Paula Buedo
Estilo 65
Camino Villa, modelo 'silver' a los 72 años: "Tenemos que exigir que se nos vea"
Tras una larga trayectoria en el mundo de la moda, Instagram le ha abierto las puertas a ser modelo
Camino Villa, leonesa afincada en Madrid, es ya un icono de la moda en Instagram, donde su perfil acumula más de 168.000 seguidores. Su estilo ha conquistado a una comunidad compuesta por mujeres de todas las edades y da muestra de que, a sus 72 años, la moda no ha dejado de formar parte de su vida.
Han pasado ya siete años desde que abrió su perfil en Instagram y, según ha contado a 65YMÁS, su vida no ha parado de cambiar desde entonces. Ella empezó haciendo diseños para un amigo suyo en León, con tan solo 18 años y, a partir de entonces, pasó por distintas tiendas vinculadas al lujo y alta costura. Fue en una de ellas, en la icónica Dafnis de Rosa Salvador, donde empezó a viajar y se empapó de aprendizajes que marcaron su trayectoria. “Llevaba la relación con la prensa y decoraba los maniquíes de la tienda, lo que en el fondo me convirtió en una estilista”, recuerda.
Camino también ha explorado otras ramas artísticas: ha estudiado Historia del Arte y, durante un tiempo, abrió una empresa de cerámica española con una socia. Este nutrido recorrido se ha completado con una gran sorpresa venida a través de las redes sociales: Instagram le ha abierto la puerta a trabajos que no esperaba ni había ejercido nunca, como convertirse en modelo representando a las mujeres de su generación. “El pelo blanco me ayudó mucho”, subraya. “Quise descubrir quién había debajo de un pelo que no era el mío y me encantó, vivo más en equilibrio con las canas que sin ellas y me identifico más con la imagen que doy”.
Una nueva experiencia
Sus primeros pasos en Instagram fueron guiados por sus hijas y su sobrina. Sin embargo, pronto quiso aprender a subir ella misma sus publicaciones para dejar de depender de ellas. “Yo quería poder hacerlo yo”, asegura.
Lo que había empezado como un mundo desconocido, pronto se convirtió en un nuevo trabajo que dio un giro inesperado a lo que había hecho hasta entonces: se convirtió en una modelo silver referente para las mujeres mayores en el mundo de la moda.
Su objetivo, en inicio, era mantenerse activa durante los dos meses de reposo que debía guardar por una enfermedad. “Después de siete años, mi balance es absolutamente positivo”, comenta. Ha logrado crear una comunidad que aglutina a gente de todo tipo, aunque destaca que predominan las mujeres mayores de 50.
Su perfil se ha convertido en una plataforma que va más allá de la faceta de modelo. Le ha permitido lanzar un importante mensaje contra el edadismo: “Esa frase de que a partir de los 50 nos volvemos invisibles es demoledora, pero no es verdad: nos volvemos mucho más interesantes y nosotras mismas tenemos que creérnoslo”, reflexiona.
El mundo de la moda empieza a percibir la importancia de las personas mayores y comienza a darles el hueco que merecen, como demuestra la paulatina apuesta por modelos silver en pasarelas de gran prestigio, como París, Nueva York y, recientemente, en Madrid. Camino se siente optimista y ve un cambio positivo: "Tenemos que exigir que se nos vea y que haya esa visibilidad". Explica que, con el aumento de la esperanza de vida y la mejora de la calidad de esta, la industria de la moda no ha tenido más solución que interesarse por las generaciones más mayores: “Somos un colectivo importantísimo, porque somos unos consumidores muy responsables e inteligentes que valoramos muchísimo la calidad”.
La diversidad del mundo de la moda
En los últimos años, los desfiles se han llenado de todo tipo de cuerpos. La idea de que todas las personas merecen verse representadas en el mundo de la moda se ha extendido. Ahora, se empieza a normalizar ver diferentes tallas, expresiones de género, colores de piel y, por supuesto, un rango de edad más amplio. “Hay que transmitir que somos una pieza de arte única y explotar quién eres”, es uno de los pilares del pensamiento de Camino.
El canon de belleza tradicional ha condicionado a las mujeres durante décadas. “Eso de que siempre tienes que estar bien, guapa, atractiva y que el atractivo solo está en la juventud es una trampa”, asegura. En el caso de las mujeres sénior, las canas son un icono de esta situación. Camino resalta que la idea de que las canas a los hombres les favorecen y a las mujeres les envejecen tiene mucho que ver e, insiste, es “otra trampa”.
La seguridad en una misma, la serenidad y las experiencias son las claves de su reinvención, impulsada por las puertas que Instagram ha abierto. “Hay que ver en el tiempo un aliado, porque significa que estás viva”, reflexiona. “No hay que convertir a las arrugas o las canas en tus enemigas”.