Pepe Álvarez (UGT): “El destope de las pensiones conlleva que suban las máximas, es lo justo"
Lunes 11 de octubre de 2021
ACTUALIZADO : Martes 19 de octubre de 2021 a las 11:29 H
11 minutos
Entrevista de Fernando Ónega al secretario general del sindicato sobre la reforma de las pensiones
Lunes 11 de octubre de 2021
11 minutos
El secretario general de la UGT (@UGT_Comunica), Pepe Álvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 1956) desgrana junto a Fernando Ónega en el plató de 65YMás los entresijos de las duras negociaciones que mantiene con Gobierno. En especial, muestra su estupor ante el cambio de posición del PP ante la reforma de las pensiones y celebra la derogación del factor de sostenibilidad que "era un elemento de recorte de las pensiones”. Resalta al mismo tiempo, algunos de los temás que más darán que hablar como el destope de las pensiones o su oposición a que se amplíe el periodo de computo más allá de los 25 años. Exige además la necesidad de que se cumplan los acuerdos de reforma laboral y Salario Mínimo acordados. "Sino, habrá conflicto seguro", dice.
FERNANDO ÓNEGA.– Hoy tenemos la satisfacción de recibir en este plató al secretario general de la Unión de Trabajadores (UGT), don Pepe Álvarez, para el registro civil José María Álvarez Suárez. Si le parece vamos a analizar la situación actual y también un tema que estando en esta casa tenemos que hablar, las pensiones. Respecto a esto, el otro día el señor Rajoy le dijo a Pablo Casado algo así como: “tendrás que hacer una reforma de las pensiones y te harán una huelga”. ¿Cómo le ha sonado eso?
PEPE ÁLVAREZ.– Bueno, me suena a retranca gallega de Rajoy. Creo que se equivoca, porque el PP, que llegó a un acuerdo en el Pacto de Toledo, de que habría una revisión automática de las pensiones. No puede pegar este giro ahora, en unos meses, y rechazar el acuerdo de sindicatos, patronal y Gobierno. Y además, yo creo que las pensiones deberían volver al punto común de la política. A mi me parece que los pensionistas de nuestro país, incluso los que vamos a ser pensionistas pronto, deberíamos de poder decidir en las elecciones, no pensando en nuestra pensión, sino en muchas otras cuestiones que hay encima de la mesa. Y me parece que el Partido Popular con esta posición va a situar en una tesitura a muchos trabajadores de decidir si prefieren que suba la pensión con el IPC o el 0,25%, que es lo propugnaba la reforma de Rajoy.... –en referencia al factor de sostenibilidad de la reforma de 2013–.
F. Ó.–: Propugnaba e hizo.
P. Á.– Propugnaba, hizo, y de hecho está vigente ahora mismo a día de hoy.
F. Ó.– Hablando de vigencias. Dígame cómo está, minuto y resultado, de las conversaciones que ustedes mantienen con el Gobierno en materia de pensiones.
P. Á.– Bueno, tenemos ya un acuerdo cerrado, en vía parlamentaria, que es donde vamos a ver las enmiendas que presentan los grupos políticos, que yo creo que va a contar con una mayoría en el Congreso de los Diputados y va a ser aprobada. Es un acuerdo que garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, en el que definitivamente desaparece el factor de sostenibilidad, que era un elemento de recorte de las pensiones, y es un acuerdo que traslada al Estado una parte de los gastos de la Seguridad Social.
Estamos hablando en torno a 21.000 millones de euros. Sería el momento final de que el Estado asuma todas sus responsabilidades. Eso ya está en marcha y ahora queda pendiente aclarar cómo se configura el futuro de la Seguridad Social, qué tipo de medidas se toman para mantener ese equilibrio entre los gastos y los ingresos, etc. Yo creo que aquí hay un trabajo que no va a ser fácil, pero que es menos complicado que el acuerdo anterior.
"En la reforma de las pensiones queda un trabajo que no va a ser fácil, pero que es menos complicado que el acuerdo anterior"
Por ejemplo, si tú le quitas a la Seguridad Social, los 21.000 millones de euros que no son propios, arreglar el resto yo creo que si se destopan las cotizaciones máximas, en la línea de lo que pasa en el resto de países de la Unión Europea, en Alemania, en Francia…Nosotros tenemos una cotización máxima de un poco más de 48.000 euros; en Francia están alrededor de los 80.000, a ese nivel están Alemania, Italia… Por tanto, la Seguridad Social recaudará más y no hay que desestimar que el aumento de los salarios y del Salario Mínimo Interprofesional, representa importantes ingresos para la Seguridad Social.
