La compra de coches de segunda mano es una opción muy económica, pero puede salirnos bastante caro si no comprobamos que nuestro futuro vehículo se encuentra en perfecto estado.
Por eso, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado una serie de recomendaciones y de aspectos que hay que tener en cuenta para evitar estafas, y asegurarnos de que el vehículo que estamos comprando está listo para circular:
1. Verifica el estado general del vehículo
Lo primero que debes hacer es una revisión general del vehículo con un profesional. En caso de tener que hacerlo tú, debes fijarte en lo siguiente:
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Comprueba su estado por fuera y a la luz del día: pintura, golpes, indicios de algún accidente grave anterior.
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Abre el capó: comprueba el aceite y la correa de distribución.
- Comprueba que los neumáticos son los que aparecen en la tarjeta de inspección técnica y que su dibujo tiene al menos 1.6 mm de profundidad.
- Empuja el coche de costado con fuerza para comprobar la amortiguación.
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Entra en el automóvil y verifica que tanto los cinturones de seguridad, como la regulación de los asientos y las cerraduras de las puertas funcionan correctamente.
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Introduce la llave de contacto y pulsa todos los interruptores para comprobar que funcionan correctamente y que los pilotos se iluminan.
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Arranca el coche: confirma que los pedales no tienen demasiado juego y pisa a fondo el pedal de freno durante 20 segundos: si no vuelve a su posición inicial, el circuito tiene fugas. Las ruedas deben responder a los giros del volante sin margen de holgura.
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Realiza una prueba del coche en carretera. Primero que conduzca el vendedor y tratar de detectar posibles sonidos que puedan ser indicio de avería. A continuación, condúcelo y verifica que el coche no tiene problemas.
- Ante la menor duda, es mejor pedir al vendedor que permita que un taller verifique que está en buen estado antes de firmar la compra.
2. Comprueba que el vehículo es transferible y está libre de cargas
La DGT recomienda solicitar un informe reducido del estado del coche. Es algo gratuito y ofrece información tan relevante como si existe alguna incidencia, carga o impedimento para circular.
Algunas de las cargas que puede tener el vehículo son:
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Impuesto de Circulación del año anterior abonado. Un vehículo sin los impuestos locales al día no puede ser transferido.
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Posibles sanciones impuestas por infracciones del vehículo abonadas. Un vehículo con sanciones no puede ser transferido.
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Libre de cualquier limitación de disposición (reserva de dominio Ayuda) que tuviera inscrita en el Registro de Bienes Muebles, salvo consentimiento expreso de la Financiera o subrogación por parte del comprador.
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Libre de embargos y precintos. Si el vehículo tiene un embargo o un precinto deberás ser informado del mismo y si estás conforme con la situación, para poder realizar la compra, deberás firmar un documento en el que indiques que eres conocedor de dicha situación.
En el caso de que el vehículo estuviera de baja temporal, antes de efectuar la transferencia, el vendedor y titular del vehículo, tendrá que dar de alta el coche.
3. Firma el contrato de compra venta con el vendedor
En el contrato deben aparecer como mínimo la siguiente información:
- Datos del comprador: Nombre y apellidos o razón social y su DNI/NIE/CIF.
- Datos del vendedor: Nombre y apellidos o razón social y su DNI/NIE/CIF.
- Datos del vehículo: Marca, modelo y matrícula.
- Precio de compra.
- Fecha y hora en la que se firma el contrato.
4. Abona o liquida el impuesto de transmisiones
El organismo recuerda que es necesario justificar el pago, exención o no sujeción del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (IPT), modelo 620 o modelo 621, dependiendo del que te corresponda en la comunidad autónoma donde esté tu domicilio fiscal.
5. Realiza el cambio de titularidad del vehículo en la DGT
Desde el momento de la firma se disponen de 30 días para realizar la transferencia del vehículo:
- El coste para ciclomotores es de 27,85 euros.
- Para el resto de vehículos es de 55,70 euros.