Futuro de las pensiones
Todos contra Escrivá: falta de acuerdo para la segunda 'pata' de la reforma de las pensiones
El periodo de cómputo, escollo para los sindicatos, y la patronal se opone a subir cotizaciones
Los agentes sociales reprochan a Escrivá que no les informe "con papeles" de sus planes en pensiones
Subir la cotización y pensión máxima el 30% en 30 años: el plan Escrivá que enfada a los sindicatos
Garamendi enfría el optimismo de Escrivá y ve "complicado" un pacto en pensiones antes de fin de año
Escrivá plantea subir el periodo de cómputo a 30 años, pero eligiendo los 28 mejores
Gobierno, empresarios y sindicatos tienen apenas 30 días para negociar contrarreloj y acordar las medidas clave de la segunda fase de la reforma de las pensiones, que tiene que estar concluida antes de finales de año. Unas negociaciones que se han reanudado este lunes, 29 de noviembre, tras semanas de parón y precedidas por el cruce de reproches de los agentes sociales al ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, a quien critican la falta de propuestas serias y documentadas, así como los globos sonda que suele lanzar en los medios de comunicación.
Aprobados los Presupuestos Generales del Estado 2023, que incluyen la mayor subida de las pensiones de la historia, y reelegido Antonio Garamendi al frente de CEOE, Escrivá acelera para aprobar la segunda pata de la reforma, comprometida con la Comisión Europea, para cumplir con “el grueso” de la reforma del sistema público para afrontar la jubilación de los baby boomers. Y lo hace moviendo ficha, con una propuesta que este lunes ha presentado en la mesa de diálogo social, consistente en aumentar el periodo de cómputo para hallar el importe de la pensión, desde los 25 años actuales, a 30, pudiendo elegir los 28 mejores, y el incremento sería progresivo, según confirman a 65YMAS fuentes ministeriales.
Escrivá plantea mejorar las lagunas de cotización para las mujeres, y también para los varones cuya carrera de cotización se haya visto minorada tras tener un hijo. Y vincular la evolución de la base máxima al criterio de revalorización de las pensiones, el IPC, así como un incremento adicional anual de 1,154 puntos entre 2025 y 2050.
El ministro tiene ante sí numerosos escollos
Sin embargo, cuando falta apenas un mes para que se cumpla el plazo, le quedan grandes escollos por sortear, ya que los empresarios de CEOE y CEPYME están muy enfadados, por lo que califican de fuerte subida de las cotizaciones sin negociar, y los sindicatos UGT y CCOO, de entrada, se oponen a ampliar los años de cómputo de la pensión, si ello significa dañar a los futuros pensionistas. En medio de todo ello, tanto empresarios como sindicatos coinciden en denunciar la falta de información sobre el impacto de los cambios que pretende introducir Escrivá.
Sobre la mesa está asimismo la ampliación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que entra en vigor en 2023 hasta 2032, y supone un aumento de la cotización a la Seguridad Social del 0,6%, del cual, las empresas pagarán el 0,5% y el trabajador, el 0,1% restante. La Comisión Europea quiere que la vigencia del MEI llegue al menos hasta 2050, lo que Gobierno y sindicatos ven con buenos ojos, y a lo que se opone la patronal.
Los sindicatos quieren negociarlo todo
Hasta este mismo lunes, las negociaciones han estado estancadas, y el tiempo apremia. "Vamos con poco tiempo y es un tema complejo. Nosotros queremos cerrar medidas que refuercen los ingresos y la contributividad del sistema; el destope de bases máximas de cotización y reforzar la equidad, por ejemplo, con el nuevo sistema de autónomos, se avanzará en este sentido", concretaba recientemente Carlos Bravo (@carlosbravofdez), secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO.
Bravo defiende el destope de las bases máximas de cotización. Una medida que, a su juicio, debe de ir acompañada de una mejora de las pensiones máximas, para mantener el carácter contributivo del sistema. Asimismo, es partidario de abordar la renovación del MEI, ve perfectamente factible alargarlo a 2050.
Por su parte, Cristina Estévez (@CrisEstevez_UGT), secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, ha criticado en varias ocasiones al Ministerio por "la falta de una propuesta hilada" para poder negociar, y de entrada no ve necesario aumentar el periodo de cómputo de la pensión, al menos no sin contrapartidas.
Según Escrivá, "hay que ver cómo conjugamos período, lagunas y también posibilidades de excluir los peores años; ahí tenemos que negociar con los agentes sociales". Sin embargo, los sindicatos temen que el Gobierno pretenda ampliar el periodo de cómputo, por ejemplo, desde los 25 actuales hasta 35, una posibilidad que en algunos momentos se ha apuntado (sin confirmar), y que para una mayoría de nuevos jubilados significaría una rebaja de pensiones. Si es así, se opondrán, ya que una ampliación, sin excepciones, conllevaría recortes en las pensiones del futuro.
Recientemente, el Banco de España ha cifrado en un 5% el recorte en el importe de las pensiones provocado por el último aumento del periodo de cómputo que se llevó a cabo en España, cuando se pasó de contar los últimos 15 años cotizados, a los actuales 25 años.
¿Subir bases y pensión máxima un 30% en 30 años?
Tanto UGT como CCOO admiten que el ministro quiere aumentar las bases máximas y la pensión máxima un 30% en 30 años, más la inflación, una idea que no es nueva, pero que ha provocado la reacción sindical. De hecho, la semana pasada ambos sindicatos salieron a aclarar que no se trata de una propuesta nueva, sino de una antigua que Escrivá ya les planteó el año pasado.