Y si somos capaces de acabar con el fraude, incluso el fraude legal a la contratación que hay en estos momentos, dejaremos de tener personas que trabajan de lunes a viernes, y por tanto no cotizan el sábado y el domingo. Dejaremos de tener personas contratadas temporalmente, que resulta que hacen la jornada completa. Por tanto yo creo que en esta negociación nos vamos a situar en una visión de una Seguridad Social equilibrada.
Nosotros desde la UGT venimos diciendo desde hace poco que todo eso es poco, nosotros creemos que hay que introducir un elemento que debe ir más allá, que es un impuesto, que nosotros creemos que debería ir a la robótica, a las redes, sobre todo a la utilización de internet, que debería ir directamente a la Seguridad Social.
F. Ó.– Vamos por partes. Al hablar de destopar las cotizaciones, ¿eso significaría destopar también las pensiones máximas?
P. Á.– Sí, claro, sin ningún lugar a dudas. Si la cotización se eleva para la máxima, quiere decir que para las pensiones se tiene que hacer también. Nunca se sube porcentualmente la misma cuantía que lo que se amplía, pero en todo caso, me parece que es de justicia que tienen que subir las pensiones máximas también.
F. Ó.– Y así, subiendo las pensiones máximas, ¿se mantendría el equilibrio en la Seguridad Social?
P. Á.– Seguro. Están hechos los cálculos, subir a 70.000 euros aunque la pensión máxima se situase en los 50.000, ahora creo que está en los 36.000-37.00 euros anuales, deja un margen que permite que aumente la recaudación.
“Destopar las cotizaciones significa también destopar las pensiones máximas, es de justicia que suban”
F. Ó.– Y respecto al periodo de cómputo. ¿35 años?, ¿toda la vida?, ¿situación actual?
P. Á.– Bueno, toda la vida –incluso laboral– es imposible, porque tendríamos una paradoja, que quien más cotiza, menos cobra. Teniendo en cuenta que cuantos más años tienes para hacer el cómputo, menor es la media de las pensiones, supongo yo que nadie pretenderá decirle a una trabajadora o trabajador con 45 años cotizados que va a cobrar menos que uno que ha trabajado 37… en sus mismas condiciones. Por tanto, eso es absurdo.
En segundo lugar, en España vamos a estar ya en el año 2027 en 25 años, para hacer el promedio de tu pensión. A mi me parece que 25 años es más que suficiente. Pero en todo caso, tenemos que acostumbrarnos a cumplir los pactos y a no romperlos a medio camino. Si tenemos por delante hasta 2027, demos tiempo, analicemos cuáles son las consecuencias, cómo ha funcionado...Todos los aumentos que se han ido haciendo para hacer un promedio de las pensión, siempre se han hecho con un argumento: que es que hay fraude.
"Ahora estamos en 25 años de periodo de cómputo. Creemos que este no es un elemento que tengamos tocar hasta 2027"
Si alguien hace fraude durante 25 años, ya no es fraude, son recursos que han ingresado en la Seguridad Social. Otras cosa es cuando esto se planteaba que cogían dos años en los años 80 para hacer el promedio de la pensión. De 2 pasamos a 8 años. Eso costó una huelga general, por cierto, que no convocó la UGT. Pero en estos momentos estamos en 25 años. Nosotros creemos que este no es un elemento que tengamos tocar, sino que hay que cumplirlo, llegar a 2027 y entonces, ya se analizará.
F. Ó.– Me parece que fue Yolanda Díaz, quien dijo que los 35 años en la práctica era rebajar la pensión.
P. Á.– Bueno, aumentar los 25 años actuales, en la práctica es rebajar la pensión. No hay ninguna duda, es que, por eso se plantea. Es que creo que tenemos que ser plenamente conscientes de que cuando hay estos planteamientos, la mayoría pierde, el sistema gana. Evidentemente puede haber un caso, dos, el 10% que le pueda salir mejor la pensión porque tenga unos años cotizados en un momento de su vida y que al final haya tenido los peores. Pero con 25 años, ni siquiera eso es una casuística que se pueda producir.
"Aumentar los 25 años actuales, en la práctica es rebajar la pensión"
F. Ó.– Vayamos al global. Desde que se inició la pandemia se han firmado 12 acuerdos sociales. Sorprende la cantidad de acuerdos sociales que se hacen y los 0 pactos políticos, siendo tan reclamados. ¿Cuál es el diagnóstico que hace?
