Toni Esteve
Futuro de las pensiones
¿Pagarán los robots impuestos para financiar las pensiones?
Si se convirtieran en la principal fuerza laboral, ¿quién cotizaría para pagar las pensiones?
La viabilidad del sistema público de pensiones, tal y como lo conocemos hoy, se ve amenazada en España por el aumento de la esperanza de vida y la caída de los índices de natalidad. Esto se traduce en que cada vez hay menos jóvenes incorporándose al mercado laboral para sustentar una economía en la que el número de jubilados no para de aumentar.
Si en parte tenemos cada vez menos gente trabajando también es porque la automatización de la fuerza de trabajo está aumentando significativamente y empieza a dejar obsoletos algunos trabajos. Pero entonces, si llegásemos a un futuro en que los robots se convirtieran en la principal fuerza laboral, ¿quién cotizaría para para poder continuar pagando las pensiones del futuro? El debate sobre la supuesta destrucción de puestos de trabajo debido a los procesos de automatización ya está encima de la mesa desde hace años: ¿deberían esos robots pagar impuestos, como cualquier otro trabajador humano, para que no haya un descenso de las cotizaciones a la Seguridad Social por la pérdida de puestos de trabajo?
Según la Federación Internacional de Robótica (IFR en sus siglas en inglés), en 2018 había en el mundo casi 2,5 millones de robots industriales operativos, con la industria del automóvil y los sectores eléctrico y de electrónica representando más de la mitad del stock de estos robots. Se espera que, entre 2020 y 2022, las ventas anuales de estos robots aumenten entre un 12% y un 16%.
En primer lugar, muchos expertos no están de acuerdo en que la robotización vaya a ser la única culpable, sin más, del descenso del número de trabajadores en activo. La historia nos enseña que cualquiera de las revoluciones industriales por las que ha pasado la humanidad (la de los robots como principal fuerza de trabajo sería la cuarta) en realidad lo que ha hecho ha sido acabar con una serie de trabajos y profesiones, para acabar creando otras nuevas.
Los países con más robots industriales
De hecho, en la reunión del Foro Económico Mundial de Davos del mismo año 2018 se presentó un informe que afirmaba que 75 millones de puestos de trabajo podían pasar de humanos a máquinas, pero que al mismo tiempo podrían crearse 133 millones de nuevos empleos relacionados con la interacción entre humanos y robots.
Otra cifra podría ayudarnos a relativizar esta alarma por la pérdida de empleos debido a la automatización de procesos. Y es que, curiosamente, los cinco países en los que más se invierte en robots industriales (China, Estados Unidos, Japón, República de Corea y Alemania) están precisamente entre los que tienen una menor tasa de paro.
Con todo, el debate sobre si los robots deberían pagar impuestos está muy vivo. El mismísimo Bill Gates, fundador de Microsoft ha abogado por imponer una tasa a la robotización. También la Comisión Europea tiene sobre la mesa informes presentados por parlamentarios europeos que piden anticiparse a los posibles efectos sobre el empleo y el futuro de las pensiones que tendría una masiva robotización de la fuerza de trabajo.