Cuando se acaba de cumplir el quinto aniversario del movimiento de pensionistas en toda España, los famosos lunes al sol, las plataformas y movimientos de jubilados siguen su lucha reivindicativa, y este mismo día 23 han vuelto a concentrarse en las plazas y ayuntamientos de toda la geografía española.
En el País Vasco, pionero en este movimiento de lucha, además de exponer sus exigencias históricas, han criticado al Gobierno, y más en concreto, al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, al que acusan de "seguir mintiendo", en la carta que está enviando a todos los pensionistas para comunicarles la revalorización de sus pagas, que cobrarán desde este mes de enero.
Según expone Andrea Uña, representante del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH) en Bilbao, "estamos recibiendo la carta del ministro Escrivá (como cada año, tienen la manía de gastar dinero en enviar una carta) contándonos que nos han subido el 8,5% las pensiones, que es el IPC que nos habían prometido. Y no tenemos que explicar que sigue mintiendo, que con el 8,5% no recuperamos todo lo que venimos perdiendo, entre el 12%-13% desde el año 2011, ni tampoco los retroactivos al 2021 y 2022".
Recuerda asimismo que en 2023 "nos han quitado la paga compensatoria, y tampoco tenemos derecho al cheque de 200 euros, a lo que hay que sumar el IPC del 2023, que como ya vamos viendo y sufriendo, entramos el año con subidas en alimentación, vivienda, seguros, ropa, calzado, electricidad, gas, etc.".
La representante del movimiento pensionista vasco ha leído un extracto de la citada carta, que firma el ministro y dice así: "Me pongo en contacto con usted un año más para comunicarle la revalorización de su pensión. En concreto, desde el 1 de enero de 2023, su pensión aumentará un 8,5%, porcentaje que iguala el crecimiento medio de los precios en 2022, garantizando así el mantenimiento del poder adquisitivo de su pensión. Es evidente que en 2022 hemos vivido un aumento de la inflación, vinculado a la guerra en Ucrania. Ahora bien, sean cuales sean las circunstancias, debe tener la certeza de que la protección del poder adquisitivo de su pensión está siempre asegurado gracias a la Ley 21/2021 aprobada a finales de 2021. Esta ley garantiza la revalorización de las pensiones con el índice de precios al consumo (IPC)".
"La subida no llega gracias al Gobierno"
El enfado de los pensionistas vascos no se debe solo al gasto en enviar la carta o a la pérdida de poder adquisitivo que aseguran padecer, sino también al hecho de que el Ministerio se atribuya el "mérito" del aumento general del 8,5% que experimentan las pagas en 2023.
"La revalorización del 8,5% se debe a nuestra lucha y presión en las calles, la lucha de los movimientos y plataformas de pensionistas", asegura Andrea Uña a 65YMÁS, matizando que, "si fuera por el Gobierno o los políticos, continuaríamos con la subida del 0,25%, que conseguimos revertir, por eso continuamos y continuaremos con la lucha en las calles, hasta conseguir una pensión mínima de 1.080 euros y un SMI de 1.200 euros".
En la concentración de este lunes en Bilbao, los miembros del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria han facilitado algunas cifras del colectivo: "En la CAV hay más de 72.000 pensionistas que cobran pensiones por debajo de 700 euros, numerosos por debajo de los 500 euros, aunque hayan subido el 15% en las no contributivas. Y la mayoría de estas pensiones de miseria las perciben mujeres, que viven en situación de pobreza y abandono".
Entre las reivindicaciones aún por conseguir, resaltan "lograr el 100% de la pensión de viudedad, la revalorización del IPC real, suprimir los coeficientes reductores a los pensionistas con jubilaciones anticipadas con 40 años o más años cotizados", además de recuperar la paguilla y acabar con la brecha de género en pensiones y salarios.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).