Cuando falta menos de un mes para conocer exactamente cuál será la revalorización de las pensiones en 2023 (el porcentaje preciso será el resultante del IPC medio anual medido entre noviembre de 2022 y diciembre de 2021), las estadísticas del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social proporcionan información actualizada para saber a qué ritmo aumenta la cuantía media de las pagas contributivas, en sus diferentes clases y regímenes de cotización. Una información clave para poder afrontar el fuerte aumento del gasto del sistema público en los próximos años (es inminente la jubilación masiva del baby boom) y cómo se está erosionando el poder adquisitivo de los jubilados por culpa de la inflación disparada.
Los últimos datos, correspondientes a octubre de 2022, constatan que, en España, la pensión media de jubilación es de 1.257,9 euros mensuales (casi un 5,4% más elevada que en el mismo mes de 2021), aunque con notables diferencias por regímenes, ya que mientras los jubilados del Régimen General reciben de media 1.405,9 euros al mes, los autónomos perciben 837,3 euros/mes en promedio, es decir, la paga de jubilación contributiva más baja. Por el contrario, la jubilación más alta se cobra en el régimen de la Minería del Carbón, con 2.451,4 euros, mientras que los jubilados por el Régimen del Mar tienen una nómina media de 1.396 euros.
Estas diferencias en los importes de asalariados y autónomos se explican por la libertad de cotización que se permite, por ejemplo, a los autónomos, que hasta ahora han podido decidir su contribución al régimen del RETA, de forma que el 85% de ellos elegía pagar la cuota mínima, lo que a su vez redunda en unas pagas de escaso importe, muchas de la cuales la Seguridad Social se ve obligada a complementar con mínimos para que no caigan por debajo del umbral de pobreza. Esa es la razón de que en 2021 la cuantía media de la pensión de un autónomo era inferior a 800 euros mensuales, y un año después ha aumentado únicamente unos 45 euros al mes (ver tabla inferior).
Fuente: ATA
Los nuevos jubilados se retiran con 350 euros más al mes
Los distintos esfuerzos de cotización entre trabajadores se observan comparando los regímenes y también las distintas clases de pensiones, siendo las de mayor cuantía las que perciben los jubilados, y entre estos, las nuevas altas son sustancialmente de mayor importe que las existentes.
Más en detalle, con datos de octubre de 2022, un jubilado medio cobra una paga de 1.257,90 euros (el 5,37% más que hace un año), lo que significa que percibe una pensión 165 euros superior a la que ingresa un pensionista medio del sistema, ya que este último recibe en promedio 1.093,13 euros al mes (el 5,36% respecto a octubre de 2021).
Si la comparación se realiza con los pensionistas de viudedad, cuya paga es de apenas 780 euros al mes (el 5,22% más alta que hace un año), los jubilados tienen una nómina mensual 477 euros más elevada. Las razones de esta enorme diferencia de importe se hallan, de nuevo, en las cotizaciones realizadas durante la vida laboral y a que los perceptores de viudedad cobran solo el 52% de la base reguladora del fallecido, con carácter general.
Fuente: Seguridad Social
Pero la mayor distancia entre cuantías de pensiones contributivas estrictas (las que cada uno se gana con sus cotizaciones a lo largo de su carrera profesional) se observa en las nóminas de los nuevos jubilados (ver tablas inferiores), tanto los que proceden del Régimen General (la paga al jubilarse es de 1.529,10 euros mensuales) como en el total del sistema (su pensión mensual es de 1.435,73 euros), según los últimos datos disponibles, que corresponden al mes de septiembre. Es decir, los recién incorporados a la jubilación ingresan cobrando hasta 350 euros más al mes que el importe de la pensión media (los citados 1.093,13 euros en octubre pasado).
Fuente: Seguridad Social
Estas mayores nóminas de los recién jubilados respecto al resto se producen, pese a que en los últimos años la cuantía de las nuevas alta ha ido reduciendo su ritmo de aumento, a causa del endurecimiento que introdujo la reforma de las pensiones de 2011. En efecto, la Ley 27/2011, de 1 de agosto, impuso el retraso gradual en la edad de jubilación, desde los 65 hasta los 67 años en 2027; amplió el periodo de cálculo, desde 15 años hasta 25 que rigen en la actualidad; e incrementó desde los 35 a los 37 años el periodo de cotizaciones para cobrar el 100% al jubilarse. En concreto, hasta 2022, hay que cotizar 36 años para el 100% de la pensión. Para quienes se jubilen en 2023, 2024, 2025 y 2026 serán necesarios 36 años y 6 meses o más para recibir el 100% de la base reguladora. A partir de 2027 serán obligatorios 37 años de contribuciones.
Tal como reflejan las estadísticas de la Seguridad Social, estas tres medidas de la reforma de 2011 han frenado el aumento que cada año venía produciéndose en la cuantía de las nuevas altas de jubilación. Como resultado, en 2021, elimporte que cobraron los nuevos jubilados del Régimen General se situó en 1.502,99 euros mensuales (-1,68% respecto a 2020), mientras que las nuevas jubilaciones del total del sistema fueron de 1.388,38 euros (-1,31% interanual).
En los meses transcurridos de 2022, hasta septiembre, las pensiones de los nuevos jubilados registran una subida del 0,3% en el Régimen General, y algo mayor, del 1,12%, en el conjunto de las nuevas jubilaciones. Habrá que esperar al cierre del ejercicio para ver si se consolida lo ocurrido en 2021, cuando las nuevas altas fueron de importe inferior a las de 2020, o si se recupera la tendencia sostenida a que quienes se van jubilando cobran unas pensiones cada vez más altas.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).