Pedro Ramírez
Decoración
Así eran los baños diseñados por IKEA en el año 1972
Pedro Ramírez
Sábado 10 de diciembre de 2022
ACTUALIZADO : Jueves 4 de mayo de 2023 a las 13:36 H
9 minutos
Vemos la evolución del estilo de esta marca sueca
IKEA lleva muchos años amueblando nuestras casas. Lleva mucho tiempo sacando nuestro lado manitas, obligandonos darle uso a la caja de herramientas. Hoy daremos un paseo por la historia de los cuartos de baño de la marca escandinava. Pero tranquilo, no nos perderemos por la tienda ni acabaremos peleándonos con la pareja.
Desde 1972 lleva IKEA en nuestras vidas y en nuestros cuartos de baño. Desde el diseño más tradicional al más rompedor. De lo monocromático a lo más colorido. De espacios pequeños a baños que parecen una sala de estar.
Foto: IKEA
Ese año, los suecos sacaron al mercado su primer catálogo de cuartos de baño. En este, los muebles eran más bien modestos y la madera monopolizaba las texturas. Una serie de estanterías y espejos consistían la mayor parte de las ofertas de IKEA, en la que destacaba un toque nacional: unos asientos de sauna.
Foto: IKEA
Siguiendo con esta esencia, en 1973 estrenaron la serie SAUNA, inspirada en estos baños tan característicos. La clara madera de pino, distribuida horizontalmente y con un toque minimalista, fue un éxito en Alemania. Posteriormente, en 1978, fueron muy continuistas con sus diseños. Sin embargo, la principal innovación de IKEA para este año fue el diseño de cuartos de baño más grandes y señoriales, con cortinas, alfombras y toallas. Un total de cuatro páginas le dedicaron este año a esta sección.
Foto: IKEA
Las puertas de los aparadores de madera fueron la seña de identidad de los 70. En el 79 siguieron en esta línea pero incluyeron también en su catálogo una declaración de intenciones: “Estamos en el camino de una renovación de los cuartos de baño. El espacio está creciendo, convirtiéndose en más funcional”.
Foto: IKEA
Con la llegada de los años 80, llegaron también las pequeñas revoluciones. ¿A que no sabías que antes IKEA vendía artículos de bricolaje? En el catálogo de 1980 incluyeron una serie de azulejos con todo lo necesario para instalarlos. Si ya nos cuesta enroscar cuatro tornillos no me quiero imaginar alicatando un baño.
Foto: IKEA
En el 82 albergábamos en España un mundial y en Suecia introdujeron diseños muy típicamente ochenteros. Artículos florales y colores vivos nutrían las ofertas de ese año. Al año siguiente se les encendió la bombilla: incluyeron una sección de lámparas minimalistas para el baño.
Foto: IKEA
“¡Un baño por 1690 coronas suecas (155 euros)!” Esto exclamaba el anuncio del año 1985. Todo lo necesario para un lavabo básico por ese precio era toda una revolución para la época. Pero un baño de IKEA no tiene porque ser un lugar asequible y sobrio pues en 1987 entendieron que también podía ser todo un espacio multifuncional para la familia. Múltiples zonas de almacenamiento y amplitud eran el caballo de batalla de esa propuesta.
Foto: IKEA
¿Y las personas que no tienen la suerte de tener metros y metros para amueblar un baño? No se preocupen, la marca sueca tenía para todos. Con la entrada de la nueva década se centraron en los cuartos de baño pequeños, pero no por ello menos estilosos. Durante estos primeros años de los 90 también pusieron el foco en los accesorios. “Esto para los cepillos de dientes, esto para las toallas, esto para el jabón”. Cientos de pequeños soportes, compartimentos y artilugios para las miles de posibilidades que tiene uno a la hora de asearse.
