¿Quedará garantizado el poder de compra de los pensionistas a partir de enero?

Está previsto cerrar un acuerdo parlamentario dentro del Pacto de Toledo para llevar a cabo la reforma del sistema de pensiones antes de que se acabe el año. En cualquier caso, los cambios aprobados deberán tramitarse en el Parlamento, con lo que muchas de las novedades que traerá la reforma las iremos conociendo en 2021. Aun así, en los presupuestos enviados a Bruselas hay un punto que parece que ya está recogido y garantizado: la subida en enero de un 0,9%, es decir, unos nueve euros más al mes. Se trata del mismo incremento aprobado este años y responde a la previsión de inflación para el año que viene.

La finalidad no es solo garantizar el poder adquisitivo de los jubilados de cara al 2021, sino de blindarlo legalmente en el medio plazo. Así pues, la intención del Ejecutivo es fijar en la Ley General de Seguridad Social un marco estable y permanente que asegure el poder de compra de compra de los pensionistas, presumiblemente vinculado al IPC. Detrás de esta iniciativa, está el objetivo de derogar definitivamente el actual Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP) para acabar con la incertidumbre que tienen cada año nueve millones de pensionistas sobre cuánto van a cobrar el año siguiente.

Mayor gasto

Lógicamente, esta incremento de las pensiones acarreará un mayor gasto para las arcas de la Seguridad Social, que acabará el año con un déficit del 2%, según las previsiones del Gobierno, es decir, unos 1.400 millones más de gasto. De nuevo, se marcará un récord en el gasto en pensiones contributivas, que superará los 140.000 millones anuales. Por este motivo, la Seguridad Social pretende incluir en los presupuestos de 2021 alguna especie de aclaración según la cual el Estado se haga cargo de una parte de los 23.000 millones de gastos impropios que está costeando el actual sistema a cargo de las cotizaciones. Este traspaso entre los ministerios de Seguridad Social y Hacienda todavía no tiene una fecha prevista.

Así pues, con la nueva revalorización, los nueve millones de pensionistas cobrarán una media de nueve euros más al mes, con lo que se llegará a una prestación media de 1.025 euros mensuales. Por su parte, los más de seis millones de jubilados cobrarán algo más y tendrán una subida de 10,5 euros aproximadamente, con lo que su pensión media alcanzará los 1.177 euros al mes. En el caso de la pensión por viudedad, esta subida será más modesta: 6,5 euros.