La Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha dictado un auto en el que pide a la Comunidad de Madrid que medicalice cuatro residencias de Alcorcón, "prestando in situ la asistencia sanitaria adecuada a cada uno de los residentes contagiados-positivos asintomáticos o enfermos por COVID-19". Además, le exige que notifique qué medidas se han ido adoptando cada semana.
Sin embargo, fuentes del Gobierno regional presidido por Isabel Díaz Ayuso han asegurado que recurrirán el auto, al considerar que sí que han llevado a cabo esta medicalización. Será así la segunda vez que recurrirán un auto judicial respecto a estos centros. El último, que pedía que se tomasen estas medidas fue publicado a mediados de abril.
Hasta ahora, la región había actuado de forma externa, según denuncian familiares y trabajadores, mediante visitas puntuales de médicos para hacer valoraciones, un cierto refuerzo de las plantillas y la entrega progresiva de test y PCR. Algo que, desde el Ayuntamiento de Alcorcón, juzgaron insuficiente, razón por la cual llevaron al Tribunal Superior la petición de medicalización que se ha resuelto con este auto.
Familiares denuncian que no se ha medicalizado
"Para el Gobierno de la Comunidad, mandar un médico es medicalizar. Sin embargo, para el resto, significa tener prácticamente los mismos medios físicos que un hospital", critica el presidente de la plataforma de familiares y trabajadores de residencias Pladigmare (@pladigmare), Miguel Vázquez.
Una opinión que comparte la presidenta de la asociación del Defensor del Paciente, Carmen Flores, que pidió a la Fiscalía que investigara la muertes y contagios masivos (rondan los 60 decesos) en la residencia pública de Alcorcón, uno de los cuatro centros del municipio.
"Lógicamente creemos que una residencia es un lugar de cuidado, pero las personas que están allí necesitan una atención integral. A lo mejor no pueden tener una UCI, pero sí algo más que darles un paracetamol y tenerlos sentados", denuncia Flores.
En total, entre el 29 de marzo y el 15 de abril habrían muerto 116 residentes en los centros en cuestión y el 50% de los usuarios estaría contagiado, según datos de bomberos y Protección civil recogidos por el diario El País.
El caso de la residencia pública de Alcorcón
Y para comprender por qué los familiares, el Ayuntamiento y los trabajadores consideran que no se han medicalizado los centros cabe destacar un caso concreto paradigmático: el de la residencia de mayores de Alcorcón, de titularidad y gestión pública. Un geriátrico, que ya tenía un largo historial de denuncias por parte de familiares y trabajadores por "falta de personal", llegando incluso al Defensor del Pueblo.
"Antes había dos médicos, de mañana y de tarde, pero cuando la cosa fue a peor ya estaban de baja", explica Elena, auxiliar y portavoz del sindicatos MATS (@matsmadrid). Por esta razón, enviaron al centro "dos enfermeras", y vinieron médicos a hacer una valoración de los residentes.
En cuanto a las enfermeras, comenta, "sectorizaron" la residencia y se "hizo un circuito" para evitar contagios. Sin embargo, todo esto no supuso que se contase con personal sanitario suficiente para hacer frente a la avalancha de infecciones. "Algunas noches no había atención sanitaria y la gente se estaba muriendo", asegura.
Un sector de la Comunidad propone cambios
Con todo, la respuesta de la Comunidad no ha sido uniforme. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid y líder de Ciudadanos (Cs) en la región, Ignacio Aguado, ha asegurado este lunes que acatarán el fallo, "para ofrecer los mejores servicios posibles dentro y fuera de las residencias", algo que contrasta con el posible recurso al auto que fuentes de la Comunidad han desvelado a EFE.
También han hecho propuestas para aumentar el número de sanitarios desde la Consejería de Políticas Sociales, Familia y Natalidad -de quien dependen las residencias-, que dirige el también diputado de Cs, Alberto Reyero.
En concreto, han comunicado a 65Ymás que este miércoles propondrán a la Consejería de Sanidad, que dirige el miembro del Partido Popular, Enrique Ruíz Escudero, que reubique al personal sanitario de IFEMA en las residencias de mayores. Una decisión que cumpliría con la Orden del Gobierno Central del pasado 3 de mayo que recomienda que no disminuya el número de profesionales sanitarios, reforzado durante la pandemia.
"Esta mayor presencia de sanitarios será uno de los principales cambios a tratar de cara al nuevo modelo de residencias en el que la Consejería de Políticas Sociales trabajará junto a los grupos políticos, con los que se reunirá esta misma semana. Ese modelo futuro de centros de carácter sociosanitario para mayores, requerirá de mayor presencia, tanto en la gestión como en la financiación, de Sanidad", apuntan desde la Consejería que dirige Reyero.
Hacia un nuevo modelo sociosanitario
Por su parte, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria) ha propuesto a la Comunidad de Madrid que ponga en marcha un modelo de coordinación de la Geriatría hospitalaria y la residencial tras analizar el papel de estos profesionales y los fallos en el sistema y posibilidades de mejora tras la epidemia de coronavirus.
La Sociedad ha remitido un documento a las autoridades sanitarias de Madrid en el que define las pautas para una coordinación de la Geriatría Hospitalaria con el medio residencial, una vez analizada la situación de los servicios de geriatría en la pandemia del COVID-19. El documento elaborado por la SEGG define el papel de la Geriatría Hospitalaria en la coordinación con el medio residencial como fundamental porque "aporta calidad a la asistencia mejorando la vida de las personas que viven en residencia y contribuye a mejorar la gestión de recursos".
"Dada la enorme heterogeneidad del mundo residencial y la gran variabilidad de la dotación de los servicios de Geriatría en los hospitales, para hacer un plan de coordinación con residencias debemos tener en cuenta, tanto las características de las residencias, como las de los servicios de Geriatría", han dicho.
Entre ellas, la Sociedad Española de Geriatría apuntan al número de residencias a coordinar existiendo una gran variabilidad entre áreas (entre 10 y 60), el número de residentes en cada residencia (entre 30 y 400), la dotación de personal asistencial al cargo de las residencias (médico cualificado 24h x7 días o unas pocas horas a la semana), la dotación de personal de los Servicios de Geriatría del hospital (entre 2 y 12 geriatras) y la dotación de recursos asistenciales del Servicio de Geriatría (presencia o no de camas de agudos, consulta externa, etc.).