P. Á.– Primero, yo creo, la explicación muy razonable. Nosotros necesitamos salir a la calle y con la gente que nos encontramos explicarles por qué sí o por qué no. Entonces, ¿cómo podríamos nosotros no acordar cuando se estaba muriendo una parte importante del país, no teníamos dónde almacenar a las personas que fallecían, cómo podíamos nosotros no firmar cuando centenares de miles de personas estaban perdiendo sus empleos, y miles de empresas estaban cerrando? Llegamos a encontrar una salida por un tiempo que permitiera reactivar la economía. Y de ahí vienen todas y cada una de las cuestiones que hemos ido acordando de manera responsable, pero que a partir de ahora no va a ser tan fácil, volvemos a una situación de normalidad y en todo caso a mi me parece triste que un país como el nuestro haya habido tan poca unanimidad política en una crisis tan tremenda como la pandemia que hemos vivido.
"Me parece triste que un país como el nuestro haya habido tan poca unanimidad política en una crisis tan tremenda como la pandemia que hemos vivido".
F. Ó.– Y en las relaciones de pactos, hay una en la que ha fallado la patronal y es el del salario mínimo, 15 euros mensuales que usted calificó literalmente como “una mierda”...
P. Á.– Bueno, a los 15 euros. Nosotros acordamos el conjunto, que son 15 euros este año, pasar a 1.000 euros el 1 de enero de 2022 y a 1.060 en el año 2023. Califiqué como una “mierda” los 15 euros, porque un acuerdo para el año 2021 que llega en el mes de septiembre con una inflación del 4%... A la gente hay que decirle la verdad, por los 15 euros no lo íbamos a firmar, sino por el conjunto del acuerdo que son cuatro meses de 15 euros, pero el quinto, el de enero, estaremos en un aumento de 50 euros en relación con lo que teníamos en el mes de septiembre.
F. Ó.– Sin embargo, usted dijo que si el día 1 de enero no estaban vigentes los 1.000 euros se rompía la línea del acuerdo social tanto desconfía usted de que se cumpla el pacto del salario mínimo?
P. Á.– No está firmado, es un compromiso, y lo que yo digo es que me gusta ir viendo que las cosas van funcionando y otros acuerdos con menos enjundia, más seguros, que se iban a aplicar, finalmente no se han aplicado. Yo lo que quiero es que el Gobierno sea muy consciente de que el Salario Mínimo Interprofesional se ha convertido en España en una parte muy importante de los salarios. Estamos hablando de que hace 10 años cubría en torno a 300.000 personas, hoy seguramente ya al 1.800.000, y en enero cubrirá cerca de los 4 millones. Esto necesita una seguridad de que se va a cumplir. Y si no se cumple, yo quiero salir a la calle y encontrarme cada día con personas que pueden estar de acuerdo conmigo, pero que yo les puedo dar explicaciones.
"Si no se cumple la subida acordada del Salario Mínimo, yo quiero salir a la calle"
F. Ó.– Los datos que acaba de dar, me causan cierto escalofrío. ¿Hace 10 años 300.000 estaban en el salario mínimo, ahora están en el millón 800.000 y dentro de tres meses, cuatro millones? ¡Eso es un escándalo!
P. Á.– Es un escándalo. Tienen que ver con la reforma laboral. Es decir, las normas de la negociación colectiva, se cambiaron de manera tan radical en el año 2012, que en estos momentos no hay marco para poder negociar los salarios de los trabajadores. Y en consecuencia, solo negociamos los salarios en aquellas empresas donde hay una presencia sindical fuerte, donde hay una patronal con la que podemos interlocutar. Todo lo demás, es dificilísimo. Y por si fuera poco, aparecieron las empresas multiservicios que han roto los convenios.
Hemos llegado a que la cuestión del salario mínimo sea trascendental. Yo creo que la clase dirigente se han dado cuenta hasta qué punto el salario mínimo interprofesional, si la negociación colectiva no tira, se va a convertir en un elemento importante en las campañas de las elecciones políticas, tal y como ha sucedido hace unos días en Alemania, que era uno de los temas de debate.
"Hemos llegado a que la cuestión del salario mínimo sea trascendental"
F. Ó.– Entonces, ¿si no hubiera reforma laboral, en la línea que ustedes propugnan, vamos a un conflicto seguro?
P. Á.– Seguro. Yo creo que no se puede entender de otra manera. Es decir, la situación que hemos tenido este mismo mes de septiembre, que para conseguir 87.000 empleos, hemos hecho 2 millones de contratos, no tiene ni pies ni cabeza. Esta situación de contratar por horas, por días, por semanas y en muchos casos contratar por horas para trabajar la jornada completa, es absolutamente imposible de mantener en nuestro país. Por eso, esta reforma es necesaria. Por otra parte, las autoridades europeas, la vienen reclamando desde hace tiempo.