"Ante las noticias aparecidas en algunos medios de comunicación anunciando que el Gobierno subirá la cotización y la pensión máxima un 30% en 30 años, UGT y CCOO recuerdan que esta propuesta ya la realizó el Ministerio el año pasado y refleja simplemente su posición, que deberá ser abordada en la Mesa de Diálogo Social junto con el resto de propuestas de cada parte", afirman ambos sindicatos en un comunicado conjunto.
Este asunto, pues, es otro de los escollos pendientes de resolver en esta negociación contrarreloj.
Escrivá ya ha anunciado que las bases máximas de cotización subirán cada año lo mismo que el IPC, más un porcentaje a determinar en la fase de negociaciones con los agentes sociales, y que podría rondar un 1% extra.
En paralelo al destope de las bases máximas de cotización, se irá destopando también la pensión máxima.
Se calcula que en estos momentos existen unos 30.000 millones de euros en salarios que no cotizan a la Seguridad Social (por estar topada la base máxima), por lo que ir levantando ese tope, progresivamente y a lo largo de los años, supondría importantes subidas de ingresos para la Seguridad Social.
La subida de cotizaciones incendia a la patronal
Hace unos días, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, avisaba por enésima vez de que la "desmedida" subida de las bases máximas de cotización traerá "complicaciones", recalcando que es una medida muy seria, "que no podemos compartir" porque a su juicio "deja a las empresas en una situación complicada", especialmente cuando se anuncia que se aplicará "todos los años". El máximo responsable de la patronal española considera que "es un auténtico error cargar de impuestos a las empresas, pensando que esto es un saco sin fondo".
La subida del 8,6% de las bases máximas de cotización en 2023 ("sin acuerdo de los agentes sociales", según aclara Garamendi) no es la única sorpresa del ministro Escrivá, que no deja de sorprender con sus anuncios en foros que no son precisamente la mesa de diálogo de las pensiones. Así sucedió recientemente, en la jornada El Futuro de las Pensiones, organizada por 65YMÁS, donde deslizó próximos cambios en las modalidades de jubilación parcial y activa, lo que descolocó tanto a CEOE y CEPYME como a los sindicatos UGT y CCOO, también participantes en dicha jornada.
Olimpia del Águila, responsable de las áreas de Seguridad Social e Igualdad de CEOE (@CEOE_ES), afirmó entonces que "el Ministerio no nos ha entregado un papel, ni una proyección, no hay números", en referencia a las medidas para extender el periodo de cómputo de la pensión y el destope de las bases máximas de cotización y de la pensión máxima. "A día de hoy, desconocemos los términos de negociación. Y tenemos que dar certidumbre en pensiones, que son un asunto crucial, son el mayor fruto civilizatorio del siglo XX, que hemos cuidado a pesar de las dificultades, y hemos de seguir cuidando", resaltó Del Águila en el debate sobre pensiones organizado por 65YMÁS.
Igualmente, Luis Aribayos (@luisaribayos), secretario general de CEPYME (@cepyme_), es muy crítico con la falta de datos para evaluar el impacto de las propuestas ministeriales, y reitera su oposición a la subida de cotizaciones sociales, motivo por el cual critica con dureza el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), del que Aribayos asegura que "no es otra cosa que subir las cotizaciones, sobre todo a las empresas".
¿Aprobar la reforma sin acuerdo, o atrasarla a 2023?
El ministro Escrivá es optimista sobre la posibilidad de cerrar la reforma antes de que en España nos comamos las uvas el 31 de diciembre, y espera hacerlo con el consenso de los agentes sociales, o al menos, con el acuerdo de los sindicatos (igual que sucedió con el MEI, que UGT y CCOO firmaron, pero la patronal no).
Varias fuentes apuntan incluso que, ante el atasco de las negociaciones, el ministro está explorando un posible acuerdo político, que incluso en ausencia de pacto social le permitiera sacar adelante la reforma en el Congreso de los Diputados, pero el socio de Gobierno, Unidas Podemos, se niega a ampliar el periodo de cómputo de las pensiones, y tampoco quiere que la pensión máxima vaya aumentando al mismo ritmo que lo hagan las bases de cotización, según diversas fuentes.
Otra posibilidad que se baraja es extender la negociación hasta el primer trimestre de 2023, un plazo extra que la Comisión Europea podría dar a España para culminar la reforma con el mayor grado de consenso posible.
Escrivá abre otro 'melón': jubilación parcial y activa
Dentro de la reforma de las pensiones, Escrivá quiere introducir cambios en otras dos modalidades de jubilación: parcial y activa, una negociación que prevé desarrollar a partir de 2024, según desveló en la reciente jornada organizada por 65YMÁS en Madrid. Según detalla, "en España el número de horas trabajadas es el mismo, se tengan 55, 65 o más años (...) En otros países se transita progresivamente desde jornadas completas a jornadas menos exigentes, pero en España eso ocurre mucho menos, de forma que las personas que se jubilan pasan de trabajar su jornada completa hasta el último día y después saltan a no trabajar nada".
El ministro considera que, "probablemente, no tengamos bien diseñados los incentivos en esa transición de un nivel a otro y eso es motivo de discusión con los agentes sociales y ver si ahí podemos ajustar algo también".
