Futuro de las pensiones
Sin 'paguilla' de las pensiones en enero: los jubilados dejan de cobrar esta histórica paga
La última 'paguilla' se dio en la segunda quincena de enero de 2022 y fue un 1,6% extra en la nómina
La jubilación en 2023, la más dura nunca vista y a la espera del aumento del cálculo de la pensión
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Desde el 1 de enero de 2023, jubilarse en España supone un mayor esfuerzo, ya que tanto el retiro como el cobro de la pensión se han endurecido este año, llegando a niveles nunca vistos, como consecuencia del calendario progresivo que viene marcado por las últimas reformas del sistema de pensiones. Ahora mismo existen ya condiciones más estrictas de edad y de cotización para jubilarse y cobrar el 100% de la paga.
El gran cambio es que en 2023 se ha incrementado en dos meses la edad de jubilación (hasta los 66 años y cuatro meses) respecto a 2022, y son necesarios tres meses más de cotización a la Seguridad Social (37 años y nueve meses), aunque sigue siendo posible cobrar la paga íntegra y retirarse a los 65 años, si el trabajador acredita poseer 37 años y nueve meses cotizados o más. Otra dificultad añadida es que, para cobrar el 100% de la pensión, es imprescindible acreditar 36 años y medio de cotizaciones a la Seguridad Social, es decir, seis meses más que el año pasado.
Como exigencia mínima básica, en 2023 se mantiene el requisito de que, para cobrar una pensión contributiva, basta con haber cotizado 15 años, dos de los cuales deben estar comprendidos en los 15 años anteriores al momento del cese de actividad laboral.
Adiós al 'plus' para aliviar la cuesta de enero
Otro gran cambio que notarán los jubilados este mes de enero (y en los sucesivos años) es que ya no volverán a recibir la tradicional paguilla. Esto se debe a que, tal como establece la Ley de reforma de las pensiones de 2021, la revalorización de las prestaciones se realiza (por segundo año consecutivo) en función del dato de inflación media anual registrada entre noviembre del año en curso y diciembre del precedente. En virtud de esta Ley, todos los pensionistas contributivos de la Seguridad Social verán aumentar sus nóminas el 8,5%, mientras que los perceptores de pensiones no contributivas mantendrán el 15% de subida que vienen cobrando desde el verano de 2022.
Como consecuencia de este nuevo sistema de revalorización de las pensiones, que está en vigor desde el 1 de enero de 2022, la Seguridad Social ya no abonará más la tradicional paguilla, que era un modo de compensar a los jubilados por el desfase entre la inflación prevista (que era conforme a lo que subían las pensiones a comienzos de cada año) y la inflación que realmente resultaba ser al finalizar el año en cuestión.
La última paguilla se abonó en la segunda quincena de enero de 2022, para compensar el impacto de la inflación de 2021 sobre las nóminas de los pensionistas (la subida que se les aplicó en enero de 2021 fue del 0,9%, mientras que la inflación resultó ser del 2,5%). Por tanto, en 2022, todos los pensionistas recibieron un 1,6% extra en sus nóminas. Para el bolsillo del pensionista, ese abono fue de aproximadamente 224 euros para quienes cobraban 1.000 euros mensuales; en torno a 290 euros para perceptores con nómina de 1.300 euros al mes; y alcanzó los 336 euros en el caso de pensionistas que cobraban 1.500 euros mensuales.
La pensión de jubilación sube casi 110 euros/mes
Una vez aplicada la revalorización general del 8,5%, la pensión de jubilación subirá casi 110 euros al mes, con lo que la prestación media ascenderá hasta situarse en torno a 1.366 euros mensuales, por 14 pagas, en 2023.
La pensión de viudedad alcanzará los 848 euros al mes. La pensión media del sistema aumentará hasta los 1.187 euros, mientras que la que cobran los recién jubilados por el Régimen General será de unos 1.609 euros mensuales.
La pensión mínima de jubilación del sistema de la Seguridad Social aumentará hasta los 783 euros, en caso de perceptores sin cónyuge, lo que supone una subida mensual de unos 61 euros. Para quienes tengan cónyuge a su cargo, la paga se incrementará hasta los 966 euros, es decir, unos 76 euros más.
Por su parte, tras la subida del 8,5%, la pensión máxima que se podrá cobrar en España experimentará un incremento de casi 240 euros mensuales. En 2022, el importe máximo estaba limitado a los 2.820 euros mensuales (39.474 euros anuales), de forma que al aplicarle el incremento del 8,5%, el tope se dispara hasta el entorno de los 3.059,7 euros mensuales, por 14 pagas.
