Subir la cotización y pensión máxima el 30% en 30 años: el plan Escrivá que enfada a los sindicatos

Los agentes sociales reprochan a Escrivá que no les informe "con papeles" de sus planes en pensiones

Carlos Bravo: "Hay que subir más las cotizaciones para reforzar los ingresos de la Seguridad Social"

La segunda pata de la reforma de las pensiones, que el Gobierno asegura que estará acordada con los agentes sociales y aprobada antes de finales de 2022, tiene sobre la mesa dos patatas calientes que parecen atascadas, o al menos paralizadas, hasta que tengan lugar las elecciones a la presidencia de CEOE (se celebran el próximo 23 de noviembre), uno de los principales interlocutores en la negociación. Por una parte, el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, quiere introducir cambios en el periodo de cómputo de las pensiones, y por otra, subir las bases máximas de cotización y la pensión máxima, de forma progresiva.

Aunque el ministerio no revela detalles, sobre la mesa de debate se encuentra su propuesta para aumentar las bases máximas y la pensión máxima un 30% en 30 años, más la inflación, un planteamiento que, aunque no es nuevo, ha provocado la reacción de los sindicatos CCOO y UGT este jueves, que han salido a aclarar que no se trata de una propuesta nueva, sino de una antigua que Escrivá ya les planteó el año pasado. "Ante las noticias aparecidas en algunos medios de comunicación anunciando que el Gobierno subirá la cotización y la pensión máxima un 30% en 30 años, UGT y CCOO recuerdan que esta propuesta ya la realizó el Ministerio el año pasado y refleja simplemente su posición, que deberá ser abordada en la Mesa de Diálogo Social junto con el resto de propuestas de cada parte", afirman ambos sindicatos en un comunicado conjunto.

Después de las informaciones de estos días, ⁦@UGT_Comunica⁩ y ⁦@CCOO⁩ recuerdan que la propuesta del Ministro Escrivá no es nueva y debe abordarse en la mesa de Diálogo Social #ReformadePensiones https://t.co/vIyDyBLF1T

— Cristina Estévez (@CrisEstevez_UGT) November 17, 2022

De hecho, en el componente 30 del Plan de Recuperación, remitido por el Gobierno a Bruselas, ya se planteaba el objetivo de elevar gradualmente la base máxima de cotización, acompasada de una adaptación a la misma de la pensión máxima, a lo largo de 30 años. Esta medida afectará a todos los trabajadores y pensionistas del sistema.

Escrivá no detalla, tampoco niega

Por su parte, el ministro Escrivá ha evitado ofrecer cifras sobre cuánto quiere subir las bases máximas y la pensión máxima en las próximas décadas. Durante la rueda de prensa para presentar el avance de afiliación a la Seguridad Social del mes de noviembre, ha afirmado que "hablar de cifras cuando estamos buscando una convergencia sobre esos parámetros es claramente prematuro".

Tampoco ha querido confirmar si el Gobierno estudia extender el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) hasta 20250, como ha sugerido la Comisión Europea para reforzar el equilibrio presupuestario, y verían con buenos ojos los sindicatos, pero al que de entrada se oponen tanto CEOE como CEPYME, los otros dos agentes sociales presentes en la mesa de reforma de las pensiones. Hay que recordar que el MEI establece una subida de cotizaciones del 0,6% desde 2023 hasta 2032, que en su inmensa mayoría pagarán las empresas. 

Lo que sí ha argumentado, en relación con el MEI, es que la sobrecotización del 0,6% que arranca en 2023 es "extremadamente baja" y no penaliza la situación de costes laborales de las empresas. Más en concreto, ha explicado que elevará el coste por hora trabajada que pagan las empresas por cada trabajador desde los 20,9 euros a 21 euros, mientras que la media europea está en torno a los 26 euros y otros países superan los 30 euros.

Como colofón, Escrivá ha defendido este jueves que, aunque se trata de temas "prolijos", su sensación es que esta negociación de la segunda pata de la reforma de las pensiones no va a ser más lenta que otras, y se muestra confiado en que estará "cerrada antes de fin de año, es el objetivo". 