Foto: IKEA
En el 94 nos zambullimos en la moda noventera con el blanco y negro. Baños monocromáticos y bicolor eran el último grito en materia de interiorismo. La elegancia y el estilo se combinaban en esta tendencia que ahora vemos con cierta ternura. Sin embargo, estar a la vanguardia tampoco impide que se incluyan también elementos clásicos. Uno que no podía faltar en el catálogo del 96 era el ya clásico lavabo ÅNN. Este artículo formó parte del repertorio de IKEA durante 20 años y, a pesar de no fabricarse ya, sigue siendo uno de los más buscados.
Foto: IKEA
Es hora de darse una buena ducha y, a partir del año 1998, ya podías hacerlo con IKEA. En ese año introdujeron su alcachofa de ducha LILLSKÄR, barata y sencilla de instalar.
Foto: IKEA
¿Recordáis esa madera de pino tan típica de las saunas suecas? Ahora olvidadla: la madera se reinventa. Estamos en el nuevo milenio y es hora de darle carpetazo a esos estilos rústicos. Es el milenio de lo cosmopolita y los cuartos de baño no deben quedarse atrás. Aún así, en IKEA entienden que para gustos están los cuartos de baño, perdón, los colores. Es por esto que, como se ve en el catálogo del 2003, cada vez hay más páginas dedicadas a esta sección.
Foto: IKEA
La explosión de diferentes estilos y de decoración se vive durante los primeros pasos de este nuevo siglo. Llega el glamuroso ‘boho chic’ a nuestras vidas y, como no, también a IKEA donde el chandelier SIRLIG tiene un espacio preferente en el catálogo de 2005. Y no solo eso, el baño también puede ser un espacio zen, perfecto para la relajación. Esto pensaban en la marca sueca allá por el 2008, donde contribuían a crear una “zona libre de estrés”.
Foto: IKEA
Nos vamos acercando a la actualidad. Probablemente algunos de estos muebles los tengas ya en tu casa. Es el año 2013 y aquí los baños no pretendían sino ser una extensión del hogar, no una habitación pequeña y privada. Es por esto por lo que los baños vuelven a crecer en tamaño e importancia.
Foto: IKEA
Como a todos nos gusta irnos de vacaciones y habitar en hoteles, IKEA decidió hacer de esta sensación cotidianeidad. Por esto, trajo a nuestras casa en 2014 estos diseños inspirados en boutiques y hoteles: minimalismo, menos es más. Pero estamos en la modernidad, ya no vale con ofrecer solo muebles en una tienda de muebles. Es por esto que, a partir de 2015, si necesitas dispensadores de jabón o papeleras, también puedes adquirirlos en IKEA.
Foto: IKEA
Con la llegada del 2017 llegan también los baños para toda la familia. Colores vivos, artículos aptos para niños y unidades móviles. También se introducen útiles ahora incluso más fáciles de instalar. Y también toca pensar en el planeta. Es por esto que, en el catálogo de 2019, el VOXNAN y el BROGRUND ocupan un papel protagonista. Duchas que bajan el consumo de agua pero no escatiman en estilo.
Foto: IKEA
Y con esto llegamos al día de hoy. Ahora buscamos inspiración en cualquier parte de la casa y los cuartos de baño no deben quedarse atrás. Se observa una vuelta a materiales naturales, el retorno de clásicos como el espejo FRÄCK, o la búsqueda de la sostenibilidad con grifos como el ÅBACKEN, que hace del ahorro de agua su seña de identidad.
Hemos terminado este paseo por IKEA sin movernos del asiento. Sin embargo, esta podría no ser la última vez que nos damos una vuelta por la tienda sin ir físicamente a ella. Con la llegada, en las páginas web y aplicaciones móviles, de realidades en 3 dimensiones e innovaciones por el estilo que ya están disponibles para los usuarios, esto podría convertirse en algo completamente natural. Estas se crean para facilitar la decoración a los compradores de la marca. Ahora bien, esperemos que no sea tan fácil perderse en este nuevo mundo digital como resulta en las tiendas de IKEA.