Escrivá plantea que el periodo de cálculo de la pensión suba cinco meses por año entre 2027 y 2038

Rechazo total de pensionistas y sindicatos al 'plan Escrivá' por endurecer el cálculo de la pensión

Escrivá plantea subir el periodo de cálculo de la pensión a 30 años, pero eligiendo los 28 mejores

Poco a poco se van desvelando los detalles acerca de los planes del Gobierno para la segunda pata de la reforma de las pensiones, que debe estar aprobada antes de finales de 2022, según el compromiso adquirido por el Ejecutivo de Pedro Sánchez con Bruselas. Así, el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, acaba de plantear a los agentes sociales una ampliación del periodo de cálculo de la pensión, de 25 a 30 años, que se realizaría entre 2027 y 2038, de manera progresiva, incluyendo en la propuesta la posibilidad de descartar los dos peores años de cotización, de forma que la pensión se calcularía teniendo en cuenta los mejores 28 años de cotización dentro de un periodo total de 30 años.

Una medida a la que se oponen desde dentro del propio Gobierno, tal como han escenificado la vicepresidenta Yolanda Díaz y el socio de coalición, Unidas Podemos.

Más en concreto, el planteamiento de Escrivá es que el periodo de cálculo se vaya ampliando en cinco meses cada año del periodo 2027-2038, pudiendo escoger el trabajador los tres meses más favorables a su cotización y descartar dos.

Esta sería la evolución de los años de cálculo, si se aprobara la propuesta de partida del Gobierno:

- En 2027, año en el que arrancaría este proceso progresivo de extensión del periodo de cálculo, este alcanzaría los 25 años y cinco meses.

- En 2030 habría que tener en cuenta 26 años y ocho meses.

- En 2035 se contarían 28 años y nueve meses.

- En 2038 se alcanzarían los 30 años de cotización para hallar la cuantía de la pensión, pero con posibilidad de descartar los dos peores años cotizados.

- La pensión se calcularía con 28 años de cotización, al final del proceso completo.

- Durante el periodo transitorio, por cada cinco meses de aumento, se podrían escoger los tres más favorables (o lo que es igual, descartar los dos peores).

Así consta en el documento de partida del Ministerio de Seguridad Social, al que ha tenido acceso Europa Press.

La pretensión del Gobierno de extender los años de cálculo choca de frente con la posición inicial de UGT y CCOO. De hecho, este último sindicato, liderado por Unai Sordo, se ha apresurado a negar que esté negociando la ampliación del cómputo a cambio del contrato de relevo, y recuerda que esa medida no figura dentro de las recomendaciones del Pacto de Toledo y que, por tanto, parte sin el consenso parlamentario suficiente. El sindicato precisa que la extensión del contrato de relevo es una reivindicación que está en la mesa de diálogo de las pensiones, como también lo están la mejora de ingresos de la Seguridad Social a través del destope de bases máximas, la mejora de las pensiones mínimas o la mejor cobertura de las lagunas de cotización.

Pensión máxima: subida con el IPC, pero menos que la base

Para esta segunda fase de la reforma de las pensiones, el Gobierno ha planteado la posibilidad de vincular la evolución de las bases máximas de cotización al criterio de revalorización de las pensiones, es decir, al IPC interanual medio de los doce meses anteriores a diciembre, más un incremento adicional anual de 1,154 puntos entre 2025 y 2050.

Más en detalle, entre 2025 y 2050, se propone que sean las leyes de Presupuestos Generales del Estado de cada año las que fijen la subida de las bases máximas, teniendo en cuenta los parámetros anteriores (el IPC y el alza adicional de 1,154 puntos). En caso de que la inflación promedio que se toma como referencia para subir las pensiones sea negativa, se aplicará únicamente el incremento adicional de 1,154 puntos.

