VÍDEO: ¿Conoces las diferencias entre el mercado regulado y el mercado libre de la energía?

65YMÁS lanza la Sección LUZ Y GAS para ayudar a los sénior a entender el mercado energético

Nuevo consultorio 'Luz y gas' Endesa: envía todas tus preguntas o reclamaciones energéticas

Claves de la factura de la luz: ¿Cómo saber si tengo contratada la potencia adecuada?

¿Sabrías decir si estás en el mercado libre o regulado de la luz o el gas? Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el 70% de los hogares no conoce la diferencia. Sin embargo esta es una información básica para entender tus facturas energéticas o si puedes pedir el bono social eléctrico o térmico. En este vídeo te damos las claves para descubrirlo en pocos pasos.

Pros y contras del mercado regulado

A estas alturas es posible que ya hayas oído hablar de estos dos mercados, pero es interesante conocer las bases de cada uno. En el mercado regulado, el Gobierno es el encargado de controlar cómo se calcula el precio de las tarifas que ofrece a los consumidores. El precio es variable, cambia cada día y cada hora, aunque suele contar con revisiones periódicas que se publican en diversos organismos. Otra característica es que no tiene permanencia.

Entre los pros de esta tarifa está su protección frente a abusos, ya que el Gobierno asegura que todas las empresas que aplican estas tarifas lo hagan en las mismas condiciones. Entre sus características específicas destaca que solo las puedes contratar a través de Comercializadoras de Referecia (en el cuadro), que puede ser un truco para saber si estás en el mercado libre o regulado. Pero quizás el aspecto más destacado es que es necesario estar en el mercado regulado para poder acceder tanto al bono social eléctrico como al térmico. Ya que las comercializadoras reguladas son las únicas que pueden gestionar junto con el Gobierno estas ayudas para consumidores vulnerables.

Listado de Comercializadores de Referencia en el mercado regulado eléctrico

Puntos fuertes y débiles del mercado libre

Por contra, en el mercado libre están la mayoría de las grandes comercializadoras conocidas (Endesa, Naturgy, Iberdrola, Repsol...). Contratar en el mercado libre significa que el precio al que se pagará el gas y/o la electricidad será el que fije cada comercializadora. Esto supone por un lado que no será un precio regulado por el Gobierno, pero también que puede estar sujeto a diferentes promociones y descuentos que ofrezca cada compañía.

De esta manera, estar en el mercado libre permite al consumidor elegir entre múltiples tarifas, que incluyen en la mayoría de los casos tarifas planas o a precio variable. Esto puede ser a la vez un punto fuerte y un punto débil. A mayor diversidad, mayor complejidad y condiciones marcadas por las energéticas, por lo que los expertos y asociaciones de consumidores recomiendan revisar bien la letra pequeña antes de contratarlas para saber qué servicios incluye cada una.

¿Sabes ya en cuál de los dos mercados estás?

Una de las mejores maneras para detectarlo es revisar una de tus últimas facturas y buscar conceptos clave. En el caso del recibo de la luz, deberás ver si se especifican los términos Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) o Tarifa Último Recurso (TUR) en el caso del gas. Si lo encuentras, significa que estás en el mercado regulado. En caso contrario, lo más probable que estés en el mercado libre.

Por último aclarar que todos los consumidores tienen derecho a elegir libremente la comercializadora con la que quieren contratar el suministro eléctrico o de gas, y pueden cambiarse de una a otra cuando quieran, aunque sujeto a condiciones de permanencia. En el caso del mercado libre los contratos se renuevan anualmente, mientras que en el regulado no hay permanencia.