Casi el 80% de la población en España tiene algún problema visual, según el informe La Visión en España 2020. Los principales trastornos son presbicia (42%), miopía (39%), astigmatismo (39%) e hipermetropía (18%). A la hora de conducir es muy importante estar en perfectas condiciones para no ponernos en peligro ni a nosotros mismos, ni al resto de conductores. En este sentido, la agudeza visual, el campo visual y la sensibilidad al contraste, son las tres capacidades básicas que pueden verse alteradas por diferentes motivos y por eso es necesario pasar reconocimientos médicos a la hora de obtener o renovar el permiso de conducir.
En concreto, la Dirección General de Tráfico (DGT) permite a los conductores ponerse al volante con una agudeza visual binocular de 0,5 (con o sin corrección): "Se debe explicar al conductor que debe conducir con la mejor visión que pueda conseguir, y si logra una visión superior al 0,5 con gafas o lentes de contacto, aunque no esté obligado, es imprescindible que las utilice", aclara el organismo en su página web.
Precisamente, sobre las gafas con las que se puede conducir la DGT ha tenido que hacer una aclaración. Las gafas premontadas no están permitidas al volante. Para quien no lo sepa, estas lentes suelen venderse en diferentes establecimientos como farmacias, librerías, y presentan la misma graduación para todos los usuarios, ya que se elaboran de manera estándar. Es decir, no son gafas que tienen en cuenta las necesidades de cada uno.
Esta norma no es nueva, y ya en 2015, Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida, no pudo ser más claro al decir que este tipo de gafas "están prohibidas para conducir".
Recomendaciones a los conductores con problemas de visión
Además de esta advertencia, la DGT ha lanzado una serie de consejos para todos aquellos conductores que tengan problemas de visón. El primero de todos es el más obvio, y es que utilicen gafas o lentes de contacto.
En caso de necesitar gafas de cerca, lo recomendable es usar gafas progresivas para poder ver mejor los carteles y señales de la vía.
Por otro lado, y en lo referido a las gafas de sol, la DGT ha explicado que existen tres tipos: tintadas o con recubrimientos, polarizadas y fotocromáticas. Las primeras absorben la radiación, de forma uniforme o degradadas. Por su parte, las polarizadas solo dejan pasar la luz en un sentido. Mientras que las fotocromáticas cambian de color cuando se exponen a la luz. Las gafas de sol ideales son las que tienen un filtro de categoría inferior a 4 (UV400).
En cuanto al color de los cristales, recomiendan utilizar filtros grises, marrones o verdes. Los cristales de color rosa también incrementan el contraste y reducen la fatiga, mientras que los amarillos, capaces de bloquear la luz azul, son recomendables para los pacientes con patologías retinianas: "No hay evidencia científica de que un color de cristal mejore la visión con determinadas ametropías. Sí se produce una sensación de mayor luminosidad, pero no mejora el detalle, no se produce mayor agudeza", aclara la DGT.
Siguiendo con los consejos del organismo, recomiendan evitar conducir por la noche si se experimentan dificultades para distinguir señales o calcular la profundidad. Y lo mismo cuando existen malas condiciones de luminosidad.
Reducir la velocidad y seguir rutas conocidas o poco concurridas, son otros de los dos consejos de la DGT.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.