¿Cómo hacer para que la factura de luz no te sorprenda?

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El coste de la energía en los últimos años ha llevado a una gran cantidad de personas a buscar maneras de ahorrar en el consumo. Ser eficientes en la forma en la que consumimos la luz es una excelente forma de reducir tu presupuesto familiar y de contribuir a la conservación del medio ambiente.

Existen una serie de trucos que nos pueden ayudar en este objetivo. Quizá algunos de ellos puedan parecer obvios, pero no por ello son menos tenidos en cuenta, y realizarlos nos puede significar un gran ahorro para nuestra economía.

Contratar la potencia ideal

Muchos hogares no suelen revisar cuál es la potencia que tienen contratada con su compañía energética. Trata de hacer un pequeño análisis de la potencia que usas en tu casa y si realmente necesitas la que tienes contratada. Es posible que puedes bajar a un tramo inferior y ahorrar un poco de dinero. ¿Sabes si tienes contratada la potencia adecuada?

Aprovecha la luz natural

Esto puede parecer muy obvio, pero no muchas personas lo hacen. En caso tengas que trabajar desde tu casa, trata de colocar tu escritorio donde pueda recibir luz natural y no tengas que encender alguna lámpara para trabajar durante todo el día. Y si llegas a utilizar bombillas, trata de que sean las de bajo consumo, pues, aunque son un poco más caras, se consume un 80% menos de electricidad que una incandescente. Y, si puedes dar un paso más, las LED tienen una vida útil de 50.000, cuatro veces más que las de bajo consumo, y además, son las más ecológicas, puesto que no tienen mercurio.

Utiliza bien el lavavajillas y la lavadora

Estos dos electrodomésticos los solemos usar muy a menudo, por lo que debemos utilizarlos de manera correcta para ahorrar energía. En el caso de ambos, lo ideal es evitar programas de agua caliente y de larga duración. En la lavadora, coloca moderadamente las cantidades de detergente y suavizante, porque si te pasas se alarga el aclarado y usarás más energía. Además, trata de realizar los lavados a 30º en lugar de 40º. Por otro lado, el lavavajillas solo lo debes poner en marcha cuando esté totalmente lleno. Y si tiene la opción de lavado ‘eco’, utilizarla te reducirá hasta en un 40% el consumo de electricidad. 

Controla los electrodomésticos que siempre están conectados

El frigorífico y el congelador se llevan casi el 70% del consumo de electricidad porque tienen que estar siempre en funcionamiento. Trata de controlar la temperatura y mantenerla en +5º para el frigorífico y -17º para el congelador. Por otro lado, nunca coloques alimentos calientes en la nevera, pues se consumirá mucha más energía de lo normal.

Desenchufa lo que no usas

Aunque no lo creas, los pequeños detalles cómo desenchufar electrodomésticos que no estás utilizando, te ayudarán a bajar la factura de la luz. Trata de no dejar enchufados durante todo el día aparatos como tostadora, freidora eléctrica, microondas, entre otros. Además, no dejes enchufados los cargadores de tu móvil, pues aunque no lo estés utilizando, también consume energía.

Aprovechando las franjas horarias

Dentro del consumo de energía existen franjas horarias: punta, llano y valle. En caso de que tengas que utilizar electrodomésticos de alto consumo, como la lavadora, lo ideal es que lo hagas dentro de la franja de hora valle.

La hora punta es la más cara y ocupa buena parte de la mañana y de la tarde. La hora llano va desde por la mañana, temprano, durante el mediodía y por la noche, mientras que las horas valle son las más baratas y se prolongan a lo largo de la madrugada y las primeras horas de la mañana. Estos son los horarios especificados de cada tramo, según la CNMC:

Punta: 10-14h y de 18-22h

Llano: 08-10h, 14-18h y de 22-00h

Valle: 00-08h