VÍDEO Cristina Estévez: "No hará falta recortar pensiones, aún hay margen para subir los ingresos"

ESPECIAL FUTURO DE LAS PENSIONES 65YMÁS

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Con la jubilación del baby boom a la vuelta de la esquina (que disparará el gasto de la Seguridad Social durante dos décadas) y el primer chequeo a la reforma de pensiones, que realizará la AIReF, el año 2025 puede ser decisivo para el futuro de las pensiones, habida cuenta de que, además, desde el 1 de enero, entrarán en vigor varias medidas de reforma, entre ellas, un alza de cotizaciones generalizada (asociada al MEI) y otra específica para los sueldos que superen la base máxima.

El retiro masivo de los boomer, que se acelerará ya desde 2025, impactará en las cuentas del sistema, y "evidentemente, habrá más gasto en pensiones: no puede ser lo mismo costear a 10 millones de pensionistas de la actualidad, que a 15 millones en 2050. Pero con las recientes reformas, lo que hemos buscado es incrementar los ingresos, y esos están asegurados", afirma Cristina Estévez (@CrisEstevez_UGT), secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT (@UGT_Comunica). 

Al hilo de su participación en el debate 'Pensiones: 2025, el año del cambio', la representante sindical, miembro de la Mesa de Diálogo sobre Pensiones, descarta que sea necesario retrasar la jubilación legal más allá de los 67 años, y remacha que fórmulas voluntarias, como la jubilación demorada, o la activa, "no pueden ser un preludio para aumentar la edad ordinaria". Tampoco ve riesgo de recortes en las pensiones: "Hay margen para subir los ingresos del sistema, por ejemplo, con el destope de las bases máximas de cotización. En UGT hubiéramos querido establecer un destope absoluto, y hemos sido especialmente conservadores".

"Las recientes reformas y el diálogo social permiten afrontar con éxito la jubilación del baby boom"

 

PREGUNTA.- ¿Cómo ven los sindicatos el impacto de la jubilación masiva del baby boom, y su repercusión en el mercado laboral?

RESPUESTA.- Los sindicatos no pensamos que vaya a haber un impacto negativo en el mercado laboral por el hecho de que estas cohortes de trabajadores pasen a ser pensionistas. La historia reciente nos enseña cómo se ha comportado el mercado laboral ante distintos desafíos. Si miramos el cuarto de siglo que va de 1996 a 2022, España ha sufrido dos de las crisis con mayor impacto en la economía de nuestro país, como son el coronavirus y la crisis económica y financiera mundial. Y se comprueba que la tasa de empleo, tomando esos años de referencia, no se hunde. Y contamos además con la aportación de los flujos migratorios: en 2022 se contabilizaron 700.000 personas y en 2023 más de 500.000.

P.- ¿Descarta, entonces, que vaya a colapsar el mercado laboral en las dos próximas décadas?

R.- No hay datos que nos hagan pensar en que se puede producir un hundimiento del mercado laboral en cuanto a personas en edad de trabajar, sino todo lo contrario. Esos escenarios catastróficos, casi bélicos, que anuncian algunos informes, no se sustentan en datos, a nuestro entender fidedignos. 

"La reforma de la jubilación demorada funciona: en 2 años ha habido un 75% más de retiros demorados"

P.- Respecto al gasto en pensiones, precipitado por el retiro boomer, ¿cree que las jubilaciones demoradas contribuirán a frenarlo? 

R.- La jubilación demorada es una pieza más en el gran puzle de las pensiones. Yo siempre recalco que no es la figura que va a sostener el sistema, pero sí es cierto que es una modalidad que se acerca a las circunstancias personales de la gente: a su estado físico, a su actividad, a cómo llega a esa jubilación. Es evidente que no todo el mundo va a poder demorar dependiendo de la actividad, la profesión, a la que se dedica. Pero ya vimos el impacto que han tenido esas medidas. La jubilación demorada, reformada en 2021, ha dado buenos resultados (el primer año, 2023, se duplicó), de hecho, desde que se inició esa reforma hasta ahora, ha habido un 75% más de jubilaciones demoradas de las que había. Por lo tanto, el incentivo que existe (el 4% o una cifra a tanto alzado entre 5.000-12.000 €), que ahora se ha visto reforzado con la nueva medida que hemos pactado en el acuerdo del 31 de julio de 2024 (tras el segundo año se puede compatibilizar en tiempos y plazos de 6 meses, y no años completos), pensamos que va a ser un aliciente. Y todo eso suma a la sostenibilidad. Pero yo siempre digo que la jubilación demorada es una modalidad más que acercamos a la ciudadanía, pero no se trata de que vaya a ser el preludio de aumentar la edad de jubilación, ni mucho menos.

"En 2023 había 36.000 millones de masa salarial que no cotizaban. Esto habría que remediarlo"

 

P.- La AIReF examinará la reforma de pensiones en 2025, y podría sugerir recortes del gasto. En ese caso, ¿habría que meter la tijera a las pensiones? ¿O hay margen para subir más los ingresos de la Seguridad Social por cotizaciones? 

