La pensión no contributiva en 2023 sigue por debajo de los 500 euros, pese al 15% de subida

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La inflación disparada durante todo 2022 y el aumento exorbitante de los precios de la energía y de los alimentos básicos, ha asestado un duro golpe al bolsillo de los pensionistas, sobre todo a quienes cobran pensiones más bajas y, en particular, a los que perciben pagas no contributivas, que tienen una cuantía ínfima. Esta clase de pensiones son las que se conceden a las personas que, sin haber cumplido los requisitos de cotización necesarios, se encuentran en una situación de necesidad protegible y carecen de recursos suficientes para su subsistencia. Existen dos clases: de jubilación y de invalidez

Para 2023, el Gobierno ha prorrogado la subida del 15% que sus perceptores venían cobrando desde el pasado verano, como parte del paquete anticrisis diseñado por el gabinete de Pedro Sánchez. Con todo, y pese a esa revalorización, la cuantía básica de las pagas seguirá sin llegar a 500 euros mensuales de media, según confirma el Imserso en su documento Actualización de las pensiones para 2023.

La Ley 31/2022, de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado 2023; el Real Decreto 1058/2022, de 27 de diciembre, sobre revalorización de las pensiones del sistema de la Seguridad Social; y el Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre, establecen la cuantía de las pensiones de invalidez y jubilación en su modalidad no contributiva, quedando el importe básico anual para 2023 en 6.784,54 euros anuales, que se abonan en 12 mensualidades, más dos pagas extraordinarias al año. Esto supone 484,61 euros mensuales.

La cuantía individual actualizada para cada pensionista se establece a partir del citado importe y en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, de sus rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia, no pudiendo ser inferior a la mínima del 25% de la establecida, es decir, 1.696,14 euros anuales.

Asimismo, los pensionistas de invalidez no contributiva cuyo grado de discapacidad sea igual o superior al 75% y acrediten la necesidad del concurso de otra persona para realizar los actos esenciales de la vida, percibirán además un complemento del 50% sobre los 6.784,54 euros anuales, fijado en 3.392,27 euros anuales.

Tal como detalla el Imserso, las cuantías básicas en 2023 son las siguientes:

IMPORTE DE LAS PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS 2023

Además, cuando dentro de una misma unidad económica conviva más de un beneficiario de pensión no contributiva, la cuantía íntegra individual para cada uno de ellos es la mostrada en la tabla superior: en el caso de dos beneficiarios, cada uno recibirá un importe básico de 411,92 euros mensuales, mientras que si conviven cuatro, la cuantía íntegra se reduce a los 375,57 euros al mes para cada uno de los perceptores.  

Hay 444.875 pensionistas no contributivos

En noviembre de 2022 (última fecha de la que se tienen datos oficiales), el número total de pensiones no contributivas era de 444.875 (el 0,08% más que el mes previo), que para el Estado supusieron un gasto de 436 millones de euros, ya que esa nómina incluía lo abonado en concepto de paga extraordinaria de Navidad.

Según reflejan las estadísticas del Imserso, el importe medio mensual abonado a cada pensionista fue de 1.041,56 euros para la PNC de invalidez y de 939,44 euros para la de jubilación.

En cuanto al perfil del pensionista de PNC de jubilación, es predominantemente el de una mujer española, casada, con una edad comprendida entre los 70 y los 79 años y que convive en una unidad familiar formada por dos/tres miembros.

Por su parte, el pensionista tipo de PNC de invalidez es un nacional español, que convive en una unidad económica integrada por dos/tres personas y que acredita un grado de discapacidad valorado entre el 65% y el 74%, si bien atendiendo a su edad y sexo es posible distinguir entre el pensionista tipo varón, soltero, menor de 45 años y la mujer casada, con edad superior a 45 años, que presentan preferentemente discapacidades de tipo psíquico, seguidas muy de cerca por las de tipología física.

PNC de jubilación: media de 446 euros en 2022 

Con los últimos datos, correspondientes a noviembre, los jubilados no contributivos cobran menos de 500 euros mensuales de media, según las últimas estadísticas actualizadas por el Imserso. En concreto, en el undécimo mes de 2022, sus perceptores ingresaron 939,44 euros en promedio (ver tabla inferior), pero hay que tener en cuenta que recibieron dos pagas, la nómina corriente de noviembre, más la paga extra.

