El ahorro para la jubilación mediante planes de pensiones atraviesa un momento bastante delicado. En 2023, y como consecuencia del hachazo fiscal a los planes individuales, ha continuado la reducción en las aportaciones a estos planes personales, debido a que la cantidad máxima que se puede ahorrar ha ido bajando en los últimos años: desde 8.000 euros descendió a 2.000 y finalmente, cayó a los 1.500 euros vigentes en la actualidad. Por su parte, los planes de pensiones de empleo llevan años hundidos, con tan solo 36.000 millones de euros en volumen de activos; y ello, pese a ser un producto con ventajas fiscales, que permite destinar hasta 8.500 euros anuales.
Una situación muy complicada, que José González, director de Pensiones y Previsión Colectiva en Santander Asset Management (@SantanderAM), define como "una tormenta perfecta: menores aportaciones a planes de pensiones y mayores prestaciones". González ha participado en el debate Planes de pensiones individuales y colectivos,organizado por 65YMÁS y presentado por Ana Bedia (@AnaBedia), directora del diario, donde se ha analizado la necesidad de ahorrar para la jubilación, así como los problemas y retos del sector.
En su entrevista con 65YMÁS, este experto analiza el impacto de tres años de hachazo fiscal a los planes individuales, y dibuja el panorama de 2024, que se espera sea clave para el despegue de los nuevos planes de empleo, en particular, los simplificados y sectoriales. Y todo ello, sin olvidar que 2025 está a la vuelta de la esquina, y el 1 de enero de ese año se abrirá una ventana de liquidez, que permitirá retirar de los planes todo el dinero que cumpla 10 o más años de antigüedad.
José González, director de Pensiones en Santander AM.
PREGUNTA.- Tras un año 2023 complicado para la industria de planes de pensiones, ¿cuáles son las previsiones para 2024?
RESPUESTA. No tenemos buenas noticias. La realidad es que en 2023 ha continuado la reducción en las aportaciones a planes de pensiones individuales. En cuanto a las prestaciones, se mantienen constantes: ya llevamos unos años con más de 2.000 millones en las prestaciones en cada uno de los años. Un dato muy importante es que, desde que ha habido la reducción de límites de 8.000 a 2.000 y a 1.500 euros de manera progresiva, en los últimos 3 años se han dejado de destinar a productos finalistas de ahorro para la jubilación, a fondos de pensiones, 7.000 millones de euros. Por lo tanto, estamos ante una tormenta perfecta: menores aportaciones a planes de pensiones y mayores prestaciones. Bien es cierto que esto se atenúa con la gestión profesional de los planes y la rentabilidad que podemos aportar a ellos. De hecho, en 2023, la rentabilidad de los planes de pensiones va a compensar con creces el defecto de aportaciones y el exceso de prestaciones que existe en el sistema.
"Estamos ante una tormenta perfecta: menores aportaciones a planes y mayores prestaciones"
P.- ¿Y a dónde ha ido ese dinero que ya no se ahorra para la jubilación?
P.- Desde mi entidad, Santander Asset Management, y en general todas las operadoras, lo que detectamos es que ese dinero que no se emplea en ahorro para la jubilación se está dedicando al consumo y a cancelar deuda.Es decir, se está perdiendo un gran volumen de dinero que debería destinarse a ahorro finalista, de cara a sufragar la vida tras el retiro laboral. Por lo tanto, es muy importante insistir en que hace falta mayor formación, información y concienciación acerca de la necesidad del ahorro.
P.- El Gobierno justificó el recorte fiscal a los planes individuales diciendo que iba a fomentar los colectivos. ¿Le parece incompatible incentivar ambos?
R.- No hay discusión en que los tres pilares (el primero, la pensión pública; el segundo, los planes de empleo; y el tercero, los individuales) son sistemas complementarios e imprescindibles. Son las 3 patas de un taburete, si quitamos una, cojea. También es indiscutible que en este país nos cuesta mucho ahorrar, es decir, ahorrar nos duele y gastar nos produce un cierto placer. Lo que tenemos que hacer es fomentar y concienciar de que es absolutamente necesario ahorrar, entre otras cosas, para que cuando la persona se jubile tenga una prestación complementaria, y también para desestresar al sistema público de pensiones. Los 3 pilares deberían ser vasos comunicantes entre sí; no se puede construir destruyendo algo, y lo que se está haciendo ahora es destruir algo sin tener un plan B. Esto es lo que ha pasado al eliminar los incentivos fiscales a los planes individuales.
