Carlos Blanco Cocho
Motor
La DGT explica qué hacer si te encuentras con un banco de niebla mientras conduces
Carlos Blanco Cocho
Sábado 31 de diciembre de 2022
ACTUALIZADO : Lunes 2 de enero de 2023 a las 16:58 H
4 minutos
En caso de que sobrevengan bancos de niebla en medio de la conducción hay que tomar medidas
En la carretera, hay ciertas situaciones metereológicas que es mejor no encontrarse nunca. La niebla se encuentra en esa infame lista. Más allá de los obvios peligros que puede suponer la aparición de este fenómeno, a muchos conductores no les queda claro qué deben hacer en materia de luces, velocidad y demás aspectos y eso, como es natural, puede agobiar a más de uno.
Para dejar las cosas claras y que no te entre el estrés en estos casos, la cuenta oficial de Twitter de la Dirección General de Tráfico ha publicado un vídeo donde se informa de todas las medidas que hay que aplicar. Con él, nunca más tendrás dudas.
Respeta el carril
Hay ocasiones en las que la niebla se convierte en una capa tan densa y molesta que no se ve ni a dos palmos del parabrisas. En esos casos, lo primero que hay que tratar de respetar son las marcas de la carretera. Puede resultar complicado dada la situación pero, tal y como muestra el vídeo, existen dos trucos. Por un lado, abstenerse de realizar cambios de carril innecesarios. Por otro, seguir la pista de los vehículos que estén adelante.
Luces de cruce y antiniebla
En cuanto a las luces, es importante saber exactamente cómo funciona tu panel de control, pues habrás de utilizarlo. Dos son las que tendrás de poner. En primer lugar, las luces de cruce, las que alumbran entre 50 y 75 metros de distancia. En segundo lugar, las antiniebla que, como su nombre indica, están pensadas específicamente para estos casos. La mayoría de los coches suelen indicarlas con un icono que se torna amarillo cuando las traseras se encienden y verde cuando ambas están activadas.
Nunca recurras a las largas. Su haz podría rebotar contra la niebla -que, al final, no es más que una nube que se posa a nuestra altura- y deslumbrar a los demás conductores. Si a la poca visibilidad le unes el cegar al resto de la carretera, no queda una situación demasiado benevolente, que, además, puede acarrear una sanción.
Velocidad y parabrisas
En ocasiones, la niebla es tan densa que atravesarla se puede equiparar con encontrarse en medio de una moderada lluvia. Para subsanar este tipo de situaciones tenemos el limpiaparabrisas, del que tendremos que echar mano en estos casos.
Por su parte, el velocímetro también tendrá que responder a esta particular circunstancia. Lo mejor, bajarla. Una velocidad más reducida significa mayor margen de reacción en caso de imprevisto y, al final, hay que tener en cuenta que, pese a que tú hagas todo bien, los demás conductores también entran en juego. Si alguno se equivoca y tiene un percance, más vale contar con tiempo para esquivar o frenar. Y, para ello, una velocidad moderada y el respeto a la distancia de seguridad son tus mejores aliados.
Nada de frenazos bruscos
Mientras sea posible, no pises a fondo el freno en ningún momento. Ten en cuenta que se puede desencadenar un accidente en cadena, agravado por la general confusión que levanta la niebla. Durante el tiempo que dure el fenómeno, al freno lo mejor es tratarlo con suavidad. Mantén el pie sobre él en todo momento, de manera que estés preparado para usarlo en cualquier momento y no tengas que pegar un rápido pisotón para alcanzarlo.
Y, por supuesto, si te sientes incómodo ante la niebla o si ves que la conducción resulta demasiado peligrosa, siempre tienes la opción de parar. Un pequeño receso en un área de servicio o en una cafetería hasta que levante la niebla puede ser la mejor idea. Eso sí, jamás dejes el coche estacionado en el arcén.