CCOO y UGT exigen que todo sea negociado

Aunque reiteran que nada está acordado por el momento, tanto CCOO, a cuyo frente se halla Unai Sordo, como UGT, liderado por Pepe Álvarez, admiten que ven "con buenos ojos" la intención de aumentar las bases máximas de cotización para consolidar la cotización por ingresos reales de todos los colectivos y reforzar los ingresos del sistema. Defienden asimismo mejorar las pensiones más bajas; seguir reduciendo la brecha de género y culminar las cuestiones aún pendientes de la primera fase de negociación de la reforma de pensiones.

Sin embargo, exigen al ministerio negociar los detalles de los porcentajes de subidas y de plazos para hacerlo, en la mesa de reforma de las pensiones, con propuestas oficiales y planteamientos, y no con globos sonda en los medios de comunicación.

"Cualquier propuesta en este sentido será bienvenida y se debe abordar en el marco del diálogo social. Por el contrario, todas aquellas medidas que impliquen recortes en la cuantía de las pensiones o en el derecho de los pensionistas contará con el rechazo frontal de las organizaciones sindicales", advierten.

La afiliación crecerá el 4% en 2022

A la espera de que la negociación de la reforma de las pensiones se vaya desenredando, el ministro Escrivá exhibe los datos de afiliación a la Seguridad Social, que será "prácticamente cero" en noviembre, con un crecimiento de 80.000 cotizantes en términos desestacionalizados. "Será un mes básicamente plano. Es muy bueno para noviembre, que es muy bajo estacionalmente, con años de fuerte caída", ha argumentado el ministro, señalando que existen 825.000 nuevos empleos desde agosto de 2021 y, de esos, 500.000 creados a lo largo de 2022.

Según la tendencia actual, la Seguridad Social estima que el crecimiento de la afiliación en 2022 será del 4%, a falta de conocer el comportamiento del mercado de trabajo en diciembre. No obstante, Escrivá ha recalcado que, a pesar del "entorno complejo internacional", no existe "ninguna indicación" que apunte a un "enfriamiento del mercado de trabajo" en España. Y avanza que los ingresos por cotizaciones sociales se acercan al 11% del PIB. 

Los buenos resultados esperados para este año se deben en gran parte a la reforma laboral, al crear empleos de calidad, con salarios más altos, y reducir la temporalidad, al decir del ministro Escrivá. "En toda la serie histórica, solo hay un año con más crecimiento, que se da con la exuberancia de la burbuja, en 2006. La composición del empleo es totalmente distinta. En 2006 era crecimiento en la construcción, no sostenible; ahora es de máxima calidad".

Otro aspecto positivo resaltado por el ministro es la estabilidad en el empleo, que también ha mejorado con el aumento de la duración de los contratos. Los datos de la Seguridad Social muestran que se reducen en 3 millones los contratos de menos de 30 días. Así, la duración media de los contratos ha crecido un 24%, 48 días, entre 2019 y 2022. 

"Baja calidad" del dato de horas trabajadas de la EPA

El ministro ha explicado que las cifras de horas trabajadas recogidas en la Encuesta de Población Activa (EPA) "no casan" con los datos de horas trabajadas que maneja internamente su ministerio. Y ha precisado que la EPA especifica en su metodología que esta parte de la estadística tiene sus limitaciones, sobre todo desde la pandemia, con los cambios de hábitos y el teletrabajo. Por eso, el ministro prefiere poner "un poco entre comillas" la caída en las horas trabajadas que recoge la EPA.

"Es conocido entre los especialistas que la estadística española de horas trabajadas, que viene de la EPA, es de baja de calidad", ha dicho Escrivá, preguntado al respecto. El titular de la Seguridad Social prefiere fijarse en los datos que maneja el Ministerio. "Estamos hablando de que los ingresos por cotizaciones sociales están creciendo por encima del 8%, con el empleo creciendo algo por debajo del 4%".