¿Cuándo debes pasar la ITV a tu autocaravana?

El verano es una de las épocas preferidas para realizar todos esos viajes que no hemos podido hacer el resto del año, aprovechando el buen tiempo y las vacaciones. Por lo general, solemos escoger los medios de transporte más habituales, aunque hay muchas formas de viajar según nuestras preferencias y el estilo de viaje que queramos hacer. 

En este sentido, las autocaravanas y las caravanas nos permiten viajar con gran libertad e independencia, siempre y cuando tengamos claro todas las normas que debemos respetar si conducimos este tipo de vehículos. En este sentido, es importante conocer las diferencias entre caravana, remolque o autocaravana, ya que esto determinará las normas que deberemos seguir en su utilización, según indican desde la web de la Dirección General de Tráfico (DGT). 

Las autocaravanas, por ejemplo, están diseñadas para vivir en su interior, mientras que las furgonetas camper son vehículos que no han sido fabricados para ello, aunque se pueden acondicionar con este fin igualmente.

Autocaravana o camper

En el caso de las autocaravanas o camper, no hay limitaciones que impidan a los viajeros viajar en el interior (siempre debe llevarse puesto el cinturón de seguridad) salvo cuando se sobrepase el número de plazas permitidas en el permiso de circulación del vehículo.

Aquellas personas que conduzcan una deben tener en cuenta algunas cuestiones importantes, como su gran tamaño y cómo puede afectar eso en la conducción, así como a la hora de aparcar o acampar. Recuerda que solo está permitido acampar en zonas habilitadas para ello y sin sobrepasar las marcas viales de delimitación de la zona de estacionamiento. 

En cuanto a la ITV, deberá pasarse con la misma periodicidad que los turismos, es decir, a los 4 años la primera inspección, que será bienal hasta los 10 años, cuando se convierte en anual.

Caravana o remolque

Para conducir con caravana o remolque es necesario tener ciertos permisos y autorizaciones, los cuales dependerán de la masa máxima autorizada (MMA) de la caravana o remolque que vayamos a transportar, pudiendo incluso ser necesario ampliar el permiso de conducir o la matrícula. 

Al tratarse de vehículos sin motor que necesitan ser remolcados por otro con motor, si no sobrepasen los 3.500 kg de masa máxima autorizada (MMA) podrán conducirse con el permiso B, mientras que para llevar caravanas con remolques ligeros (de menos de 750 kg de MMA) no será necesario seguro o matrícula independiente, aunque sí un vehículo tractor que la arrastre. Tampoco será necesario contratar un seguro extra ni matricularlo, pero sí tendremos que llevar bien visible en la parte posterior la matrícula del coche que la remolque. 

En cambio, si sobrepasa los 750 kilos de Masa Máxima Autorizada, tendremos que contar con la autorización B96, que permite transportar remolques de más de 750 kg de MMA siempre que el conjunto no sobrepase los 4.250 kg. A partir de ese límite será necesario contar con el permiso B+E. Además, será necesario que el remolque esté matriculado, llevar en la parte posterior su matrícula propia (de color rojo) y la del vehículo que la transporte y tener contratado un seguro extra. 

Si hubiese viajeros, estos deberán viajar en el vehículo tractor, llevando los cinturones de seguridad o un sistema de retención homologado.

Del mismo modo, antes de emprender el viaje debemos asegurarnos de que el vehículo cumple con las condiciones necesarias para poder arrastrar una caravana o remolque, para lo que deberemos comprobar la fiche técnica del vehículo. También será necesario añadir un enganche en la parte trasera del vehículo, una operación que deberá legalizarse pasando por la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

Solo a las autocaravanas o remolques de más de 750 kg será necesario pasarles la ITV, la primera a los 6 años tras la primera matriculación, y después cada dos años, indican desde la web ITV.com.es.