Lucía Garrido
Movilidad
¿Puede un peatón guardar plaza de aparcamiento a un coche? Esto dice la Ley
Multas que van desde los 80 hasta los 200 euros
En la jungla urbana, donde el espacio es un bien escaso, encontrar una plaza de aparcamiento se ha convertido en una verdadera odisea. Este desafío diario para los conductores ha generado una práctica cada vez más común, pero no menos polémica: la de "guardar" una plaza de aparcamiento. Sin embargo, lo que para algunos es un simple acto de necesidad, puede derivar en problemas legales, confrontaciones e incluso multas.
Es común ver cómo en las ciudades, especialmente en áreas con alta demanda de aparcamiento, las personas intentan "reservar" un espacio para otro conductor, ya sea un amigo, familiar o compañero de trabajo. La manera de hacerlo varía, desde quedarse de pie en la plaza vacía, hasta colocar algún objeto, como una silla o un cono, para evitar que otro vehículo ocupe el lugar.
Para quienes recurren a esta táctica, la intención es simple: asegurar un sitio en zonas donde aparcar es casi imposible. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que esta acción puede acarrear más inconvenientes que beneficios.
Confrontaciones en la calle
Uno de los riesgos más evidentes de guardar una plaza de aparcamiento es la posibilidad de una confrontación con otros conductores. Cuando alguien que ha estado buscando aparcamiento durante un buen rato encuentra un espacio disponible, pero se topa con una persona que se lo impide físicamente, la situación puede escalar rápidamente. Este tipo de conflictos puede derivar en discusiones acaloradas, insultos y, en los peores casos, violencia física.
Los expertos en seguridad vial advierten que estos enfrentamientos son más comunes de lo que se piensa, especialmente en áreas con alta densidad de población y pocas plazas de aparcamiento disponibles. Además, recuerdan que las emociones a veces pueden desbordarse, llevando a situaciones peligrosas que podrían haberse evitado.
Implicaciones legales: multas y sanciones
Más allá de los conflictos personales, guardar una plaza de aparcamiento también puede tener consecuencias legales. Según la normativa de tráfico vigente en muchas ciudades, este tipo de comportamiento está prohibido y puede ser sancionado con multas que van desde los 80 hasta los 200 euros, dependiendo de la gravedad del caso y la normativa local.
Las autoridades consideran que reservar una plaza de aparcamiento obstruye el libre tránsito de vehículos y personas, y puede considerarse una ocupación indebida del espacio público. Además, en algunos casos, los agentes de tráfico pueden interpretar que la acción interfiere con la seguridad vial, lo que podría agravar la sanción.
Alternativas y consejos para evitar problemas
En lugar de arriesgarse a multas o confrontaciones, los expertos sugieren alternativas más seguras y legales. Entre ellas, el uso de aplicaciones móviles que ayudan a encontrar plazas de aparcamiento disponibles en tiempo real, o el fomento de medios de transporte alternativos, como la bicicleta o el transporte público, especialmente en áreas donde el aparcamiento es limitado.
También es recomendable planificar con antelación y, en la medida de lo posible, optar por estacionamientos públicos o privados que, aunque puedan tener un costo asociado, ofrecen la tranquilidad de no tener que lidiar con la incertidumbre y el estrés que genera buscar aparcamiento en la calle.