El truco para reconocer un coche camuflado de la DGT

El radar es el sistema que utiliza la Dirección General de Tráfico (DGT) para detectar los excesos de velocidad de los vehículos y multar a los conductores por no respetar los límites establecidos.

En España, según los últimos datos publicados por el organismo en 2022, hay 780 radares fijos, 1.325 radares móviles y 92 radares de tramo repartidos por toda España, aunque su objetivo es seguir ampliando estas cifras en los últimos años, según explican desde la página web de RACE.

En este contexto, la Guardia civil cuenta con más de 20.000 coches patrulla y parte de ellos están destinados a la agrupación de tráfico, con el mismo objetivo que los radares: controlar la velocidad del resto de vehículos en una determinada vía.

De todos estos, algunos de ellos están identificados, mientras que otros están camuflados. Además de los coches, cuentan también con 34 motocicletas, 14 furgonetas y dos camiones camuflados. 

A pesar de que van camuflados, existen varios trucos para identificarlos. Una de las cosas que puedes hacer es fijarse en la matrícula, y si lleva las iniciales PGC (parque de la Guardia Civil) se trata de un vehículo camuflado. Cabe decir que esto antes era más habitual, y por eso también puedes fijarte si los ocupantes del vehículo llevan un chaleco reflectante.

Pero sin duda el detalle definitivo para identificar este tipo de vehículos está, de nuevo, en la matrícula. En este caso lo que hay que hacer es fijarnos en si tiene un soporte publicitario que hace referencia al concesionario donde se ha comprado el vehículo. Si lo lleva, no se trata de un vehículo camuflado. Esto también es aplicable a las motocicletas y furgonetas camufladas, aunque no son los vehículos más utilizados.

Así puedes saber si hay un radar oculto tras los paneles informativos de la DGT

Aunque hay algunos radares señalizados, también existen aplicaciones como Google Maps avisan de su presencia, exista o no advertencia previa en forma de señal. No obstante, hay otras maneras de saber si el tramo por el que estamos circulando tiene o no un radar.

Y es que se sabe que la DGT esconde estos aparatos de la vista de los conductores, pero hay veces que aunque no los veamos, sí que podemos saber que están ahí. ¿Cómo? Muy sencillo. Solo hay que fijarse en los paneles informativos que se encuentran repartidos a lo largo de las vías, y que suelen emitir mensajes con recordatorios de las normas de seguridad. 

Si cerca de la estructura donde está instalado este panel hay una escalera para poder acceder a la parte más alta de la estructura, hay un radar. Esto es así porque los aparatos tienen que revisarse periódicamente y los revisores necesitan poder llegar hasta la altura donde están colocados, de ahí, la escalera. Eso sí, es mejor que sea el copiloto quién se fije en la presencia o no de la escalera, para no desviar la atención de la carretera. 

Por otro lado, si el radar fijo está colocado en esta estructura, la DGT deberá avisar previamente con señales de que se encuentra en dicha posición.