David Vargas
Futuro de las pensiones
¿Tendremos que cotizar 35 años en lugar de 25 para cobrar el 100% de la pensión?
En el último borrador enviado a la Comisión Europea, no figura el aumento a 35 años para la pensión
A finales del año pasado, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, dejaba entrever la posibilidad de aumentar de 25 a 35 años el periodo de cómputo para calcular las pensiones, en el marco de la reforma del sistema que llevaba meses planteándose. Como no podía ser de otra manera, los sindicatos y otros partidos políticos se pusieron las manos a la cabeza y le recordaron al Gobierno que esta medida no estaba incluida en las 21 recomendaciones aprobadas por el Pacto de Toledo.
Al final, en el borrador que se envió a la Comisión Europea a mediados de enero, no figura esta propuesta por ninguna parte, seguramente para mantener el consenso con patronal, sindicatos y el socio minoritario del Gobierno. Pero que la medida haya quedado aplazada no significa que esté descartada, ni mucho menos. De hecho, los cambios sobre pensiones que van a desplegarse tienen como principal objetivo apuntalar la sostenibilidad del sistema mediante la contributividad, es decir, una mayor relación entre lo cotizado y lo percibido al llegar la jubilación.
Recorte del 5%
Si al final llegara a aplicarse una medida como esta, el nuevo cálculo supondría un recorte en las nuevas pensiones en casi la totalidad de los casos. La ampliación de 25 a 35 años produciría una disminución de la base reguladora y, por lo tanto, de la pensión inicial. ¿Por qué? Pues porque entrarían en el cálculo los primeros años de ingresos laborales, y suelen ser unos años en los que se cobra un salario significativamente más bajo. Expertos han calculado esa disminución y la cuantifican en aproximadamente un 5% de media. De esta forma, sí se conseguiría mejorar la sostenibilidad del sistema, pero a costa de las futuras pensiones.
El meollo del problema es que España necesita a toda costa incrementar la vida laboral de los trabajadores para promover esa sostenibilidad. Hasta ahora lo intentaba mediante incentivos por año de más cotizado una vez superada la edad de jubilación, con escasa repercusión, todo hay que decirlo. Si en un futuro se aprobase alargar de 25 a 35 años el período de cálculo, con toda probabilidad el nuevo cómputo penalizaría a las mujeres y a todos aquellos trabajadores que tuviesen que trabajar más allá de los 65 años por no poder acreditar el tiempo necesario de cotización para jubilarse a esa edad. Queda dicho…