La responsable de las áreas de Seguridad Social e Igualdad de CEOE (@CEOE_ES), Olimpia del Águila, confiesa su inquietud sobre cómo se están planteando algunas de las medidas que han de negociar los agentes sociales (CEOE y CEPYME más los sindicatos UGT y CCOO) para zanjar la segunda pata de la reforma de las pensiones, en principio, con fecha de cierre a finales de 2022. Con respecto al aumento de las bases máximas de cotización, que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ya ha anunciado pero falta concretar, Del Águila advierte de que "hay que ver también en qué medida aumentamos la pensión máxima. No podemos jugar con los derechos de los trabajadores, con sus derechos adquiridos de manera sincrónica para con eso cubrir el déficit que ya existe entre pensiones contributivas y cotizaciones".
Del Águila reprocha asimismo que, a menudo, los agentes sociales que participan en la mesa de diálogo de las pensiones se enteran de los planes del Ejecutivo por la prensa, más concretamente, por anuncios del ministro Escrivá en los medios de comunicación. Así ha ocurrido en la jornada 'El Futuro de las Pensiones', organizada por 65YMÁS el pasado 7 de noviembre en el Senado. "Me acabo de enterar de que estamos trabajando en modalidades de jubilación parcial y activa, cuando lo cierto es que, sobre la negociación que sí tenemos sobre la mesa, el Ministerio no nos ha entregado un papel, ni una proyección, no hay números", en referencia a las medidas para extender el periodo de cómputo de la pensión y el destope de las bases máximas de cotización y de la pensión máxima.
La responsable de Seguridad Social e Igualdad de CEOE recuerda que "el sistema de pensiones español se basa en la equidad intergeneracional, lo que implica que las generaciones deben ser tratadas de manera equitativa, y se han aprobado medidas, como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que entra en vigor en 2023, que no sirve para apuntalar la sostenibilidad, sino que el MEI es una subida de cotizaciones temporal, de diez años, que pagarán en su inmensa parte las empresas, y otra parte los trabajadores. Con el MEI se exige un esfuerzo extra a los jóvenes, se rompe el equilibrio", resalta.
Pensiones, "el mayor fruto civilizatorio del siglo XX"
Para Olimpia del Águila, "las pensiones son un asunto crucial, el mayor fruto civilizatorio del siglo XX, que hemos cuidado a pesar de las dificultades, y hemos de seguir cuidando". Sin embargo, advierte de que "tenemos que dar certidumbre, y la certidumbre pasa por la información, y a su vez esto requiere de proyecciones realistas y de responsabilidad. Y ahora mismo, el Ministerio no nos ha facilitado ninguna proyección de gastos, ni de ingresos, ni sabemos a qué se refiere el ministro cuando habla de la posibilidad de excluir años laborales, o si plantea alargar el periodo para tener acceso al 100% de la pensión. ¿Vamos a ir más allá de los 25 años de cotización actuales, en qué casos? En CEOE no lo sabemos, porque el Gobierno no ha puesto un papel sobre la mesa que aclare estos términos".
Tal y como expone, en CEOE quieren negociar también otras cuestiones, entre ellas, "el impacto que pueden tener medidas de alargamiento de la edad de jubilación en las mujeres que se ven perjudicadas en su pensión por entrar y salir del mercado laboral por necesidades familiares; o los retos que plantea el retraso de la jubilación en sectores y actividades penosas, tóxicas o insalubres. Los interlocutores sociales llevamos un año intentando que se tenga en cuenta el factor edad".
Uno de los acuerdos alcanzados por unanimidad en la reforma del año 2021 fue la necesidad de intentar mitigar el gasto en pensiones equilibrando también la salida del mercado laboral. En este sentido, CEOE está a favor de una jubilación gradual y flexible, con los correspondientes incentivos y formación y hacer pedagogía para que la salida del mercado laboral sea más paulatina. Ahora bien, según explica Del Águila, "no todos los sectores pueden hacerlo, ni todos los trabajadores y trabajadoras están en condiciones de acceder al incentivo del cheque único (de hasta 12.000 euros) o el 4% adicional a la pensión, en caso de jubilación demorada, porque sus actividades son penosas, tóxicas o insalubre".
Además, la patronal insta a tener en cuenta que "la penosidad o insalubridad de la que hablamos ahora en el siglo XXI tiene que ver también con la edad, porque quizá se puede ser ministro o asesor de gabinete a los 80 años, pero no se puede ser cuidadora del sector de dependencia a esa edad, ni a los 70 y quizá tampoco a los 67".
Revalorización de las pensiones y Pacto de Toledo
Durante la mesa de debate organizada por 65YMÁS, Olimpia del Águila recordó que la Seguridad Social se desarrolla a través de los consensos, es una construcción que nos hemos venido dando toda la sociedad, motivo por el cual considera que, si las circunstancias cambian de modo radical, o se generan incertidumbres, es perfectamente posible pedir que se reevalúen situaciones y/o medidas adoptadas.
Y pone de ejemplo "la revalorización de las pensiones según IPC, que recomendó el Pacto de Toledo, se aprobó por los grupos políticos casi por unanimidad, y los agentes sociales lo que hicimos fue refrendarlo. Ahora bien, cuando se generan incertidumbres, como sucede en estos momentos con la presión de la inflación, se puede volver a hacer una llamada al Pacto de Toledo, para que repiense la situación y se hagan proyecciones, para que se analice la equidad, para que se valore el impacto de subir el mismo porcentaje a pensiones máximas y mínimas, y se estudie cuál es el impacto de este sistema de revalorización en momentos de tensión inflacionista, que nadie tenía en la mente cuando se acordó el mecanismo según el IPC".
Para Del Águila, no es nada descabellado reevaluar cuánto gasto representa esta fórmula, qué supone en términos de equidad. "Y esta es la proyección que muchos pedimos que se realice y que se valore desde la transparencia, desde el Pacto de Toledo".
La creación de empleo, vital para las pensiones futuras
Para la CEOE, existen una serie de realidades urgentes a contemplar, como el hecho de que, "en las tres próximas décadas, la tasa de dependencia de la población (personas de más de 65 años en relación con las de 20-64 años) se va a duplicar, lo que exigirá un esfuerzo a todos: a las generaciones actuales, que querremos cobrar nuestra jubilación, y a nuestros hijos, que tendrán que pagarla, así que la respuesta tiene que venir por la creación de empleo. Y para lograr esa imprescindible creación de empleo, vamos a tener que salvar miles de barreras. Y todo eso confrontando un reto demográfico importante. Cómo logremos ese incremento necesario del PIB, y cómo lo distribuyamos, es lo que definirá las posibilidades de Seguridad Social", argumenta Olimpia del Águila.
"No vale de nada proyectar si vendrán seis o siete millones de trabajadores inmigrantes en las próximas décadas, ni hablar de mejorar la natalidad de manera abrupta, porque no se está cumpliendo; lo que hace falta es concretar e impulsar acciones para incrementar esa natalidad. No se trata de hablar de luchas o brechas intergeneracionales por las pensiones, sino lograr la manifestación de la solidaridad de las generaciones, y para eso tenemos que realizar un análisis clarísimo de lo que estamos exigiendo a las generaciones", concluye la responsable en materia de Seguridad Social de CEOE.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).