"Los tres pilares son complementarios e imprescindibles, y no hay que cercenar capacidad de ahorro"
P.- El segundo pilar, o sistema de pensiones de empleo, es un empeño de este Gobierno...
R.- El segundo pilar es absolutamente necesario para generalizar los planes de previsión entre la masa poblacional española, pero eso no es óbice para que el tercer pilar, el sistema individual, siga siendo importante. Con la nueva ley, por ejemplo, se crean los planes de empleo simplificados, donde los autónomos podrán aportar como máximo 5.750 euros al año (4.250 euros posibles con planes colectivos, más 1.500 euros con individuales). Si tratamos de fomentar el ahorro y generalizarlo, no podemos tener barreras para que eso suceda. Los tres pilares tienen su público, los tres son importantes y no hay que cercenar capacidad de ahorro. En este país tenemos bastante capacidad de ahorro porque ahorramos en activos no financieros (que suele ser la propiedad, la vivienda), y deberíamos pensar en cómo transformar esa capacidad no financiera en recursos para la jubilación. Creo que existen muchos mecanismos, que tenemos que seguir evolucionando, para que la población sea consciente de que, o ahorramos, o podemos tener a futuro un problema de mantenimiento de nuestro nivel de vida. Este es el concepto que tenemos que seguir imprimiendo en todas las capas de la población.
P.- ¿Cree que habría mayor concienciación si los trabajadores tuvieran información sobre su pensión futura, como se hace en otros países?
R.- Desde luego, considero que la Seguridad Social tiene que facilitar información sobre la pensión futura prevista, una información homogénea, contando con los datos de las entidades de previsión complementaria. La información sobre la pensión futura es la pata que nos falta para concienciar al ahorrador, para que sea consciente, a valor presente, de la pensión que podría percibir en el futuro.
"La información sobre la pensión futura es la pata que nos falta para concienciar al ahorrador"
P.- ¿Considera que los nuevos planes de pensiones de empleo necesitan más incentivos?
R.- Más allá de los incentivos a los planes de pensiones de empleo, hay que incidir en por qué este sistema no se va a generalizar de modo inmediato. Recordemos que llevamos muchos años con el stock de planes de empleo larvado. Y ahora se pretende relanzar un nuevo modelo de negocio, y hay que tener en cuenta que es una cuestión de maduración lenta, básicamente, porque el soporte fundamental es la negociación colectiva, y eso lleva su tiempo. Pero además existen otras rémoras: un factor que influye de forma fundamental es el desconocimiento, y resulta que 2 de cada 3 pymes no tienen ni idea de qué son los nuevos planes de empleo. La concienciación, la coyuntura económica, cómo está la pyme en este país (cómo están sus cuentas de resultados, o el hecho de que mañana una pyme se plantea lanzar un plan como beneficio social, y cae en la cuenta de que es más sencillo tener un seguro de vida…). Hay muchísimos factores que pueden endurecer el despegue de los nuevos planes de empleo. En lo positivo, es indudable que todo este debate genera interés, despierta conciencias y voluntades por hacer las cosas.
“El desconocimiento de las pymes y la lentitud de la negociación colectiva lastran los nuevos planes de empleo”
P.- ¿Qué opina de la llamada liquidez total a partir de 2025? ¿Debería eliminarse la posibilidad de retirar del plan el dinero que cumpla 10 años?
R.- La ventana de liquidez prevista desde el 1 de enero de 2025, para todas aquellas aportaciones con 10 o más años de antigüedad, tiene varias implicaciones muy importantes, como el riesgo de retirada masiva del dinero de los fondos, o el hecho de que puede afectar a la gestión del propio plan. Pero lo más importante es que, si se permite la liquidez desde 2025, estaremos desnaturalizando vehículo de ahorro con una finalidad concreta, que es la jubilación. Otra cuestión es que la persona necesite rescatar su plan de pensiones por un evento extraordinario de necesidad económica, pero esa eventualidad ya se permite en la actualidad. A mi juicio, el punto crítico es que estamos, de nuevo, no fomentando el ahorro, porque la experiencia de otros países no dice que se suelen retirar las cantidades pequeñas, que van siempre a consumo o a deuda. Siempre: a la nevera, a cancelar una hipoteca o hacer una obra. Entonces, como digo, desnaturalizamos el fin para el que se creó este producto, que es la prestación complementaria a la Seguridad Social.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).