David Vargas
Futuro de las pensiones
Seguir trabajando más allá de la jubilación tiene incentivos
Alargar tu vida laboral más allá de la edad legal de jubilación favorece el cálculo de tu pensión
España es uno de los países de la Unión Europea que menos bonifica a los trabajadores que deciden retrasar la jubilación. Comparados con Portugal, Alemania o Francia (con incentivos que llegan hasta el 12%, 6% y 5%, respectivamente), España se queda bastante atrás (entre un 2% y un 4%). Por este motivo, en la reforma del sistema de pensiones que se está llevando a cabo, el Gobierno se plantea incentivar el retraso del momento de la jubilación mediante un aumento de las bonificaciones o diseñando una nueva estructura que permita compaginar el cobro de un salario y una pensión.
Del mismo modo que quien opta por la jubilación anticipada ve reducida la cantidad que va a percibir para compensar el hecho de que se va a cobrar una pensión un mayor número de años, actualmente quien retrasa voluntariamente la jubilación tiene premio en forma de un aumento en la cantidad percibida. Así pues, por cada año completo cotizado a una edad superior a la edad legal de jubilación se incrementará la pensión en un 2% si se han acreditado al menos 25 años cotizados al alcanzar dicha edad. El incremento será del 2,75% si se acreditan entre 25 y 37 años cotizados, y del 4% cuando se acrediten más de 37 años. Si bien existe un límite: en ningún caso se podrá superar la cuantía máxima anual que establece la ley de Presupuestos de cada año. En este 2020, la pensión máxima está fijada en 2.683,34 euros mensuales (37.566,76 euros al año, abonados en 14 pagas).
Jubilación activa
La jubilación activa es otro modelo que permite compatibilizar el cobro de una pensión contributiva y un salario por seguir trabajando (por cuenta propia o ajena) a tiempo parcial o completo. La cuantía de la pensión de esta modalidad corresponde a un 50% de la prestación reconocida, excepto en el caso de los autónomos con al menos un trabajador a su cargo, en cuyo caso podrán compatibilizar sus ingresos con el 100% de su pensión. Esta opción tiene por finalidad contribuir a la sostenibilidad del propio sistema de pensiones y promover el envejecimiento activo.
Hay que tener en cuenta, además, que durante el tiempo que dura la jubilación activa, no se pagan las cuotas a la Seguridad Social, tan solo se cotiza por incapacidad temporal y por contingencias profesionales. En cuanto finalice la actividad económica que estamos realizando, pasaremos a cobrar el importe íntegro de nuestra pensión y quedará extinguida la jubilación activa. Para acceder a esta modalidad, es necesario acreditar dos requisitos:
- Haberse jubilado a edad ordinaria.
- Haber cotizado lo suficiente como para recibir el 100% de la base reguladora.