Las catas de vino se dividen en tres fases, la visual (color), la olfativa (aromas) y el gusto en boca. Sin quitarle un ápice de importancia a las dos primeras, lo cierto es que, aparte de los expertos y profesionales, el común de los mortales presta mucha más atención al gusto.
Hay quien sostiene que el sentido del gusto termina por desaparecer con la edad, pero no es el caso del doctor Juan Manuel Martínez Gómez, presidente de CEOMA, que mantiene que "el proceso de envejecimiento consiste en la disminución de las capacidades de órganos y sistemas del ser humano. Así aparecen la presbiacusia o progresiva pérdida de oído, la presbicia o pérdida gradual de la vista... Pero con el sentido del gusto esto no sucede, bien al contrario, se incrementa y aprecia mucho mejor los sabores conforme crece la edad".
"El mejor catador de vinos es una persona mayor, si le gusta el vino, claro está, y catará mejor que otra persona que también le guste el vino pero no sea mayor, sostiene el doctor Martínez Gómez.
El presidente de CEOMA explica que "hay muchas referencias sobre personas mayores que saben apreciar un buen vino y es que la involución, o envejecimiento, no afecta al gusto, algo que sin embargo aún no está demostrado por lo que al sentido del olfato se refiere. Pero en lo que a las papilas gustativas se refiere, en las personas mayores permanecen funcionando".
En cualquier caso, Juan Manuel Martinez apunta que "para catar un vino no importa si es crianza, reserva. El vino bueno es el que te gusta, suele decir el director general de Vega Sicilia".
Mejorar la experiencia gustativa
Al margen ya del tema del vino pero sin olvidar el del gusto conviene recordar que mejorar la experiencia gustativa en personas mayores incrementa su apetito y mejora su calidad de vida, frente a la "inapetencia habitual" que suelen presentar durante la última etapa de su vida, según han demostrado científicos, académicos y sanitarios de la Universidad Autónoma de Barcelona, el Hospital Clínic y el Hospital de la Santa Creu i de Sant Pau en el proyecto de investigación 'Better taste in older age'.
"La investigación persigue mejorar la calidad de vida de las personas mayores que viven en una situación de vulnerabilidad y que ven disminuidas sus ganas de comer debido a factores psicológicos, físicos, médicos y sociales", ha señalado el neuropsicólogo de la Unidad de Trastornos de Movimiento del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau en Barcelona, el doctor Saül Martínez.