Cómo limpiar los puntos negros sin acudir a un centro de belleza

Si tienes puntos negros en tu rostro no te agobies. Aunque sabemos que puede resultar un poco antiestético, debes saber que con unos rituales diarios de limpieza y cuidado facial puedes acabar con ellos y si no, aquí tienes algunos remedios caseros para hacerlos desaparecer.

Baños de vapor

El mejor remedio casero para limpiar los poros son los baños de vapor, ya que con el calor que se desprenden de ellos conseguiremos abrir los poros, facilitando su limpieza.

Para ello, pon a hervir un recipiente con agua hasta que haga suficiente vapor y coloca el rostro encima, con cuidado de no quemarte, durante unos minutos. Pasado ese tiempo, coloca unos algodones o papel en un par de dedos de cada mano y aprieta sobre ellos. Verás como consigues limpiarlos de una manera muy sencilla.

Limón

En esta sección hemos destacado las mil y una propiedades limpiadoras que tiene el limón y para la piel, también. En este caso, prueba cada noche a aplicarte una mezcla de zumo de limón y aceite sobre el rostro. Su poder purificante nos ayudará a acabar con los puntos negros.

Exfoliante de sal y aceite

Una vez limpio el rostro con tu leche limpiadora habitual, puedes probar a exfoliarlo con una mezcla hecha a base de azúcar y aceite. Ve incorporando estos productos hasta que veas que tienes una mezcla consistente.

Puedes sustituir la sal por azúcar y el aceite por una crema hidratante básica.

Yogur, pepino y perejil

Estos tres productos son refrescantes e hidratantes. Realizando una mezcla con dos cucharadas de yogur natural, unas hojas de perejil y medio pepino conseguiremos una mascarilla perfecta para limpiar los poros.  

Gelatina y leche

Otra mascarilla natural que puedes hacer en casa es a base de gelatina y leche. Para ello, mezcla una cucharada de leche y otra de gelatina hasta que se forme una pasta y caliéntalo durante 10 segundos. A continuación, aplícala sobre el rostro con la ayuda de un pincel y tras 10 minutos, retírala.

¿Qué son los puntos negros?

Los puntos negros, también llamados comedón, aparecen por una obstrucción de los poros de la piel debido a una transpiración excesiva de las glándulas sebáceas. El sebo es una sustancia grasa destinada particularmente a lubricar la piel e impedir que las bacterias penetren dentro de la epidermis, pero un exceso puede producir estos antiestéticos puntos negros, ya que, al entrar en contacto con el aire, el sebo se oxida y se vuelve negro.

Suelen aparecer principalmente en el rostro (frente, nariz y mentón), torso, hombros y espalda.

Para evitar la aparición de poros negros: lava el rostro con frecuencia, quita el maquillaje cada noche y exfolia el cutis una vez por semana.