65ymás
Innovación en los cuidados
Ballesol propone un envejecimiento activo y saludable en sus residencias
Fomentando el protagonismo de los mayores y reconociendo el enorme valor que tienen en la sociedad
Todo el mundo envejece. La clave está, según Ballesol (@GrupoBallesol), en cómo respondemos a ese envejecimiento, porque está demostrado que se trata de una decisión de cada cual. Es decir, que cumplir años, logrando una vida plena es posible si, con anterioridad, se fomentan las habilidades y destrezas, tanto físicas como mentales de la persona, y esas rutinas y sanas costumbres, no se abandonan a medida que vamos avanzando hacia otras edades.
Según diversos estudios, algunos de los cuales han sido llevados a cabo por expertos e investigadores de Ballesol, la carga genética, si bien condiciona, determina en un menor porcentaje la predisposición para desarrollar según qué dolencias.
Es por ello que, desde estas residencias especializadas en la atención a personas mayores y dependientes, se apuesta por la prevención como el mejor de los tratamientos, otorgando una gran importancia al ejercicio físico y a un aporte nutricional adecuado, pero también a la satisfacción de las necesidades y aspiraciones vitales de sus residentes.
Para dar respuesta a ese plano más emocional o vital, las actividades de ocio centran, también, la atención de los expertos que trabajan en cada uno de sus 50 centros. Así, tanto los apartamentos suites como las residencias de Ballesol cuentan con un equipo de Coordinadores de Actividades y Bienestar, cualificados y capacitados para lograr un envejecimiento activo de las personas mayores y apoyarles en sus elecciones de ocio y bienestar.
Entre estas actividades se encuentran disciplinas, como el Yoga o el Pilates, que permiten mantener la agilidad y autonomía por más tiempo. O la estimulación sensorial, gracias a prácticas como el Mindfulness.
En otra área y a través de la creatividad y la cultura, los profesionales de Ballesol desarrollan los talentos de los residentes, con iniciativas tan innovadoras como su campus universitario y talleres diversos de pintura, creación literaria y otras materias.
La realidad virtual: despertando emociones
Entre las fórmulas más recientemente implementadas en sus centros se encuentra la realidad virtual, una tecnología que, en las circunstancias actuales en las que se mantienen las restricciones de movilidad, es una alternativa ideal para viajar, tener contacto con otras personas y vivir experiencias sin necesidad de asumir riesgos.
Para esta iniciativa, Ballesol ha colaborado con la empresa Oroi, poniendo en marcha un canal de realidad virtual con experiencias para el entretenimiento y la estimulación cognitiva orientadas a generar bienestar emocional y entrenar las funciones cognitivas en los residentes.
Diseñada de forma específica para los profesionales que trabajan con ellos en los centros residenciales, esta herramienta tan solo requiere de unas gafas de realidad virtual para activarse.
“Los mayores son quienes adoptan el uso de la realidad virtual con más gusto y menos reticencias. Les abre una ventana a un mundo lleno de experiencias, tanto conocidas como desconocidas, que rompen con la monotonía del día a día, generan emociones positivas y estimulan sus mentes”, comentan desde Oroi.
Priorizando el área afectivo-emocional de la persona
En Ballesol también otorgan una especial atención al área afectivo-emocional, por la enorme importancia que tiene en el equilibrio y bienestar de la persona. En esa línea trabajan la creatividad y abundan en los aspectos culturales, desarrollando los talentos de la persona, a través de iniciativas tan novedosas como el Campus Ballesol, una universidad para adultos donde los residentes ejercen, a la vez, de alumnos y profesores.
Todo este conjunto de prácticas, terapias y buenas costumbres ayuda a mantener la capacidad funcional de las personas mayores en condiciones óptimas, a la vez que estimula el razonamiento lógico, la memoria, el lenguaje oral y escrito, la atención y las percepciones sensoriales.
Pero, además, en el envejecimiento activo, la participación social y comunitaria es fundamental y uno de los aspectos a cuidar para evitar la soledad no deseada. En este caso, son las prácticas grupales las que ayudan a las personas a mantener una actitud positiva y a envejecer con motivación y disfrute, jugando un papel determinante las dinámicas de grupo y las jornadas intergeneracionales.