¿Hay una moda para cada edad? Este es un discurso muy de moda hoy en día. En un momento en el que cualquier opinión puede ser tachada de cualquiera de los muchos "istas" con los que convivimos cada día y, sin ánimo de ofender a nadie, mi respuesta es SÍ.
Cada etapa tiene sus momentos y cada cuerpo sus hábitos. Hay un dicho alemán que para mí ejemplifica perfectamente esto: “Hinten Gymnasium, vorne Museum“ (las mujeres que parecen de colegio por detrás y de museo por delante). También nos lo ha recordado no hace mucho la elegantísima diseñadora Carolina Herrera: “No hay nada que envejezca más a una mujer que vestirse de más joven". Eso sí, no es lo mismo una mujer de 60 años en el 2023 que nuestras abuelas hace 40 años. Hoy en día, gracias a la medicina vivimos mucho más y mejor y gracias a los cuidados estéticos y hábitos deportivos nuestro aspecto es mucho más juvenil, nuestra actitud mucho más vitalista y nuestros intereses y aficiones distan poco o nada de los que teníamos hace unos años. También tenemos mucha más información y algo muy importante que sólo da la edad: el conocimiento. Conocimiento de nuestro propio cuerpo, de lo que nos sienta bien y lo que no. Esa es la clave del estilo, conocerse, conocer nuestras fortalezas y nuestros defectos y sobre todo, la aceptación de quien somos.
Gracias a toda una generación de actrices y modelos la mujer sénior tiene visibilidad, como Barbara Hutton, Catherine Denueve, Naty Abascal y un largo etc de mujeres elegantes y estilosas que tienen mucho que decir y enseñar en cuestiones de estilo y actitud ante la edad. Gracias a Dios, lejos quedaron esos tiempos donde grandes divas decidieron esconderse para que su público no viera el paso del tiempo sobre sus caras y cuerpos.
Por desgracia, los medios de comunicación dedicados a la moda prestan muy poca atención al colectivo sénior, algún especial de vez en cuando o una portada de una ex modelo, que aunque también ha envejecido lo ha hecho desde una posición tan alta que tanto su envejecimiento como su juventud no representan a la mayoría de la mujeres de su edad. Pero las calles e Instagram están llenas de mujeres maravillosas, con estilo, gusto, tiempo y recursos suficientes para consumir moda, una moda que beba de sus intereses y aficiones, que haga a honor a su cuerpo, tan vivido, recordatorio de sus embarazos, sus subidas y bajadas de peso en función de los avatares de la vida o los tiovivos hormonales que todas padecemos, a esa reorganización de volúmenes en sitios donde nunca hubiéramos pensado que se podrían instalar y que no tenga miedo a identificarse con ellas, a hacerlas su seña de identidad.
Tampoco se trata de no poder llevar nada de lo que nos gustaba hace unos lustros, pero sí de saberlo llevar, para no ir disfrazadas de jovencitas o de ese término, tan abominable, que dicen que fue inventado por Victoria Beckam: “Barbie geriátrica”. Un ejemplo: si te gustaban las botas de mosqueteros y tus piernas siguen siendo apropiadas para ellas combínalas con pantalones en lugar de con aquellas minifaldas que parecían más cinturones anchos que faldas. El cut out, tan de moda en los últimos años, puede ser un mini cut out en algún lugar estratégico que no permita ver la tan odiada flacidez.
Algo que no está reñido con la edad es el uso del color. El color es vida, optimismo, vitalidad y de eso la nueva generación sénior va muy sobrada. Para mí la mejor representante de un estilo colorido y muy personal es Iris Apfel, toda una inspiración para muchas mujeres a la joven edad de 102 años. La edad tiene sus cosas buenas y nos da esa seguridad en nosotras mismas para decidir que nos apetece y que nos sienta bien, sin importarnos si está de moda o no.
Y algo que rejuvenece y mucho nuestro aspecto son las prendas bien cortadas, bien cosidas y de buenos tejidos. Aquí sí que menos es más: menos prendas, pero de máxima calidad.
Dos claros ejemplos de cómo ser las más elegantes a los 80 y a los 88 años. (Desfile One night in Venezia, Armani)
"La belleza comienza en el momento que decides ser tú misma" (Chanel).
"La elegancia implica renuncia" (Chanel).