De hecho, los datos correspondientes a octubre de 2002 (un mes normal), confirman que la cuantía media de una paga de jubilación no contributiva es de 490,11 euros. Y la media acumulada en los 11 meses del año precedente se sitúa en 446,6 euros (ver tabla superior).

Aunque todavía falta por conocer el montante de estas pagas no contributivas en el mes de diciembre de 2022, el bajo importe de este tipo de pensiones es un hecho demostrado, y no se solucionará pese a la prórroga del 15% de subida en 2023.

Por invalidez se cobra más: 531,8 euros de media

Las personas beneficiarias de una pensión no contributiva de invalidez perciben una nómina algo más elevada que quienes cobran por jubilación; en concreto, las estadísticas cifran en 1.041,56 euros la nómina abonada a cada perceptor en noviembre, incluyendo dos pagas: la ordinaria y la extra de Navidad. 

Si consideramos los datos de octubre, cuando solo se cobró la nómina del mes corriente, el promedio de estas pagas es de 531,8 euros (ver tabla superior). Y considerando la media acumulada en el año, 490,53 euros al mes, de acuerdo con los datos del Imserso.

La mayor cuantía de las pensiones no contributivas de invalidez se debe, entre otras razones, a que "existen 46.302 beneficiarios de invalidez que perciben el complemento del 50% por necesidad de otra persona, además de porque el montante a percibir en nómina por atrasos es mayor al ser más compleja la gestión y, por ende, el plazo de resolución", aclara el Imserso.

Pagas ínfimas frente al 8,5% de inflación 

En los últimos nueve años completos que se pueden comparar (2013-2021), las cuantías medias de las pensiones han subido un 12%, pasando desde los 369,72 euros mensuales que suponían en 2013, hasta 414,03 euros que representaban al cierre de 2021. Más en detalle, el incremento en dinero contante y sonante es de solo 44 euros mensuales a finales de 2021 respecto a 2013, una suma irrisoria que no da ni para pagar un recibo de la luz medio.

Estos datos, extraídos del informe Evolución de las nóminas 2015-2021 (ver gráfico inferior), que detalla la evolución de número de beneficiarios, clases de pagas, cuantías, coste de las nóminas, porcentajes de incremento, etc, confirma el ínfimo importe de estas pensiones, que se ha hecho aún más evidente en 2022 por la inflación disparada y unos precios de consumo prohibitivos, sobre todo las facturas de electricidad y gas, que incrementan el esfuerzo económico para mantener la vivienda.

Hay que recordar que la inflación media anual entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022 (la que se tiene en cuenta para revalorizar las pensiones) ha sido del 8,5%, es decir, todos los pensionistas se han empobrecido en torno a un 8,5%, lo que supone un mazazo mucho mayor para los bolsillos de quienes menos ingresan cada mes. 

Requisito: ganar menos de 6.784,54 euros/año

Para solicitar una pensión no contributiva, es preciso acreditar la falta de medios económicos o carencia absoluta de ellos. Se entiende que existe carencia, cuando las rentas o ingresos personales sean inferiores a 6.784,54 euros anuales. No obstante, si son inferiores a 6.784,54 euros anuales, y se convive con familiares, únicamente se cumple el requisito cuando la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su unidad económica de convivencia sean inferiores a estos:

Compatibilidad e incompatibilidad de las PNC

De entrada, la Ley establece que las pensiones de jubilación y de invalidez no contributivas son incompatibles entre sí, con las pensiones asistenciales reconocidas en virtud de lo dispuesto en la Ley 45/1960, de 21 de julio y en el Real Decreto 2620/1981, con los subsidios de garantía de ingresos mínimos y por ayuda de tercera persona contemplados en el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, así como con la condición de causante de la asignación económica por hijo a cargo mayor de 18 años.

En cambio, la pensión de invalidez no contributiva es compatible con el salario por trabajo hasta un límite de 13.984,54 euros anuales. Este límite es la suma de la cuantía de la pensión no contributiva, más el indicador público de rentas de efectos múltiples (IPREM). Si se supera dicha cantidad, la pensión se minora para no sobrepasar el límite establecido, detalla el Imserso.