Los pensionistas llevan todo el año 2022 sufriendo en sus carteras el empobrecimiento causado por la inflación disparada, experimentando aumentos de precios que han llegado a tocar máximos de casi el 11% en julio y que en la actualidad alcanzan el 7,3%. Si las previsiones se cumplen, la inflación media este ejercicio rondará el 8,5%, lo que significa un fortísimo incremento de los precios de consumo, que en el caso de los alimentos es insoportable.
Cuando falta un mes para Navidad, época en la que tradicionalmente suben los precios debido al mayor gasto de las familias, los alimentos básicos cuestan el 15,4% más que hace un año. Y algunos, en concreto, se han encarecido más del 25%, como es el caso de las legumbres y hortalizas frescas, los huevos o la leche, por citar algunos productos que consumen a diario las personas mayores.
El impacto de la inflación afecta a todos los bolsillos, no solo de las personas ya jubiladas, pero se ceba en el caso de los pensionistas de mayor edad, cuyo pensión media tiene una cuantía muy inferior a la del resto; y destroza, particularmente, el presupuesto de las mujeres mayores, ya que estas sufren doblemente, puesto que soportan una brecha de edad y también una brecha de género en pensiones.
Las estadísticas de la Seguridad Social son contundentes acerca de la gran brecha de edad que sufren los pensionistas de ambos sexos, en relación con los más jóvenes, debido a que en los últimos 5-10 años la cuantía de las nuevas pensiones ha ido aumentando, gracias a la mejoría de las carreras laborales y a la revalorización anual de las pagas. Es decir, quienes acceden a la jubilación ahora cobran de media bastante más que quienes se retiraron hace cinco, diez o quince años.
Fuente: Seguridad Social
Con los datos oficiales de noviembre (ver tabla superior), la Seguridad Social abona 1,16 millones de pensiones contributivas a personas de 80-84 años, con una cuantía media de 972,88 euros mensuales. Menos aún cobran los pensionistas de más de 85 años, ya que los 1,71 millones de pensiones en esta franja de edad tienen un importe de tan solo 837,13 euros al mes. Por su parte, los pensionistas más jóvenes, con edades entre los 65-69 años, perciben una media de 1.335,40 euros mensuales, según se constata con la media de los 1,83 millones de pensiones contabilizadas en este colectivo.
Es decir, los pensionistas de 65-69 años cobran casi 500 euros mensuales más en promedio que los pensionistas mayores de 85 años; y en comparación con los de 80-84 años, perciben 362 euros más al mes.
Las mujeres de 80-84 cobran 485 € menos
Con ser fuerte la brecha de edad, que penaliza aún más en estos tiempos de inflación disparada, ya que a la carestía general se unen las pensiones más bajas y las mayores necesidades asociadas al envejecimiento, la situación de las mujeres es especialmente dramática.
Según los datos de la Seguridad Social, las mujeres cobran de media 350-485 euros menos que los hombres en su mismo rango de edad, lo que las convierte en un colectivo especialmente vulnerable en estos tiempos de aumentos desorbitados de precios, ya que, lógicamente, no supone el mismo esfuerzo hacer la compra contando con un presupuesto de más de 1.000 euros que con uno de apenas 700 euros al mes.
Hay que recordar que estas pensiones son contributivas (no asistenciales), las que se han generado mediante las cotizaciones sociales abonadas durante toda la vida laboral, y aun así, son pagas de miseria en la España actual, de inflación desmedida desde hace ya más de un año.
En detalle: en noviembre, la Seguridad Social contabiliza 672.391 pensiones de mujeres con edades entre los 80 y 84 años, con importe medio de 767,62 euros mensuales, frente a los 1.252,9 euros de pensión de los hombres en el mismo rango de edad; es decir, una diferencia abismal de 485 euros a favor de los varones (ver tabla superior).
Si la comparativa se realiza entre los mayores de 85 años, la pensión femenina es de 719,53 euros mensuales en promedio (existen 1,15 millones de estas pagas), mientras que los hombres que superan los 85 años perciben 1.081 euros de media (se contabilizan 557.232 pensiones). En este caso, la brecha es de algo más de 361 euros a favor de los varones.
Incluso entre los pensionistas más jóvenes, donde debería existir mayor igualdad (por la evolución más positiva de las carreras laborales femeninas en las dos últimas décadas), la brecha de género es enorme: las 847.937 pensiones abonadas a mujeres entre 65-69 años tienen un importe de 1.146,71 euros al mes, unos 351 euros al mes por debajo de lo que cobran los hombres en esa franja de edad, pues ellos perciben 1.498,65 euros de media, según las últimas estadísticas,
Gran brecha de edad también en la pensión de jubilación
En el caso específico de las pensiones de jubilación, las brechas de edad y de género siguen estando muy presentes, al igual que hemos visto entre los pensionistas medios del conjunto del sistema.
Más en concreto, las pensiones de jubilación percibidas por titulares entre los 80 y 84 años poseen un importe de 1.068,72 euros mensuales de media, frente a los 924,18 euros que cobran las personas de 85 años o más en promedio. Mientras tanto, los más jóvenes, entre los 65 y 69 años, perciben de media 1.411,13 euros mensuales, de acuerdo con las estadísticas de la Seguridad Social correspondientes a noviembre (ver gráfico inferior). Es decir, una brecha de 487 euros al mes entre las nóminas de este grupo de jubilados más jóvenes y las de quienes están en la primera mitad de sus 80 años.
Fuente: Seguridad Social
Respecto a la brecha de género, las cifras con contundentes en todos los segmentos de edad. Las jubiladas entre 80 y 84 años perciben 728,27 euros al mes, en comparación con los 1.294,05 que cobran los hombres de su misma edad.
Entre los jubilados de 85 años y más, las mujeres tienen una paga media de 652,44 euros al mes, frente a los 1.142,8 euros que ingresan los hombres. Es decir, los datos reflejan una enorme diferencia, puesto que ellas cobran 490 euros menos que ellos, en una franja de edad crítica, donde las necesidades ligadas al envejecimiento exigen mayores recursos económicos.
Igualmente, se constata una brecha de género entre los jubilados de menor edad: entre los 65-69 años, ellas perciben 1.239,3 euros al mes, en relación con los 1.530,75 euros que reciben ellos. Una diferencia de unos 290 euros entre las pagas de jubilación de unos y otros, sustancialmente menor que la brecha que afecta a las personas de edades más avanzadas.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).