Leire Galceran
Leire Galceran es redactora especializada en temas de tecnología y consumo.
… saber más sobre el autorEl año 2020 ha sido un año muy duro para muchas familias de nuestro país. La pandemia de la Covid-19 nos ha dejado inmersos en una crisis económica sin precedentes. Nuestra economía nunca había estado tan paralizada como lo ha estado en 2020 y, en algunos sectores, todavía sigue estándolo. Todo ello ha comportado que muchas personas hayan perdido sus empleos, otras están en ERTE, y muchas otras han tenido que cerrar sus negocios por la falta de ingresos.
Esta situación ha dejado al descubierto uno de los principales problemas de nuestra sociedad en materia económica: la falta de cultura del ahorro. La falta o reducción de ingresos sumada a la falta de ahorros, ha provocado que muchas familias se hayan visto en la ruina y hayan tenido que acudir a organizaciones sociales para pedir ayuda. Y es que el ahorro puede ayudarnos si tenemos un problema a corto plazo, pero está más pensado para el largo plazo. En este sentido, los expertos del sector financiero suelen recomendar a las personas con una cierta estabilidad económica abrir un plan de pensiones para tener un complemento extra a la pensión en el momento de la jubilación.
Así, cuando muchas personas deciden dar el paso de abrir un plan de pensiones, en la mayoría de las ocasiones no saben por donde tirar ni qué plan elegir, ya que actualmente existen una gran variedad de opciones. Hoy queremos hablaros de los planes de pensiones mixtos, una idea perfecta para fomentar el ahorro.
Fotografía: Big Stock
Cuando hablamos de planes de pensiones, en líneas generales, podemos encontrar diferentes tipologías en función de las necesidades de cada persona: planes de renta fija, de renta variable o mixtos. Los primeros son aquellos que invierten el dinero que ocasionalmente ingresa el cliente en activos de renta fija, es decir, activos que ofrecen una rentabilidad que conocemos de antemano cuando lo contratamos, como por ejemplo bonos u obligaciones. Los segundos, de renta variable, como las acciones, son aquellos cuya rentabilidad está directamente vinculada a la actividad de una empresa y que, por tanto, puede variar en función de los resultados de la compañía, por lo que conlleva un mayor riesgo. El tercer caso, los planes mixtos, son una combinación de los dos anteriores, ya que invierten tanto en activos de renta fija como en activos de renta variable. Además, dentro de los planes mixtos, encontramos diferentes categorías: renta fija mixta y renta variable mixta.
Los planes de pensiones de renta fija mixta se consideran los más conservadores de esta categoría, ya que más del 70% del dinero que se invierte se hace en activos de renta fija y un máximo del 30% restante se destina a activos de renta variable. Por el contrario, los planes de renta variable mixta invierten más de un 30% en activos de renta variable.
Si nos fijamos en la rentabilidad de estos fondos, en el sector financiero siempre se suele decir que cuanto mayor sea el riesgo de un fondo, mayor rentabilidad generará (si las cosas van bien), y cuanto menor sea el riesgo, también menor rentabilidad obtendremos. Por lo tanto, con los planes de renta variable mixta, la rentabilidad puede ser mayor pero también el riesgo que se asume, mientras que, en los planes de renta fija mixta, el riesgo es mucho menor pero también la rentabilidad.