¿Puede la DGT obligar a un peatón sin carnet de conducir a hacer un control de alcoholemia?

Los peatones deben respetar las normas de tráfico y seguridad vial. Aunque no son las mismas que las de los conductores, están estrechamente relacionadas y es importante no infringirlas y conocerlas, ya que no solo un vehículo puede causar un accidente. El peatón está definido en la ley de tráfico como "la persona que, sin ser conductor, transita a pie por las vías públicas". 

La DGT (Dirección General de Tráfico) lanzó una pregunta por Twitter el pasado 7 de junio con tres opciones. La cuestión era: "Un peatón, ¿puede estar obligado a realizar una prueba de alcoholemia?". Y las posibles respuestas: Sí, cuando esté implicado directamente como posible responsable de un accidente; Sí, en un control preventivo de alcoholemia; No, en ningún caso. 

El artículo 12.2 de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial no excluye a los peatones de los controles de alcoholemia: "Quedan obligados los demás usuarios de la vía cuando se hallen implicados en un accidente de tráfico o hayan cometido una infracción conforme a lo tipificado en esta Ley". Por tanto, la respuesta correcta es la primera, tal y como responde la DGT en un tuit más reciente. 

#TestDGT Un peatón está obligado a realizar una prueba de alcoholemia cuando esté implicado directamente como posible responsable de un accidente.

✅Por tanto, la respuesta correcta es la A. pic.twitter.com/oDeL5C9QLx

— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) June 14, 2023

Sin embargo, y como resulta evidente, la sanción no puede ser la misma, aunque es muy parecida. No se puede restar puntos del carné a un peatón, ya que no va conduciendo, pero sí se puede castigar con una multa. Dependiendo de la tasa de alcohol en sangre, la multa podrá ir de los 500 a los 1.000 euros. En el caso de que supere los 0,60 mg/l, también se considera un delito. Si el peatón se niega a someterse a la prueba, directamente se le sancionará con una multa de hasta 1.000 euros.