Los puntos más polémicos de la reforma de pensiones de Escrivá le fuerzan a dar más explicaciones

La expectación es máxima. Todas las miradas están puestas este lunes en el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (@inclusiongob), José Luis Escrivá, quien se ha visto forzado a comparecer en una horas ante la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados. Lo hará esta tarde, a petición de los grupos parlamentarios, para explicar los puntos más polémicos de la reforma de pensiones que planea, según confirmó hace unos días en el Senado. Por su parte, los sindicatos aseguran que la negociación en la mesa de diálogo social, podría "estar bloqueada", por lo que el ministro se presenta a esta cita, en medio de mucho desconcierto y más acorralado que nunca.

Malestar entre los grupos parlamentarios por la "opacidad" de Escrivá

El órgano del Congreso acordó el pasado 17 de marzo por unanimidad la comparecencia del ministro en sede parlamentaria. Antes de tomar estas decisión, la mayoría de los portavoces de los grupos expusieron en una reunión a puerta cerrada su malestar con Escrivá por su "opacidad" a la hora de informar acerca de las medidas que baraja para llevar a cabo la reforma de las pensiones, así como del transcurso de las negociaciones con Bruselas y con los agentes sociales en este ámbito.

Aunque el ministro ya compareció en enero en el Congreso para aclarar sus propuestas tras la polémica de la ampliación del periodo de cómputo de 25 a 35 años que finalmente no se ha enviado a Bruselas, varios diputados habían solicitado de nuevo a la presidenta de la comisión, la exministra de Trabajo socialista Magdalena Valerio, una reunión urgente para que aclarase algunas de las polémicas medidas anunciadas en medios de comunicación como el nuevo factor intergeneracional que planea o más detalle sobre el nuevo mecanismo de revalorización de las pensiones, del que Escrivá dijo que será "sencillo, transparente, justo y basado en el IPC".

¿Se despejarán las dudas sobre pensiones e IPC o las nuevas jubilaciones?

El nuevo índice de revalorización y su adaptación a los años en los que el IPC sea negativo, como ha ocurrido en 2020, es una de las grandes incógnitas de la futura reforma de las pensiones y de las que depende mantener el poder adquisitivo de las pensiones. "Estamos ultimando el mecanismo con los agentes sociales y explicaré en el Pacto de Toledo el lunes el punto en el que estamos en esa situación", señalaba este jueves el ministro. Entre las propuestas sobre la mesa también se encuentran la creación de un fondo de pensiones colectivo de promoción pública o las medidas para acercar la edad efectiva de jubilación a la real, incentivando la jubilación demorada y penalizando mejor la anticipada.

Pero no todo son incógnitas, sino que una de las críticas más sonadas ha sido a la manera de actuar del ministro en el real decreto ley para la reducción de la complemento brecha de género​, en el que se reformó el complemento de maternidad, recortándolo fuertemente para las madres con dos hijos, y que fue consultado con agentes sociales pero no con la comisión del Pacto de Toledo. A raíz de este asunto, todo apunta a que los grupos parlamentarios exigirán que todas las medidas sobre pensiones pasen antes por el Congreso, para evitar malentendidos.

Los sindicatos presionan con movilizaciones

El ministro también tendrá presión por parte de los sindicatos. UGT y CCOO han convocado este mismo lunes concentraciones en toda España para pedir, entre otras cosas, la derogación de la reforma de las pensiones de 2013 y la vuelta al consenso en materia de pensiones, "con una nueva ley de pensiones que no lleve al abaratamiento de las mismas". Y es que el escaso avance en las negociaciones que parecen "bloqueadas" y el rechazo sindical a aumentar el castigo a las jubilaciones anticipadas parece que está siendo uno de los principales escollos en la mesa de diálogo social.

El líder de CCOO, Unai Sordo, ha advertido a Escrivá que el acuerdo de pensiones "no va por ahí", temiendo que las trabas a las jubilaciones anticipadas y forzosas vayan a dificultar las reestructuraciones de grandes empresas. Como alternativa para retrasar la edad efectiva de jubilación, el sindicato es más partidario de crear nuevos incentivos para que los trabajadores sigan en activo más tiempo. Asimismo, ha dicho que el pacto por las pensiones debe incluir medidas que garanticen un aumento de los ingresos, como la reforma del sistema de cotización de autónomos o el aumento de las bases y pensiones máximas, "ya se verá si en la misma proporción o no". 

Expectación entre los jubilados anticipados con 40 años cotizados

La tensión también va en aumento entre el colectivo de pensionistas con largas carreras de cotización jubilados de manera anticipada, que esperan con ansia que el ministro se pronuncie sobre las penalizaciones que sufren, a revisión dentro de una de las recomendaciones del Pacto de Toledo. En concreto, este colectivo representado en la Asociación Jubilación Anticipada sin Penalizar (@asjubi40), lleva desde noviembre a la espera de un estudio por parte del Gobierno sobre los coeficientes reductores que se les aplica a aquellos que se retiran antes de tiempo con 40 años cotizados, de entre el 8% y el 40%.

Recientemente, el Secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, declaraba en rueda de prensa que "este estudio se está realizando" y aseguraba que se presentará "en breve". Pero lo cierto es que el documento estaba previsto para finales de febrero todavía no ha vista la luz. La plataforma ASJUBI40 también urge al ministro a que aclare si pospondrá la decisión sobre su colectivo a 2022, tal como ha anunciado ante medios, o tiene previsto abordarlo antes. Se calcula que en España hay medio millón de personas en esta situación, que las asociaciones consideran "penalizadas injustamente". Tanto sindicatos como comunidades autónomas apoyan esta reivindicación.