Esta subida de las bases máximas de cotización iría acompañada de un aumento de la pensión máxima, aunque no en la misma proporción. De este modo, el Gobierno propone que la pensión máxima suba también entre 2025 y 2050 con la referencia de inflación establecida para las pensiones contributivas y la pensión mínima (IPC promedio de los doce meses anteriores a diciembre), más un porcentaje adicional de 0,115 puntos; lo que significa un menor incremento, por tanto, al planteado para las bases máximas.

¿Qué sucederá a partir del año 2050? El Ministerio propone que, en el marco del diálogo social, se determine el aumento adicional que habrá de aplicarse a la pensión máxima "hasta alcanzar un incremento real acumulado del 30%". Al igual que se propone para las bases máximas, si la referencia de inflación es negativa, la pensión máxima solo subirá los adicionales 0,115 puntos hasta 2050 (según estipula la propuesta del Gobierno).

Dentro de su propuesta para esta segunda fase de reforma de las pensiones, el Ministerio de Escrivá propone asimismo mejorar el tratamiento de las lagunas de cotización para las mujeres, así como para los hombres cuya carrera de cotización se haya visto minorada tras tener un hijo, en línea con el funcionamiento del complemento de brecha de género. Ofrece también un tratamiento especial para las lagunas de cotización de los autónomos.

El Gobierno quiere acordarlo antes de fin de año

El Ministerio quiere acordar con los agentes sociales antes de fin de año estos dos hitos que quedan para culminar el Componente 30 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Fuentes de la Seguridad Social han señalado que estas propuestas suponen un punto de partida, abierto a nuevas aportaciones de la mesa de diálogo social.

La Seguridad Social también ha planteado en la mesa de diálogo social una mejora en el tratamiento de las lagunas de cotización para las mujeres, así como para los hombres cuya carrera de cotización se haya visto reducida tras tener un hijo, en línea con el funcionamiento del complemento de brecha de género. Las propuestas del Ministerio contemplan, también, un tratamiento especial para las lagunas de cotización del colectivo de autónomos.

¿Se ampliará a 2050 el Mecanismo de Equidad?

La propuesta inicial del Gobierno a los agentes sociales no incluye ninguna modificación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), por el que se establece, a partir de 2023 y hasta 2032, una sobrecotización del 0,6% a pagar por empresarios y trabajadores para afrontar las tensiones de gasto en el sistema que se derivarán de las jubilaciones de los 'baby boomers'.

A la Comisión Europea, como ha reconocido el propio ministro Escrivá, no le acaba de convencer el MEI por ser una regla semiautomática, ya que esta sobrecotización se revisará para ver si tiene continuidad a partir de 2032 o se modifica por otra medida distinta. En ese sentido, Bruselas es partidaria de que se extienda hasta 2050. El Ministerio sigue en conversaciones con la Comisión para tratar de convencerla de las bondades de esta fórmula semiautomática, aunque, si no lo consigue, finalmente esta sobrecotización podría extenderse hasta 2050, como pide, por ejemplo, el sindicato CCOO.

El Ministerio: "No nos lo hemos sacado de la manga"

Tras el revuelo político y mediático provocado por el anuncio del ministro Escrivá de su intención de extender el periodo de cómputo de la pensión, al que se oponen radicalmente sindicatos y pensionistas, y que tampoco convence a los expertos, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Borja Suárez, ha defendido este miércoles en el Senado que esta propuesta "no se la ha sacado de la manga", pues se trata de un compromiso adquirido con Bruselas en el Plan de Recuperación.

Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja, Suárez no ha querido detallar aspectos concretos del plan ministerial, pero sí ha expresado su confianza en que la negociación "llegue a buen puerto".

Además, y respecto a la rumoreada extensión de la sobrecotización del MEI hasta el año 2050 (frente al año 2032, que es lo que marca la legislación actual), el secretario de Estado, Suárez, no ha aclarado nada durante su paso por el Senado, con el argumento de que "aún se está en negociaciones con los agentes sociales".