La DGT advierte sobre los medicamentos que afectan a la conducción: debes fijarte en este símbolo

La Dirección General de Tráfico (DGT) anuncia su nueva normativa, enfocada en controlar la renovación del carnet de conducir para aquellos que estén bajo una medicación que pueda afectar su capacidad al volante. La DGT impulsa la autoconciencia de las personas en cuanto a los efectos que tiene su medicación e incita la consulta a un médico o farmaceútico sobre sus efectos antes de conducir.

Autoconciencia e informes oficiales

Estas nuevas restricciones suponen que los conductores cuyos tratamientos afecten su atención o capacidad de reacción no podrám renovar su permiso de conducir sin la debida aprobación de los médicos. El propio conductor está obligado a informar a las autoridades correspondientes durante el proceso de renovación de cualquier medicación que tenga preescrita y afecte a sus capacidades. 

Cada conductor que padezca alguna de estas condiciones deberá ser evaluado en un centro autorizado de Reconocimiento de Conductores. Aquí se certificará si la persona cuenta con las capacidades necesarias para conducir de forma segura. Se evaluará por lo tanto las aptitudes motoras, perceptivas y cognitivas. Para asegurar un adecuado seguimiento de los pacientes, las renovaciones de carnet en estos casos serán válido por un período más reducido, dependiendo de la patología y el tratamiento al que se deben someter. 

La DGT advierte que el ocultamiento de información sobre el uso de medicamentos o la salud puede tener consecuencias graves. Multas económicas, la retirada del carnet e incluso cargos penales si hay un accidente son algunas de las medidas que se tomarán si se descubre el incumplimiento de la nueva normativa. Las medidas también afectan a la cobertura del seguro del coche, ya que en caso de que el conductor esté involucrado en un accidente de tráfico bajo la influencia de medicamentos no permitidos para conducir, ésta puede ser nula.

Medicamentos bajo sospecha

Muchos medicamentos pueden afectar la capacidad de conducción, al tener efectos secundarios como la somnolencia, disminución de la atención, visión borrosa, mareos, falta de coordinación y reflejos lentos.

La DGT facilitó una lista con los tipos de medicamentos que comúnmente provocan estos efectos:

• Ansiolíticos y antidepresivos: Son fármacos que pueden ser capaces de provocar somnolencia o la disminución de los reflejos, con una mayor capacidad de accidente posible.
• Antihistamínicos: Utilizados para las alergias, también pueden inducir somnolencia e incrementar el tiempo de reacción.
• Opiáceos y otros analgésicos fuertes: Se utilizan para tratar el dolor, también pueden influir de una forma importante sobre la capacidad de concentración y de reflejos.
• Insulina: En los pacientes diabéticos, una bajada de azúcar en sangre mientras está al volante puede derivar en mareo, confusión o bien incluso la pérdida de conciencia.

Los medicamentos que pueden afectar la conducción llevan un pictograma de advertencia en el envase, avisando de posibles riesgos si el medicado se coloca al volante. 

Es imprescindible prestar atención a los efectos de la medicación, especialmente al inicio de un tratamiento, al modificar la dosis, si se consume alcohol, que es contraproducente ya por sí solo, o si se toma varios medicamentos simultáneamente. En caso de experimentar somnolencia, visión borrosa o mareos, se debe avisar al médico para reajustar la dosis y que no haya accidentes. 

Con estas nuevas medidas , la DGT se asegura que los conductores mantengan óptimas condiciones físicas y mentales, y no renovará la licencia a aquellos que medicamente no sean considerados aptos para conducir. Esta normativa a su vez responsabiliza a los conductores de evaluar su estado de salud antes de coger un coche, para reducir así al mínimo los accidentes automovilísticos vinculados a medicamentos.