
La DGT instala los nuevos 'radares ninja': estas son sus ubicaciones
Uno de ellos está situado en la Comunidad de Madrid

La Dirección General de Tráfico (DGT), con el objetivo de reducir los accidentes en nuestro país, ha reforzado su sistema de control en las carreteras españolas con la incorporación de un nuevo tipo de radar, conocido como ‘ninja’.
En la actualidad, España cuenta con más de 2.000 radares, siendo la mayoría de ellos para controlar la velocidad de los coches mediante dispositivos fijos, móviles y de tramo. Además, existen cámaras enfocadas en detectar el uso del móvil al volante o la falta del uso del cinturón de seguridad.
La novedad son los radares ‘ninja’, que han sido diseñados con la finalidad de verificar si los conductores respetan las señales de ‘stop’. Por el momento, la DGT ha instalado dos ‘ninjas’, uno de ellos situado en la Comunidad de Madrid.
Ubicaciones de los radares ‘ninja’
El radar ‘ninja’ situado en Madrid se encuentra en el kilómetro 13,95 de la carretera M-222, en el tramo entre Valdaracete y Estremera, exactamente en el cruce con la M-221, que conecta Brea de Tajo con Campo Real.
El otro dispositivo se encuentra en la provincia de Cuenca, cerca de Motilla del Palancar, concretamente en el kilómetro 68,88 de la CM-220. Además, existen algunos municipios, como Torrejón del Rey (Guadalajara), que han empezado a instalar estos dispositivos en zonas urbanas dentro de sus competencias de tráfico.
Radar 'ninja' situado en el cruce de la M-222 con la M-221, Madrid. (Foto: Google Maps)
¿Cómo funcionan estos radares?
Los radares ‘ninja’ cuentan con cámaras de alta resolución que graban de forma continua a los coches que se aproximan a las intersecciones que cuenten con señales de ‘stop’. A través de un software avanzado, el radar detecta si el conductor hace una parada completa o simplemente reduce la velocidad.
En caso se detecte una infracción, el sistema remite las imágenes al Centro de Tratamiento de Denuncias Automáticas (CTDA), donde se evalúa y se tramita una posible sanción.
Saltarse una señal de ‘stop’ puede conllevar a una multa de hasta 200 euros. Esta infracción también implica la pérdida de cuatro puntos en el carnet de conducir. Sin embargo, en caso la sanción se pague en un plazo de 20 días desde que fue notificada, se puede aplicar un descuento del 50%.