Toni Esteve
Futuro de las pensiones
El futuro de las pensiones tras la creación del Fondo Público de Pensiones de empleo
Los expertos ven positiva la creación del 'Superfondo'anunciado por el Gobierno
La pandemia del coronavirus va a tener impacto a corto, medio y largo plazo tanto para los planes de pensiones individuales como para la financiación de los compromisos de pagos corrientes y futuros de la Seguridad Social. Y va a impactar negativamente debido a los recortes en las aportaciones y cotizaciones, el elevado desempleo (y la menor creación de empleo), la menor actividad económica general y los posibles efectos en las jubilaciones anticipadas e incluso en las jubilaciones por incapacidad permanente.
Durante la anterior crisis económica, la iniciada en 2008, el fondo de reserva de la Seguridad Social se utilizó para compensar el descenso de las cotizaciones. Pero como este fondo se agotó en 2019, la actual caída de los ingresos debe ser compensada mediante impuestos generales o asignados a este fin (lo que ha anunciado el Gobierno recientemente para el Presupuestos Generales del Estado para 2021), deuda que habría que colocar en los mercados y devolver en el futuro, o los fondos comprometidos por la Unión Europea para hacer frente a los estragos de la pandemia en países como España.
Desempleo y derecho de pensión
Una de la consecuencias de la fuerte reducción de la actividad económica a causa de la pandemia será la falta de cotización de muchas personas debido a situaciones de desempleo (finalización de contratos temporales, despidos o cese de actividad laboral no cubiertos por la Seguridad Social o el Sistema Público de Empleo). Según el Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones (@bbvajubilacion), esta situación puede afectar especialmente a millones de trabajadores autónomos. Así, en el documento Decálogo de preguntas y respuestas sobre el impacto previsional del COVID-19, los expertos aseguran que “Estos ceses de actividad pueden acabar siendo muy malos tanto para los derechos futuros de los trabajadores como para la sostenibilidad instantánea del sistema de pensiones. Estas consecuencias pueden incluso verse agravadas si la situación de desempleo se enquista y con ellos afloran las consecuencias intangibles del paro de larga duración como la pérdida de empleabilidad, las reentradas de baja calidad salarial y laboral en el mercado de trabajo, empeoramiento del estado de salud físico y psicológico, personal y que también afecte a otros miembros del hogar en forma de disrupción familiar en el desempleo formativo de los miembros más jóvenes del mismo”.
La pensión cada vez será menor
Los expertos en planes de pensiones avisan de que la pensión será cada vez menor, y no solo debido a las consecuencias socioeconómicas de la crisis del coronavirus. El problema viene de antes de la pandemia, como advertían, a finales del mes de mayo, los gestores y analistas de fondos que se reunieron en la jornada Por qué no crecen las pensiones privadas?, organizada en Madrid por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE @APIE_es). En este foro se constató que el sistema público de pensiones es "muy generoso" e insostenible tal y como está actualmente, ya que la pirámide demográfica aboca a España a una insuficiente ratio de trabajadores por pensionista, la deuda pública del país no deja de crecer, el déficit de la Seguridad Social se agranda, y la capacidad de ahorro de los españoles es muy limitada, salvo en vivienda. La consecuencia será que la pensión pública será cada vez más baja y las nuevas pensiones “muy inferiores a las actuales”. En esta circunstancias el ahorro personal (planes de pensiones, acciones, fondos de inversión, vivienda. Etc.) será imprescindible para vivir en la jubilación, advertían los expertos.
Superfondo Público de Pensiones de Empleo
El borrador de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 prevé la creación de un Fondo de Pensiones público (o familia de fondos), de gestión privada, para apoyar el desarrollo de la previsión social empresarial en España. El objetivo de esta medida es facilitar el ahorro de trabajadores de pymes y autónomos, pero que también se adhieran a él medianas empresas y empleadores del sector público.
Este fondo pretende dar respuesta a una de las recomendaciones que ha hecho la Comisión del Pacto de Toledo: “dotar de estabilidad al actual modelo de previsión social complementaria […] y la necesidad de impulsar, de forma preferente, los sistemas sustentados en el marco de la negociación colectiva de empleo”. En este sentido, el Instituto BBVA de Pensiones considera que la creación de este fondo es positiva ya que “puede suponer un impulso para un mayor desarrollo de la previsión social empresarial en España” y “un instrumento de garantía para asegurar una previsión social de bajo coste y de calidad para pymes y autónomos, que ahora mismo no tienen acceso a la misma”.
Finalmente, el Instituto considera que “el Superfondo puede ser un canalizador de inversión en proyectos empresariales nacionales y un comprador de deuda pública española, apoyando el crecimiento económico de nuestro país”.