Las temperaturas cada día van bajando más y constantemente estamos buscando la manera de calmar el frío que sentimos en casa. Si bien muchas personas optan por abrigarse muy bien y tener la ropa adecuada para el momento, también es importante contar con sistemas de calefacción dentro del hogar.
Entre las calefacciones más utilizadas podemos encontrar la caldera de gas, los radiadores y la bomba de calor. Cada uno de ellos cuenta con ventajas y desventajas, pero ¿cuál realmente te conviene tener? ¿con cuál de ellos gastarás menos dinero? ¿cuál de ellas es mejor para el planeta?
La realidad es que no existe una respuesta única para eso, pues todo depende de diferentes factores como el uso que le des, del tipo de vivienda que tengas, del tamaño de tu hogar, de la distribución de la calefacción, entre otros.
Además, en los últimos años hay una tecnología que empieza a despuntar como la más eficiente: la aerotermia.
Bomba de calor
La bomba de calor es una calefacción multiusos, pues te permite tener en un solo aparato el aire acondicionado y la calefacción y funciona con electricidad. Podrás encontrar soluciones para el invierno y el verano en un solo sistema con una alta eficiencia energética que permite ir descarbonizando nuestros hogares.
La instalación es rápida y poco costosa, pero tendrás que asumir que el ambiente se resecará. La bomba de calor es muy recomendada para segundas viviendas, pues calientan la casa a gran velocidad y cada vez más países con inviernos fríos optan por ella, pues continúa funcionando a temperaturas bajo cero y en condiciones de congelación.
Deberás encontrar una tarifa que te permita aprovechar al máximo, como la One Luz, donde tienes un precio fijo para el kWh.
Aerotermia
La aerotermia es un sistema que permite tener calefacción, aire acondicionado y agua caliente, a precios muy accesibles. Y forma parte de una nueva forma de concebir las viviendas, con diseños más respetuosos con el medio ambiente.
Esta novedosa tecnología está cogiendo fuerza a pasos agigantados y cada vez es más común verla instalada en casa y edificios. Es idónea en los inmuebles de nueva construcción, chalets adosados o viviendas unifamiliares, así como para la rehabilitación de edificios.
La aerotermia es una bomba de calor de alta eficiencia de tipo aire-aire o aire-agua. Estas bombas están diseñadas para obtener el máximo rendimiento en condiciones climáticas severas, tanto en invierno como en verano, extrayendo la energía del exterior y trasportándola hasta el sistema de calefacción y el agua caliente de la casa.
Puede alcanzar rendimientos de hasta el 700%. ¿Cómo lo hace? Tomando dos terceras partes de la energía que necesita directamente del aire. La aerotermia consume en torno a un cuarto o un tercio de la electricidad que necesita para funcionar de tu toma de corriente, pero el resto lo adquiere del aire. Es decir, sin coste alguno.
La aerotermia requiere de una instalación con un coste considerable pero actualmente existen ayudas de fondos europeos para costearla y aunque la inversión inicial sea costosa, al reducir la factura de la luz en torno a un 60%, se puede amortizar entre 5 y 12 años.
Otro sistema muy utilizado para evitar el frío son los radiadores eléctricos. La ventaja principal es su instalación sencilla que no requiere más que colocar los radiadores en la pared. Incluso puedes tener radiadores portátiles, qué es mucho más simple.
El funcionamiento de estos radiadores solo consiste en enchufarlos, e inmediatamente empezarán a calentar tu piso. Esta opción es buena para lugares con clima cálido, donde la calefacción se utilice en pocos momentos del año.
Además, es un sistema recomendable para segundas viviendas o para pisos muy pequeños y bien aislados que se calientan rápidamente. En casas grandes o lugares de climas muy fríos, el calor empezará a desaparecer apenas apagues el aparato.
El consumo de los radiadores puede llegar a ser alto, pues, dependiendo del tipo de radiador, puede llegar a costarte unos 40 euros mensuales (con un radiador de 2000 vatios y encendiéndolo 5 horas diarias).
En caso de que cuentes con un radiador eléctrico y lo deseas utilizar en momentos puntuales, lo más recomendable es que elijas la tarifa eléctrica que más te convenga.
Caldera de gas
Sin duda, este es uno de los sistemas más utilizados en nuestro país. La red de gas lleva su canalización a más de 1.700 municipios españoles. Si cuentas con este sistema, no debes preocuparte por conseguir o almacenar el combustible, pues el gas llega a través de las tuberías.
Este método trata de una caldera a gas que calienta el agua y la lleva por las diferentes áreas de la casa a través de las tuberías. El resultado de esto es un calor instantáneo, agradable y homogéneo. Este sistema es muy útil tanto para pisos pequeños como para grandes.
Uno de los problemas que puede traer llega en caso vivas en un lugar donde no tengas acceso a gas canalizado, como en zonas rurales o aisladas. En este caso tendrías el inconveniente de conseguir y almacenar tú mismo el combustible mediante bombonas o tanques.
El consumo de la caldera de gas no solo dependerá de la calefacción, pues se suele usar para diferentes actividades del día a día. Una de las tarifas más recomendables es la One Gas de Endesa, que ofrece un precio muy competitivo.
En caso cuentes con calefacción de gas, con esta tarifa pagarás 11,1 euros mensuales como término fijo, y un término variable, que depende de tu consumo, de 0,0825 euros por kWh consumido. Si cuentas con una vivienda con acceso a la red canalizada de gas, probablemente este sistema sea tu mejor opción.
Consultorio Luz y Gas
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Sobre el autor:
Stefano Traverso
Stefano Traverso es licenciado en Ciencias de la Comunicación en la USMP de Perú; con un máster en Marketing Digital & E-commerce en EAE Business School de Barcelona. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación en Perú, especializándose en deporte, cultura y turismo.