Este mes de julio la Dirección General de Tráfico (DGT) introducirá una serie de cambios para los nuevos vehículos. En concreto, todos ellos deberán contar con un sistema nuevo conocido como caja negra, cuyo objetivo es mejorar la seguridad de los coches y sus ocupantes, y saber qué ha podido suceder antes, durante y después de un accidente tráfico.
Si bien es cierto que es obligatoria desde 2022 en todos los vehículos homologados, será a partir de este 7 de julio cuando todos los automóviles de nueva matriculación de la Unión Europea deberán contar con este dispositivo.
En concreto, la normativa afecta a los turmos de clase M1, es decir, aquellos que tienen un máximo de 8 plazas contando con el conductor, a los vehículos comerciales de tipo N1, incluidos camiones y furgonetas de menos de 3.500 kg de peso.
Esta caja, se sitúa bajo el asiento del conductor y está conectada con la centralita del coche. La información se recoge y borra constantemente, y solo se conservará en caso de accidente grave. Por ejemplo, si el airbag salta, la caja guardará los 30 segundos inmediatamente anteriores y los cinco posteriores, siempre que el coche esté encendido.
¿Qué datos registra?
La caja negra puede registrar hasta 15 elementos, entre ellos destacan:
- Momento de la frenada.
- Velocidad del vehículo.
- Fuerza del impacto frontal y lateral.
- Revoluciones del motor.
- Movimientos de dirección.
- Posición del acelerador.
- Funcionamiento de los sistemas de seguridad como los airbags o el cinturón de seguridad.
- Las condiciones meteorológicas en el momento del impacto.
- Parámetros como el día o la hora.
Para poder interpretrar estos datos, en la página web de RACE explican que hay que recurrir al puerto OBD del coche o al puerto ubicado en misma caja.
Es relevante saber que el acceso a esta información está restringido a las autoridades competentes cuando tengan que reconstruir un siniestro.
Ahora bién, esta información no sirve para inculpar a un conductor en un accidente, sino para analizar las causas de los accidentes.
Este sistema es una de las nuevas ayudas obligatorias del programa Visión Cero de la Unión Europea, cuyo objetivo es conseguir que en año 2050 el número de fallecidos en las carreteras sea 0.