Calderas de gas en la UE: ¿qué prohíbe la nueva directiva aprobada por la Eurocámara?

Expertos llaman a la calma sobre el fin de las calderas de gas: "No será inminente"

Europa da nuevos pasos hacia la descarbonización y pone fin a las ayudas para financiar las calderas que utilizan combustibles fósiles como las de gas a partir de 2025, con lo que regresa la polémica sobre si esto supondrá el fin de las instalaciones de este tipo. Pero veamos en qué consiste. La medida forma parte de la nueva versión de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios, aprobada este martes por el Parlamento Europeo y que supone que a partir de 2030 se imponga el objetivo de cero emisiones a todos los edificios de nueva construcción, un reto de neutralidad en emisiones que se exigirá al conjunto del parque inmobiliario en 2050.

Los eurodiputados han adoptado la revisión de la directiva comunitaria sobre eficiencia energética en el sector de la construcción con 370 votos a favor, 199 en contra y 46 abstenciones, aunque el texto todavía debe ser formalmente respaldado por el Consejo antes de convertirse en ley. Este plan, que ya fue acordado por la Eurocámara y los Veintisiete en diciembre de 2023, pretende reducir progresivamente el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de la construcción hasta hacerlo climáticamente neutro en 2050.

La Eurocámara ha respaldado una ley sobre eficiencia energética de los edificios que busca reducir al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía en el sector de la construcción de aquí a 2030, y hacerlo climáticamente neutro a partir de 2050.

— Parlamento Europeo en España (@Europarl_ES) March 12, 2024

Eliminación gradual de los combustibles fósiles en la calefacción en 2040

Los gobiernos deben definir en los próximos dos años una "hoja de ruta" sobre cómo adoptarán medidas para descarbonizar los sistemas de calefacción, con vistas a eliminar gradualmente los combustibles fósiles en calefacción y refrigeración en 2040, mientras que las subvenciones a las calderas independientes de combustibles fósiles estarán prohibidas a partir de 2025.

Los incentivos financieros seguirán siendo posibles para sistemas de calefacción híbridos que utilicen una parte considerable de energía renovable, como los que combinan una caldera con una instalación solar térmica o una bomba de calor. No obstante, quedarán exentos de la aplicación de la directiva los edificios agrícolas y patrimoniales, mientras que los países de la UE podrán decidir excluir también los edificios protegidos por su especial mérito arquitectónico o histórico, los edificios temporales y las iglesias y lugares de culto.

¿Supone el fin de las calderas de gas?

Aunque el fin de las calderas de gas podría estar cada día más cerca, los expertos llaman a la calma y aseguran que "no se podrá subvencionar la compra de nuevos aparatos desde 2025, pero que sí se podrán seguir usando las existente y comprarlas, aunque sin bonificación", según confirma Yolanda Moratilla, presidenta del Comité de Energía del Instituto de la Ingeniería de España (@Ingenieria_Esp). "Lo que se pretende con esta directiva es descarbonizar a través de la electrificación. Las calderas actuales suelen usar gas, pero también se pueden llegar a usar calderas con fuentes renovables, que también descarbonizarían. Por tanto, no tienen sentido eliminar las calderas totalmente". 

También la patronal gasista Sedigas (@sedigas), se ha apresurado a advertir que la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios aprobada por el Parlamento Europeo "no contempla en ningún caso la prohibición de las calderas de gas ni establece la obligatoriedad de sustituirlas por bombas de calor u otras alternativas electrificadas". Así, Sedigás subrayó que "en ningún caso limita, mucho menos prohíbe", la instalación de estas tecnologías cuando estén preparadas para utilizar energías renovables como el biometano o el hidrógeno renovable, ambos gases renovables", por lo que abre la puerta a la adaptación de las calderas existentes.

Cero emisiones en los edificios de nueva construcción

Por su parte, lo que respecta a nuevos edificios ocupados o propiedad de autoridades públicas, la normativa establece que deberán tener cero emisiones a partir de 2028 y, al realizar los cálculos, los Estados miembro tendrán en cuenta el potencial de calentamiento global del ciclo de vida de un edificio, incluida la producción y eliminación de los productos de construcción utilizados. La nueva normativa obligará a los Estados miembro a contar con planes nacionales para reducir el uso de energía primaria de los edificios residenciales en un 16% a más tardar en 2030 y en un 20 o 22% para 2035.

Según la nueva directiva, los países de la UE tendrán que renovar el 16% de los edificios no residenciales con peor desempeño para 2030 y, para 2033, el 26%, mediante requisitos mínimos de eficiencia energética. Si resulta técnica y económicamente adecuado, los Estados miembro también deberán implementar instalaciones solares progresivamente en edificios públicos y no residenciales, dependiendo de su tamaño, y en todos los edificios residenciales nuevos a partir de 2030.

Los arquitectos celebran la noticia

El Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (@CSCAE)) valora la aprobación definitiva de la nueva versión de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD, por sus siglas en inglés) como "clave" para la descarbonización.  "Más del 80% del parque edificado en España tiene más de 40 años y es responsable del 25% de las emisiones de efecto invernadero, con lo cual la descarbonización también será determinante en la competitividad de la economía", han recalcado.

Asimismo, los arquitectos señalan que la nueva versión de la EPBD, aporta una serie de instrumentos –como el registro digital, el pasaporte de renovación o la nueva certificación energética europea–, que ayudarán a los profesionales de la arquitectura a modificar la forma en que se diseña y construye, así como a reconsiderar el mantenimiento y gestión de los edificios a lo largo de todo su ciclo de vida. "En los próximos años, uno de cada tres arquitectos se dedicará a la rehabilitación energética, puesto que, con las exigencias de la EPBD, será necesario multiplicar por 12 la rehabilitación anual de viviendas para cumplir con los objetivos marcados por la UE y los Acuerdos de París", han subrayado.