Carolina Madroñal Machero
Movilidad
Siete de cada diez conductores usaría menos el coche si mejorara el transporte público
Piden mejorar la eficiencia, la conectividad y la frecuencia, según una encuesta de la OCU
Siete de cada diez conductores de vehículos privados usaría menos el coche si mejorara el servicio de transporte público, según revela la última encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Los consumidores creen que hay margen para mejorar la eficiencia, conectividad y frecuencia, especialmente en los trayectos de corta distancia, en los cuales muchos ciudadanos se ven obligados a usar su vehículo privado para desplazarse al no existir conexión entre el punto de partida y el de destino. En los desplazamientos de media y larga distancia, el tren es la opción más ecológica, pero debido a la mala conexión de algunas regiones y los precios elevados de algunas rutas de alta velocidad, las personas acaban decantándose por otras opciones de transporte, como puede ser el coche o el avión.
La OCU asegura que la movilidad sostenible es una meta alcanzable, pero es necesario implementar cambios estructurales si quieren que se convierta en la opción más accesible y sencilla para los ciudadanos. Aprovechando la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), la Organización cree que es conveniente colocar a las personas en el centro de las políticas públicas, favoreciendo así una movilidad inclusiva y universal adaptada a las necesidades de todos y, principalmente, que sea sostenible. En este sentido, mejorar la eficiencia del transporte público es clave, ya que aún existen muchas barreras que dificultan el uso de modos de transporte más ecológicos, como puede ser las conexiones insuficientes en los trayectos de corta distancia.
Mejoras en el etiquetado y la infraestructura es clave
Complementariamente, la OCU mantiene su petición de revisar el sistema de etiquetado de la DGT para que se tenga en cuenta los niveles de emisiones reales de los vehículos en vez del tipo de motor. Algunos estudios revelan que los automóviles de combustión con etiqueta C generan unas emisiones de dióxido de carbono similares o menores a "buena parte" de los vehículos 'mild hybrid' y algunos híbridos enchufables, lo que convertiría las limitaciones para este automóvil innecesarias.
Además, la OCU aboga por una mejora de las infraestructuras y los servicios de transporte público, para que sea una opción viable para más personas, especialmente en los trayectos de corta distancia, donde las conexiones actuales no cubren las necesidades de los ciudadanos. Asimismo, la organización recalca que, en los desplazamientos de media y larga distancia, las conexiones de tren deben ser más accesibles y económicas, pues los precios elevados de las rutas de alta velocidad y la falta de conexión en algunas zonas obligan a muchas personas a elegir el coche o el avión, opciones más rápidas y cómodas pero menos sostenibles.
Con respecto a las ayudas, la OCU pide al Gobierno agilizar su concesión para que se otorguen en el momento de la compra del vehículo siguiendo el ejemplo de las soluciones implantadas en otros países europeos. El retraso en la concesión de ayudas está desincentivando la compra de coches menos contaminantes, lo que obstaculiza la transición hacia un modelo de movilidad más sostenible. Para solucionar este problema, la OCU sugiere que las ayudas se entreguen de forma inmediata, tal y como se hacía en el anterior Plan Pive, o que se adapten soluciones como las implementadas en otros países como Italia o Austria, donde las ayudas se aplican al momento de la compra.