¿Qué hay que hacer para dar de baja a un vehículo?

Cuando ese coche que te ha acompañado cada día de tu rutina y en largos viajes llega al final de su vida útil, toca despedirse y darlo de baja de forma definitiva. Sus ruedas no recorrerán más kilómetros y tendrá que destruirse en un centro especializado en ello.

Mientras un vehículo está en activo, el propietario debe pagar los impuestos de circulación correspondientes y las tasas de los seguros. La tramitación de la baja, ya sea temporal o definitiva, pone en pausa o elimina la obligación de pagarlos. En este segundo caso, cuando el coche ya no va a circular nunca más, es necesario notificarlo a través de este trámite de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Se trata de un proceso totalmente gratuito por el que se pasa de un estado en activo o una baja temporal a una definitiva. Para ello, el titular del vehículo, ya sea una persona física o jurídica, o una persona autorizada por el mismo tienen que acudir a un desguace o Centro Autorizado de Tratamiento de vehículos, quien se encargará de realizar las comunicaciones oportunas para garantizar que el vehículo se da de baja en el sistema. La DGT recuerda, además, que no debe existir ningún precinto sobre el vehículo y que, de existir, habría que cancelarlo antes.

La documentación requerida para este proceso es el Permiso de circulación y la tarjeta de ITV, en ambos casos deben ser las versiones originales. Si, además, la baja se tramitase porque el titular del vehículo hubiese fallecido, también habría que presentar una declaración responsable de baja definitiva de un vehículo por fallecimiento de su titular. Si la documentación se hubiese perdido o robado, será necesario añadir una declaración responsable con los datos del titular y vehículo, indicando por qué no se presentan los papeles originales.

No obstante, aunque el desguace se debería hacer cargo de informar a Tráfico y al Ayuntamiento, si el titular detecta que no se ha hecho podrá personarse en cualquier Jefatura u Oficina de Tráfico con cita previa. Así, el problema quedaría subsanado, también de forma gratuita, tras comprobar que el vehículo carece de antecedentes o movimientos en los últimos 15 años. Si el desguace entregó un certificado de destrucción o el justificante de la baja definitiva, también habrá que aportarlo.

Vehículos de época e históricos

En el caso de los vehículos de época e históricos, el trámite es ligeramente diferente. En este caso, su valor hace que no sea necesario destruirlo, aunque sí dejará de poder circular por las calles y carreteras.

Para este tipo de coches, el trámite puede realizarse de manera presencial o a través de Internet. En este segundo caso, en la Sede Electrónica habrá que rellenar los datos de la solicitud y destinarla a Jefatura u Oficina de tráfico con el asunto "Baja histórico + <matricula actual>". Los documentos necesarios serán la documentación original del vehículo y la acreditación de su valor histórico.