R.- Evidentemente, hay margen para subir los ingresos del sistema. En la cuestión del destope de las bases máximas, en UGT hubiéramos querido un destope absoluto, y hemos sido especialmente conservadores. Recordemos que va a haber un incremento de 1,2 puntos desde 2024 hasta 2050. Nuestra base máxima de cotización, a fecha 16 de marzo de 2023 (cuando suscribimos el acuerdo de reforma de pensiones), estaba en unos 4.495 € al mes; muy por debajo de los países de nuestro entorno. Porque 10 países de la zona euro están destopados, y si los excluimos, hay otros 8 que tiene bases máximas muy superiores a las de España. Es más, cuando acabemos ese recorrido, la base máxima de cotización estará establecida en 6.207 € en 2050. Lejos del entorno europeo. Siempre recuerdo una cifra que se me quedó grabada mientras negociábamos la reforma: en 2023 había 36.000 millones de euros de masa salarial que no cotizaban a la Seguridad Social. Por lo tanto, ahí hay muchísimo margen de crecimiento.

P.- Si el examen de la AIReF en 2025  es negativo, ¿habría que subir aún más las cotizaciones del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI)? 

R.- Respecto al MEI y la cláusula de salvaguardia, son instrumentos que muestran que los agentes sociales no hemos sido prepotentes o vanidosos, y hemos considerado que no podemos hacer una reforma hasta el año 2050, sin incluir la vía de posibles ajustes. Y aquí es donde entra el MEI: en principio lo establecimos en el 0,6% en 2022 y se desarrollaba de 2023 a 2031. Pero en la última reforma decidimos incrementar esta fuente de ingresos: desde 2024 hasta 2029 se desplegará hasta suponer 1,2 puntos, y así quedará hasta llegar a 2050.

"El MEI es una herramienta clave: aporta un aumento automático de ingresos para pensiones"

P.- ¿Temen que sea necesario activar la cláusula de salvaguardia, en caso de desvío entre ingresos y gastos?

R.- El MEI es una de las herramientas contempladas en esa cláusula de salvaguarda. En el caso de que veamos que se produce una desviación en los ingresos que teníamos nosotros previstos, la AIReF va a hacer un informe a petición del Gobierno, y el Gobierno va a tener que tomar medidas, compartiéndolas con el Pacto de Toledo y con los agentes sociales. Pero, en el caso de que dichas medidas llegaran tarde o no se adoptaran, la cláusula de salvaguardia establece un aumento automático de cotizaciones del MEI, para activar la generación de nuevos ingresos.

Debate 65YMÁS: Cristina Estévez (UGT), José González (Santander Asset Management), Marta Jurado (65YMÁS), Borja Suárez (secretario de Estado de Seguridad Social), Jaime Sobrino (MAPFRE) y Carlos Bravo (CCOO).

"La jubilación parcial con contrato relevo es una fórmula muy demandada socialmente"

P.- ¿Cuál de las fórmulas de retraso voluntario: jubilación parcial, activa o demorada, tendrá más éxito entre los trabajadores y, a la postre, beneficiará más al sistema de pensiones?

R.- La más reclamada ha sido la jubilación parcial con el contrato relevo. Se demandaba socialmente, no solo para la industria manufacturera, que era donde estaba vigente, con unas condiciones especiales, sino en otros sectores. Con el último acuerdo de reforma, hemos mejorado ambos tipos de jubilación anticipada con contrato de relevo, para que en los próximos años vayan confluyendo. En UGT consideramos que es una fórmula que va a generar un mantenimiento de las plantillas y también una necesaria transmisión de conocimientos entre el jubilado parcial y la persona que le releva en la empresa. Existe mucho interés por el retiro parcial: afiliados, delegados y trabajadores nos preguntan cuándo va a estar en vigor, y es que todavía estamos a expensas de una tramitación parlamentaria para que vea la luz la nueva modalidad de jubilación con contrato relevo.

"La reforma de la jubilación parcial, demorada y activa pretende dar a cada trabajador una opción de pensión"

P.- ¿Y respecto a la jubilación activa y demorada?

R.- Cada una de esas modalidades de jubilación es bastante esperada, dependiendo de las necesidades personales y del colectivo. Lo que hemos pactado es un paquete de medidas que intentan acercar a cada trabajador, según sus propias necesidades, una opción en su pensión. Es evidente que cada vez más, existen numerosos trabajadores que se plantean alargar su vida laboral y se quieren acoger a la jubilación activa; personas con necesidades e inquietudes que les llevan a querer seguir estando presentes en la vida profesional de una manera muy particular. Para ellos, hemos acordado muchos beneficios que antes no tenía la jubilación activa, como el complemento de la jubilación demorada.

P.- También hay quienes no pueden prolongar su vida laboral y necesitan jubilarse anticipadamente...

R.- Por supuesto, para algunos colectivos es inviable jubilarse a los 65 años, mucho menos a los 67, sea por sus condiciones físicas, o por los puestos de trabajo, por desempeñar actividades penosas, peligrosas o insalubres. Para ellos, la reforma que hemos pactado introducirá una rebaja de la edad de jubilación, con unos coeficientes que se adapten su actividad a una edad adecuada.