Lidia Lozano
Motor
El truco de la DGT para pillar a los conductores que frenan antes de llegar al radar
La DGT trabaja para evitar accidentes de tráfico acabando con una de las prácticas más comunes
Una de las causas más comunes por las que se producen accidentes de tráfico es el exceso de velocidad. Para intentar que los conductores no excedan la velocidad marcada peligrosamente, la Dirección General de Tráfico (DGT) coloca radares en las carreteras.
En numerosas ocasiones no cumplen la función esperada, ya que muchos conocen su localización y frenan unos metros antes para acelerar después. Hay varios tipos de radares, los más comunes son los móviles, los fijos y los de tramo. Los últimos son los más efectivos para controlar la velocidad, ya que se colocan para vigilar un tramo, no un punto.
Los conductores que reducen la velocidad al acercarse a un radar fijo -que además está señalizado- no se enfrentan a una sanción específica, ya que no hay una norma que lo ampare. Sin embargo, los agentes de tráfico sí pueden sancionarlos ateniéndose al artículo 53 del Reglamento de Circulación por el que se establece un riesgo para el resto de conductores al reducir bruscamente la velocidad.
Multa de 200 euros y retirada de cuatro puntos
Tanto los agentes de tráfico como la DGT son conscientes de este hecho, y pueden sancionar con una multa de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné. Ya que muchas veces no se considera la distancia con los otros vehículos para reducir la velocidad propia y esto es un peligro en la carretera.
Cuentan con más herramientas para frenar estas infracciones: los radares cascada. Es un tipo de radar menos popular que puede sorprender a aquellos conductores que piensan que pueden engañar a uno fijo. Su objetivo es justamente pillar a los que reducen la velocidad al acercarse al radar y luego la aumentan de nuevo.
Los radares en cascada están conformados por uno móvil y uno fijo. El truco de Tráfico es colocar el móvil unos kilómetros antes del fijo, para intentar que los conductores mantengan la velocidad establecida durante todo el tramo o, en su defecto, cazar a los que no lo hacen.