 2021

4 minutos

​Bodega Gutiérrez Colosía está situada en la desembocadura del río Guadalete, en la ciudad gaditana de El Puerto de Santa Maria.

Gracias a la lucha de los vientos de Levante y Poniente, se consigue mantener durante todo el año una humedad ambiental necesaria para garantizar las mejores condiciones óptimas para poder criar grandes vinos.

La bodega que se fundó en 1838 pasó por varios propietarios, hasta que a principios del siglo XX, la compró Don José Gutiérrez Dosal, bisabuelo de la última generación de la familia Gutiérrez Colosía.

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Son las únicas bodegas de El Puerto de Santa María que dan directamente al río Guadalete, lo que hace que sus vinos sean únicos y los hagan destacar en una garantía de crianza biológica al máximo, de unos bajo velo en flor que son unos microorganismos que se reproducen en la superficie del vino.

Gutiérrez Colosía siempre ha tenido grandes criaderas y soleras, manteniendo sabores uniformes, conservando los métodos y tradiciones. 

La tierra, la mar y el vino en una copa de fino

 

En nuestra visita a la bodega Gutiérrez Colosía, también pudimos apreciar como hace falta tiempo, dedicación, paciencia, para conseguir que un puro zumo de uva llegue a alcanzar tal majestuosidad dentro del mundo del vino; las largas esperas durante años es un triunfo, reflejos de sus paredes, techos y maderas, y transmiten a los que no estamos muy versados, en éste maravilloso mundo del vino de Jerez, lo que cuesta la crianza de estos caldos, a base de tiempo, calma, mimos y mucho riesgo.

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De ahí el nombre de ‘criadores de vinos’ y por eso se consideran vinos tan naturales como si de una persona se tratara. Van creciendo en vigorosidad y elegancia, adquiriendo los rasgos de la familia a quien representan. Estremece solo pensar que el vino que hay en una copa de amontillado o palo cortado de la Solera Familiar contiene todavía partículas que han coexistido durante las cinco generaciones.  

La tierra, la mar y el vino en una copa de fino

 

Pudimos comprobar cómo junto con su restaurante Bespoke utilizan sus salas de catas para mostrar al cliente el cariño y aprecio con que ésta magnífica bodega trata sus vinos y el maridaje que sus distintas variedades, desde el fino, amontillado, oloroso, palo cortado, pedro ximénez, moscatel etc.. 

Entrar en el templo de bodega Gutiérrez Colosía es un perderte en años de historias, es descubrir otro concepto distinto que teníamos del vino de Jerez, que el desconocimiento de esta bebida de dioses, nos produce unas sensaciones nunca antes experimentadas.

La mar, el sol y el vino en una copa de fino

 

Los que hemos tenido la suerte de descubrir esta maravilla de bodega bañada por el río Guadalete de la ciudad de El Puerto de Santa María, nos llevamos un concepto totalmente distinto de lo que es una copa de Jerez, a ningún vino se parece de ninguna parte del mundo; desde nuestra experiencia y suerte de haber conocido esta bodega, y probar todos sus caldos, maridados en su restaurante Bespoke que hace el complemento perfecto para tener la mayor visibilidad estos vinos, porque una gotas de amontillado en un guiso marinero es trasladarte por la boca a aquellos barcos marineros donde tan bien se cocinaba.

La mar, el sol y el vino en una copa de fino

 

Uva , rio, sal , sol, brisas, vientos, tiempo, paciencia, nariz y boca, todo en su conjunto hace que en Gutiérrez Colosía, pongan a nuestro alcance los grandes vinos del marco de Jerez, únicos , y en una  experiencia que nunca se olvidará. Gracias por tanto mérito.

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Sobre el autor:

Antonio Sanchez Fariñas