El Anteproyecto de Ley de garantía del poder adquisitivo de las pensiones, aprobado por el Consejo de Ministros el 6 de julio de 2021, establece nuevos incentivos para la jubilación demorada, con el propósito de ir acercando voluntariamente la edad efectiva de jubilación (ahora, en torno a los 64 años) a la edad legal, que serán los 67 años en 2027.
Entre las medidas diseñadas por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y que cuentan con el respaldo de los agentes sociales, figuran la exoneración de cotizar por contingencias comunes, excepto por incapacidad temporal, a partir del cumplimiento de la edad ordinaria de jubilación. Sin embargo, la propuesta estrella es el refuerzo de los incentivos, que podrán ser de tres tipos:
-Un porcentaje adicional del 4% de pensión por cada año que se demore el retiro.
-Una cantidad a tanto alzado en función de la cuantía de la pensión y premiando las carreras de cotización más largas, el conocido como cheque único o, coloquialmente, cheque Escrivá, que sería de casi 11.000 euros por año de demora para las carreras inferiores a los 44 años y medio; y de algo más de 12.000 euros para carreras que superen esa extensión.
-Una combinación de ambas opciones.
¿Qué opción sería la más beneficiosa para los futuros pensionistas?
Con el 4% se ganaría más
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá (Europa Press)
"El 4% de bonificación por cada año que se retrase la jubilación me parece tan justo, tan justo, que tampoco incitará demasiado a la gente, entre otras cosas porque los empleadores no ven con buenos ojos que se demore el retiro", puntualiza José Antonio Herce (@_Herce), economista experto en pensiones, socio fundador de LoRIS. En cuanto al cheque Escrivá, considera que "los 12.000 euros son como el refrán del pájaro en mano, los coges y te los puedes meter en tu bolsillo, ya son tuyos... aunque eligiendo el 4% de incentivo se ganaría más. Por poner un ejemplo: con una pensión de 2.000 euros, aplicando el 4% tendrías derecho a 80 euros más al mes durante toda tu vida de jubilado; una vida que en términos medios dura más de 20 años, con lo cual, supondría más de 30.000 euros", calcula Herce. "Claro, que también te puedes morir en un par de años, y entonces el cheque te habría salido más rentable".
Según Enrique Devesa, miembro del Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social de la Universidad de Valencia, doctor en Economía y actuario, "el anteproyecto de Ley de pensiones mejora la pensión demorada, al elevar la bonificación al 4% por año (anteriormente, fluctuaba entre el 2% y el 4%) y hacerla independiente de los años cotizados, pero se mantiene muy por debajo del nivel actuarialmente justo".
En cuanto al cheque único, "todavía beneficia menos al trabajador, ya que las cifras indican que supone una reducción respecto de la cantidad que sería equivalente y muestra inequidades acusadas entre hombres y mujeres”. Y pone el siguiente ejemplo: "Para una pensión media mensual de 1.455 euros, el cheque único sería de 7.565 euros, mientras que lo más equitativo actuarialmente es que fuera de 13.878 para los hombres y de 16.480 para las mujeres. Es una opción económicamente adversa", detalla Devesa en un análisis realizado para el Observatorio de Pensiones de Willis Towers Watson.
Asimismo, para el Foro de Expertos del Instituto BBVA de las Pensiones, la propuesta de premiar el retraso de la jubilación con un cheque, de hasta más de 12.000 euros por año, es desequilibrada y poco rentable para el trabajador, que cobraría menos que si optara por el incentivo del 4%. "Mientras el valor de ese incentivo para los trabajadores serían esos 12.000 euros del cheque o unos 33.000 del 4% de por vida, el ahorro para el Estado por la pensión del año que no se jubila es de casi 38.000 euros (tras la edad legal tampoco pagarían cotizaciones por contingencias comunes). El nuevo incentivo resulta muy desequilibrado para los trabajadores", argumenta este organismo en su artículo de análisis.
Medidas con poco efecto, dicen los expertos
Los futuros jubilados podrán elegir entre tres incentivos para retrasar su retiro (Europa Press).
El director de Estudios Financieros de Funcas, Santiago Carbó (@scarboval), asegura que hacen falta más incentivos para alargar la carrera de trabajo. "Y además sería bueno que se permitiera que se pudiera trabajar a tiempo parcial, aunque te jubiles, como se hace en otros países. Es una de las soluciones más importantes. Creo que los incentivos que se han creado son un paso en la dirección correcta, pero hace falta algo más: por supuesto, señalizar más claramente que es necesario trabajar durante más años, y permitir una mayor flexibilidad para trabajar a tiempo parcial”.
Estos incentivos diseñados por el ministro Escrivá van en la dirección adecuada, pero tendrán un efecto escaso para retrasar la edad efectiva de jubilación, a juicio de Rafael Domenech (@rdomenechv), responsable de Análisis Económico de BBVA Research, quien recuerda que, al ritmo actual, en las próximas tres décadas la esperanza de vida aumentará 4,5 años o más. "El Gobierno sólo espera compensar dos años con la jubilación demorada, por lo que son insuficientes para hacer frente al aumento del gasto que supondrá esa mayor esperanza de vida. Retrasar un año la edad efectiva de las personas que accedan a la jubilación con la demorada supone un menor gasto en pensiones del 2,2% para cada cohorte, una vez descontado el incentivo del 4%", detalla este experto. "Incluso suponiendo que ese 2,2% afectase a todas las cohortes sobre un gasto en pensiones por encima del 12% del PIB, apenas representa unas pocas décimas del PIB de menor gasto. Lo más efectivo es indexar la edad legal de jubilación al aumento de la esperanza de vida a partir de los 65 años", afirma con rotundidad.
Para José Ignacio Conde-Ruiz (@conderuiz), doctor en Economía, subdirector de Fedea y catedrático, "la teoría del comportamiento nos dice que los humanos prefieren recibir una cantidad elevada de una vez (sea dinero, productos, regalos...) porque eso lo ven como un premio, antes que cobrar una cantidad pequeñita cada año, aunque esa opción del pago único resulte menos rentable". En ese sentido, considera posible que dicho incentivo "tenga un efecto psicológico motivador y algunos trabajadores se decidan a posponer la jubilación un año o incluso dos, pero en todo caso, el impacto será pequeño para lograr la meta de retrasar la edad efectiva del retiro".
Asjubi: "¿Atrasar el retiro? Con más de 50 no te contratan"
La intención del Gobierno es bonificar a las personas que deseen alargar su vida laboral, para así lograr un retraso voluntario de la edad efectiva de jubilación en España, y aligerar el fuerte aumento del gasto de la Seguridad Social que llegará en cuanto empiece a jubilarse la generación del baby boom, a partir de 2025. Una iniciativa que algunos colectivos de pensionistas les parece inviable.
"Creemos que Escrivá vive en un mundo paralelo, porque en la realidad es casi imposible que las personas mayores sigan trabajando pasada una cierta edad, salvo en algunas profesiones liberales, catedráticos, médicos, etc. porque las empresas se lo impiden o, si están en el paro, a los mayores de 50 años ya nadie los contrata", asegura Santiago Menchero, portavoz de la asociación Asjubi40, que lucha para que el Gobierno suprima las penalizaciones al retiro anticipado con 40 o más años cotizados.
"Y mientras tanto, el propio Gobierno aprueba expedientes de regulación de bancos y grandes empresas donde se recogen prejubilaciones", remacha el portavoz de Asjubi40.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).