Los carriles trenzados, también conocidos como salidas conjuntas o viales de incorporación, son los carriles donde un vial de aceleración y otro de deceleración se unifican. Se suelen utilizar en autovías y autopistas para entrar o salir de ellas, y es muy importante saber cómo circular por ellas para evitar situaciones peligrosas.
De hecho, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2020 hubo un total de 57 accidentes, con 87 víctimas, dos de ellas mortales en estos carriles ubicados en las vías interurbanas. Los siniestros más habituales suelen ser las colisiones laterales y los alcances.
Los carriles trenzados tienen una longitud máxima de 1.500 metros y esto es así porque, tal y como explica el organismo, son carriles donde confluyen vehículos de dos flujos distintos de tráfico que circulan en el mismo sentido.
Cómo acceder a la vía a través de estos carriles
En este tipo de carriles se aplican dos normas que obligan a ceder el paso tanto al vehículo que se incorpora como al que cambia de carril con un desplazamiento lateral.
La DGT explica que todos los conductores que se vayan a incorporar a una autopista u autovía a través de un carril trenzado lo que hay que hacer es, ante todo, observar bien la vía a la que se pretende acceder.
A continuación, hay que fijarse en la trayectoria y la distancia de los vehículos que están circulando por la vía a la que nos queremos incorporar, y recordar que son ellos los que tienen prioridad, por lo que tienes que cederle el paso. Aunque son ellos los que tienen prioridad, lo cierto es que tienen que facilitarte la incorporación siempre que puedan.
Por último, debes señalizar la maniobra y cambiar de carril de manera suave y progresiva.
Otras maniobras a tener en cuenta
Además de lo que hemos explicado, es relevante saber que si quieres salir de una autovía por este tipo de carriles, hay que colocarse en el carril derecho con la antelación suficiente, y de nuevo señalizar tus intenciones de abandonar la vía.
Lo más importante es acceder a este carril desde el principio para, luego, poder ir frenando poco a poco. En estas situaciones, los vehículos que circulan por el carril trenzado son los que tienen prioridad.
Otra de las situaciones con las que nos podemos encontrar son dos coches que circulen en paralelo, es decir, a la misma altura, uno por el carril trenzado, y otro por la vía principal. En este caso habrá que aplicar las dos normas anteriores: ceder el paso tanto al vehículo que se incorpora como al que se cambia de carril de forma lateral.
Es decir, en estas situaciones, el conductor que pretende abandonar la autovía deberá colocarse detrás del que entra, y este último tendrá que acelerar para ponerse por delante y acceder a la vía.