Quítate todo el vello que quieras en el momento que te apetezca… y en tu propia casa
Se acabó la tiranía de la depilación. El súmmum de la comodidad en el mundo vello corporal es la depilación en tu propia casa. Y lo mejor de todo es que hay para todos los gustos, miedos, olores y dolores.
La historia de la humanidad va ligada al deseo de eliminar el vello no deseado, de hecho, la primera crema depilatoria se hizo con sangre de animales, y las ceras, con azúcar, agua, limón, aceite y miel.
Aquí te presentamos una galería de métodos de depilación del siglo XXI, desde el más sencillo hasta el más tecnológico, para que operes desde la intimidad de tu cuarto de baño, sin salir de casa. Tendrás la piel más luminosa del planeta tierra.
Bandas depilatorias
Son comodísimas e hipoalergénicas. Se aplican sobre la piel bien limpia y sin hidratar, porque ellas mismas la nutren también. Están formuladas sin perfumes ni colorantes, ayudando a reducir el riesgo de reacciones alérgicas.
Incorporan fórmulas de separación inmediata sin necesidad de frotar la piel, y son eficaces hasta en el vello más corto, por lo que resultan geniales para el vello facial: labio superior, barbilla e incluso entrecejo.
Su efecto dura hasta 4 semanas, y la mayoría se comercializan con toallitas post-depilación.
Maquinillas, la rapidez
En los años 30 del siglo XX, la llegada de las faldas a la altura de las rodillas, los escotes y las mangas acortadas la hizo necesaria. Era lo que había más a mano como herencia de las maquinillas de afeitar de los hombres. Pocos años después, y ya con hojas intercambiables, llegaron las primeras maquinillas femeninas.
Son comodísimas y rapidísimas, pero requieren de un poco de mimo para utilizarlas siempre de abajo arriba o viceversa, y nunca de un lado a otro. Se pueden utilizar en la ducha (de hecho, es lo ideal), y su efecto dura unos días hasta que el nuevo vello empieza a asomar, ya que es el único método que no interviene en la raíz del folículo piloso.
Depilación eléctrica
Es la más dolorosa, pero a cambio ofrece rapidez, comodidad y eficacia a niveles superiores. La mayoría ya se comercializan sin cable para poder ser utilizadas en la ducha, algunas incorporal un cepillo de exfoliación y una mini-recortadora.
Cortan el vello de raíz y su efecto dura hasta un mes. Se aconseja tener un vello corto para una mayor comodidad.
Fotodepilación, la luz destructora
Lo que hace exactamente esta técnica es destruir el pelo desde su folículo mediante energía lumínica. Cuando la melanina del pelo (la que da su color) absorbe la luz de alta energía del láser o el IPL (Luz Intensa Pulsada), la convierte en calor y la transmite hasta el folículo. Cuando el bulbo alcanza aproximadamente los 75º de temperatura, la estructura del pelo sufre un daño irreversible que le incapacita para crecer de nuevo. La matriz germinativa queda atrofiada, por lo que el pelo no vuelve a salir.
En algunos casos, hay que repasar la zona en varias sesiones hasta que el bulbo quede destruido por completo. El vello no cae en el instante del tratamiento, sino unos días después. A partir de entonces, crecerá mucho más debilitado o, sencillamente, desaparecerá.
Con un poco de mañana y unas instrucciones precisas, puedes hacerlo en casa tú misma en 15 minutos. La única precaución que hay que mantener es que durante los 15 días posteriores al tratamiento hay que evitar el sol. Es definitivo después de las 2 a 6 sesiones iniciales.
Las mejores opciones
Lumea Serie 9000, de Philips, es una depiladora de luz pulsada intensa (IPL) que permite disfrutar hasta 12 meses de una piel libre de vello y suave (500 €).
La cuchilla de depilación de Gillette Venus incluye una barra de defensa contra la irritación (11 €).
La crema depilatoria Ecodepil, de Daen, es perfecta para mujeres veganas, y contiene aceite de argán (3 €).
La maquinilla eléctrica Silk-Epil 9, de Braun, contiene un capuchón de masaje y accesorio de recorte para las zonas sensibles (100 €).
