Las pensiones no contributivas son aquellas que se conceden a las personas que no han cotizado el mínimo de 15 años y, por lo tanto, no tienenderecho a percibir una pensión contributiva de la Seguridad Social. Se trata de prestaciones de carácter asistencial, las financia el Gobierno de turno a través de los Presupuestos Generales del Estado de cada año, y las gestionan las autonomías que tienen transferidas las funciones del Imserso, o el propio Instituto de Mayores y Servicios Sociales.
Estas pagas, de muy baja cuantía (inferior a los 500 euros mensuales de media), pueden ser de dos tipos: jubilación e invalidez, y con ellas el Estado pretende asegurar a todos los ciudadanos en estado de necesidad, una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios.
En 2023, estas pensiones mantienen la revalorización del 15%, que sus perceptores vienen cobrando desde el verano de 2022, como parte del paquete de medidas anticrisis del Gobierno para afrontar el impacto de la inflación disparada y la enorme carestía de la electricidad, el gas y la cesta de la compra, incluso de los alimentos más básicos, que son prohibitivos para decenas de miles de hogares españoles.
El perfil tipo del pensionista no contributivo corresponde, según el Imserso, al de unamujer casada (aunque globalmente el número de pensionistas solteros es superior) que vive integrada en una unidad económica formada por dos y tres personas. Más en detalle, de las 437.959 pensiones no contributivas contabilizadas en diciembre de 2022, las mujeres copan el 63,82% del total, pues son titulares de 279.513 pagas, o lo que es lo mismo: más de 6 de cada 10 personas que reciben una pensión no contributiva son mujeres.
Los hombres recurren menos a este tipo de prestación asistencial: tan solo 158.446 a finales de 2002, lo que representa el 36,18% del total registrado.
PERFIL DEL PENSIONISTA NO CONTRIBUTIVO DE LA SEGURIDAD SOCIAL
Fuente: Imserso
Casi 150.000 mujeres cobran la jubilación asistencial
El informe del Imserso sobre el perfil del pensionista no contributivo pone cifras y rostro a la precariedad en la vejez que sufren cientos de miles de personas mayores en nuestro país, sobre todo mujeres, por no haber cotizado a la Seguridad Social, o no haberlo hecho lo suficiente para tener acceso a una pensión contributiva. Al carecer de recursos suficientes para su subsistencia, se ven abonados a sobrevivir con estas pagas asistenciales, inferiores a los 500 euros mensuales.
Tal como detalla el Imserso, el beneficiario tipo de una pensión no contributiva de jubilación se corresponde con una mujer, con una edad comprendida entre los 70 y los 74 años, cuyo estado civil es el de casada y que vive integrada en una unidad económica formada por dos y tres personas. En concreto, el año 2022 se ha cerrado con 149.878 perceptoras de la jubilación asistencial (el 73,18%), frente a tan solo 54.942 hombres en esas circunstancias (suponen el 26,82%).
PENSIONISTA NO CONTRIBUTIVO DE JUBILACIÓN (SEXO Y ESTADO CIVIL)
Fuente: Imserso
Por grupos de edad, las mujeres entre los 70 y 74 años son las jubiladas no contributivas más numerosas, copando cerca de un tercio de estas pagas femeninas, en concreto, 41.035 en diciembre de 2022. Una situación de precariedad en la vejez, heredada de la precariedad laboral que sufrió la generación de mujeres de la posguerra y años posteriores, antes de la llegada del baby boom. Al no haber tenido carreras continuadas, y no haber cotizado lo necesario, se hallan en situación de clara vulnerabilidad.
PENSIONISTA NO CONTRIBUTIVO DE JUBILACIÓN (EDAD Y SEXO)
Fuente: Imserso
Mujeres y hombres 'empatan' en invalidez no contributiva
Muy diferente es el perfil tipo del pensionista no contributivo de invalidez, que se corresponde con una persona soltera, afectada por una discapacidad psíquica y que vive integrada en una unidad económica compuesta por dos y tres personas, según resume el Imserso en su informe correspondiente a diciembre de 2022.
En este tipo de prestación asistencial, mujeres y hombres se reparten casi al 50% las pagas existentes: 88.509 son de titularidad femenina (el 50,17%) y 87.907 las cobran hombres (el 49,83%).
El componente de edad varía también de modo sustancial, concentrándose la mayor parte de estas mujeres pensionistas entre los 55 y 64 años, en tanto los hombres pensionistas de invalidez son mayoritarios en la franja de edad comprendida entre los 50 y los 59 años.
PERFIL DEL PENSIONISTA NO CONTRIBUTIVO DE INVALIDEZ
Fuente: Imserso
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).