"Ridículas", "no llegan a un mínimo aceptable", "condenan a la miseria", son algunas de las reacciones de los mayores y pensionistas ante el anuncio del Gobierno de incluir una subida del 3% a las pensiones mínimas y no contributivas en 2022, como parte de los Presupuestos Generales del Estado aprobados este jueves en un Consejo de Ministros extraordinario.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha presentado las cuentas que por primera vez no determinan el incremento del resto de las pensiones: estas se calcularán más adelante vinculadas a la media del Índice de Precios de Consumo (IPC) del año anterior. Los presupuestos para el próximo año han incluido exclusivamente la subida específica de las pensiones mínimas y no contributivas, una medida destinada a 10 millones de personas "con especial precariedad" dentro del grupo de pensionistas, según la ministra.
"Hablamos de apenas 12 euros para las no contributivas"
Sin embargo para los pensionistas y jubilados consultados por 65YMás, esta subida "no es suficiente" y deberían encontrarse nuevas fórmulas para sacar de la pobreza a las personas que subsisten con menos de 900 euros al mes –en el caso de las contributivas–, e incluso 500 euros –en el caso de las no contributivas–. Antonio Baena, portavoz andaluz de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Publico de Pensiones (@CoespeOficial), considera que cualquier subida porcentual para las no contributivas "es ridícula". "Hablamos de 12 euros en personas, principalmente mujeres, que cobran cerca de 400 euros. Eso no da ni para una barra de pan diaria...". En el caso de las contributivas rondaría los 20 euros.
Y es que en España, casi una de cada cinco pensiones contributivas (2,2 millones) necesita un complemento a mínimos para alcanzar la pensión mínima, de los cuales 1,3 millones son jubilados y 660.000, viudas, de acuerdo a las cifras del mes de septiembre de las estadísticas oficiales. La pensión mínima oscila entre los 689 euros al mes en los casos de viudedad y jubilación para mayores de 65 años sin cónyuge a cargo, y los 851 euros al mes en los de jubilación con cónyuge a cargo. Además, casi 450.000 personas son titulares de una pensión no contributiva, cuya cuantía mínima se sitúa en 402 euros al mes.
Movimiento de pensionistas exige que se equiparen al SMI
En la misma línea opina Conchita Ribera miembro de la Marea de Pensionistas de Cataluña y de COESPE. "Nos parece de miseria una subida de menos de 15 euros en pensiones que en muchos casos no llegan ni a los 500 euros". "Un 3% no es nada si tenemos en cuenta lo que está subiendo la vida, el precio de la luz, la inflación, etc. El 4% sería el mínimo", sostiene. "Nosotros pedimos equiparar las pensiones al Salario Mínimo Interprofesional, que suban en función del IPC real y según establece la Carta Europea. Todo lo demás es estar por debajo del umbral de la pobreza".
Desde Bilbao, el portavoz del movimiento de pensionistas vasco Víctor Etayo, se une a la indignación y considera que "mientras no se cumpla con la Carta Social Europea que pide pensiones de 1.080 euros, todas las mejoras son parches y dilatar en el tiempo". Al mismo tiempo, reivindica que el Gobierno cumpla con los acuerdos que prometió cuando anunciaron la formación hace casi dos años. "Mucho nos tememos que el PSOE no tiene intención alguna en que se cumplan los acuerdos y Unidas Podemos no tiene el poder suficiente para hacerlos cumplir, sin ir a unas elecciones anticipadas...".
Las asociaciones de mayores temen la pérdida de poder adquisitivo
Desde la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (@CEOMA_ong) también consideran la subida "insuficiente". "Con la luz a casi 300 euros el megavatio hora este jueves, dime tú en que va a ayudar a las familias que viven con los mínimo. Es que la pensión mínima, para mucha gente es muy mínima. El aumento debería ir ligado a la inflación real", opina Juan Manuel Martínez Gómez, presidente de la confederación. "Y la subida de las contributivas del 2,2%, pues igual. Es de risa", añade.
"Hay que buscar otras soluciones, es una gran pérdida de poder adquisitivo con todo lo que está sucediendo hay que buscar nuevas soluciones. Esto no puede quedarse así".Por su parte el presidente de la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionistas de España (Conjupes), Vicente Sanz, llama a esperar a ver cómo evoluciona el IPC del año próximo para ver si es suficiente, y si no lo supera que se abra la opción de que se revise para mantener el poder adquisitivo. "Creo que todo el mundo tiene derecho a vivir con dignidad, sin pobreza energética ni nada, pero cada pensionistas tienen su casuística", opina.
Los sindicatos lo ven "insuficiente" y piden un nuevo tratamiento para las pensiones mínimas
"Para las pensiones mínimas se necesita otro tratamiento", opina el Secretario General de la Federación de Pensionistas y Jubilados de UGT-UJP (@UJP_UGT), Anatolio Díez. "Si nos conformamos con un porcentaje del IPC nunca se va a acabar con el problema, hay que pensar en otra fórmula porque estas subidas de unos cuantos euros, no van a sacar a las personas que viven cerca del umbral de la pobreza, de esta situación de precariedad. Toda subida es importante pero no saca de esa situación". Igual que el movimiento de pensionistas, los sindicatos mayoritarios abogan porque se equiparen las pensiones al SMI.
Por su parte desde Comisiones Obreras (@CCOO), ya pedían una subida de mínimas y no contributivas por encima del resto y su secretario general colocaba este objetivo como la "gran prioridad" de cara a la segunda fase de negociación de la futura reforma de las pensiones, en una reciente entrevista realizada por Fernando Ónega en el plató de 65YMás. "La subida de la pensiones se ajusta a lo pactado, aunque para quienes las perciben, siempre serán insuficientes", matiza el secretario general de la Federación de Pensionistas de CCOO.
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.